Nuestra
Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
7
de Septiembre de 1973 - Víspera de la Fiesta de la Natividad de María Santísima
Verónica - Muy en
la distancia, es como ver una película de largo metraje, puedo ver una pequeño
pueblo, y las casas parecen estar hechas de, como, barro - barro duro y cocido.
Ahora veo una pequeña casa. Tiene
un cuarto muy grande en el frente. Noto
que la puerta está hecha de sólo una tabla de madera, y que a un lado de la
puerta hay como rendijas, y la puerta parece como si estuviera sostenida al
resto de la pieza como pared, por medio de grandes piezas de - oh, parecen como
tacos de madera que han sido martillados en las secciones abiertas, en agujeros. No se ve como nuestras puertas aquí, que nosotros usamos -
los tornillos para sostenerlas en su lugar.
Ahora veo
adentro de la casa. Todo allí se
ve tosco y hecho a mano. La mesa es
un gran pedazo de madera. No, está
hecha de tres secciones, como si un árbol hubiera sido cortado a la mitad y
fueron colocadas tres secciones juntas; y también, las patas de la mesa están
hechas cruzadas, así, y sostenidas en su lugar también, estas casas de madera,
no tacos, sino de madera - casi como clavos de madera, que las sostienen en su
lugar. Creo que las patas están
equilibradas por el peso de la parte superior de la mesa.
Ahora veo
a una señora. Oh, ella no es una
señora joven; oh, bien, parece como si tuviera entre 45 y 50 años de edad, y
ella está muy avanzada en su embarazo. Ahora
camina por la habitación y se sienta a la mesa. Ahora sobre la mesa hay un pedazo de pan muy grande - sé que
es pan. Tiene apariencia - muy
tosco, y ella corta el pan.
Y ahora
ella trae desde un lado de la habitación - hay como cortada, hecho como una
chimenea, y hay muchas piedras dentro de la chimenea, y secciones de madera.
Y ahora hay un hierro - creo que es un hierro, una varilla de metal que
va entre las piedras; y hay un
gancho hecho de una especie de metal. Es
de apariencia muy negra, y sostiene una, de apariencia muy tosca - creo que la
podríamos llamar una olla. Es un
perol enorme, o algo así. Y ahora
el fuego sale de las piedras y los pedazos de madera, y hay algo que se está
cocinando en esta gran olla-perol.
Y ahora
la señora camina muy lentamente hacia allí, y ella lleva una especie de gran
cucharón de madera. Y ahora ella
mete el cucharón dentro de esta olla y vierte lo que parece ser una sopa, creo.
Parece ser una sopa, pero es - se ve como una mezcla de largos, como -
oh, tallos de apio. Algún tipo de vegetal, creo;
pero es algo que nunca he visto antes. Tiene la apariencia casi como de
un vegetal tipo grama, y ella lo vierte en los tazones.
Los tazones ahora están - los tazones son muy raros.
Están hechos de madera. Se ven como si hubieran sido tallados por
alguien. No son lisos. Parece
ser como si hubieran sido tallados a mano.
Ahora hay
un hombre que entra por la puerta. El
también, bueno, el no es un hombre viejo, pero él, creo, que tiene, oh, entre
55 y 60. Ahora él se sienta.
Y noto que ahora la señora lo ve y asiente con su cabeza, "sí".
Ahora el
hombre va hacia ella, y ella - él ayuda a la señora a levantarse de la banca
en que estaba sentada. Ella iba a
tomarse la sopa, pero ahora la ha dejado, y ella va hacia la otra habitación.
Es una
habitación muy pequeña. Es una
casa de apariencia muy pobre. Pero
detrás del cuarto posterior hay otra habitación más grande, y dentro de esta
habitación hay mucha leña. Y veo
como, parece ser como - oh, un taller de trabajos de madera, porque hay
herramientas, herramientas de apariencia muy tosca, como si hubieran sido hechas
por alguien. Nada se ve con el terminado que tenemos ahora.
Todo se ve muy tosco. Y veo
que hay grandes tacos de metal. Y a
un lado puedo ver casi como una mesa, de dos patas cruzadas, y luego un pedazo
de madera atravesado. El hombre
hace lo que parece ser una cuna. Es
una cosa especie de canasta, una cuna.
Y ahora
en la habitación que está a la par de donde todo esto está siendo hecho, hay,
creo, una cama. No es una cama de
apariencia muy cómoda. Se ve como
si hubiera sido hecha de bloques de madera, como un gran pedazo de madera.
Pero es - hay mucha, como, grama seca y luego como una sábana de
apariencia amarillenta metida debajo, por lo que aparenta tener sólo unas, oh,
12 pulgadas de grosor.
Pero
ahora el hombre lleva a la señora hacia allí, y ella se recuesta.
Ella se ve muy adolorida y afligida - no, ella no está afligida, pero si
pienso que ella está en un dolor muy, muy severo.
Y ahora
el hombre va hacia la habitación de adelante, y él coloca otra de esos peroles,
y ahora él sopla; él sopla.
Y él tiene como - parece ser como un gran pedazo de tejido - como de
palma, y él abanica el fuego, así: y
ahora sí hace que hierva el perol. Empieza
a humear un poco. Y ahora él
sumerge piezas de- oh, sábanas; se
ve como muselina.
Ahora dos
señoras han llegado a la habitación, y ellas toman los trapos, o lo que sean,
y los colocan sobre un pedazo de madera y los llevan muy emocionadas a la
habitación, en la segunda habitación.
Ahora el
hombre, él se sienta en una silla; se
ve muy preocupado. Y él está
sentado allí, y ahora parece ser que él está esperando, esperando. Y lo
veo ahora de rodillas y alza sus manos sobre su cabeza, y reza.
Y ahora él ha - él ha inclinado su cabeza hacia el suelo, hacia el
suelo, muy abajo hacia el suelo.
EL
NACIMIENTO DE MARIA
Y ahora una de las señoras ha salido del otro cuarto;
no tiene puerta, y se puede ver desde el cuarto delantero hacia la
habitación. Pero una de las señoras
sale, y ella le habla. Y él se
levanta de sus rodillas, y se
sienta en la silla. Luego sale la
otra señora, y ella está muy emocionada, y ellas se regresan a la habitación.
Ahora
oigo ruidos. Son - son el llanto de
- llanto muy, muy quedo, y lo reconozco como el llanto de un bebé.
Y ahora todos sonríen.
¡Y ahora
en la puerta hay una gran luz! El
paso de puerta desde el cuarto de enfrente hacia la habitación donde la señora
ahora está recostada en la cama - la puedo ver; ella se ve muy, muy cansada,
pero ella ahora sonríe. Y ahora
las dos señoras van hacia ella, y una lleva un pequeño bulto envuelto en - oh,
se ve como muselina. Ahora colocan el bulto al lado de la señora sobre la cama.
Oh, ella está tan feliz.
Puedo ver
que del lado derecho hay dos figuras grandes, figuras bellas. Oh, sé que son ángeles.
Oh, hay dos figuras bellas de
ángeles, y simplemente son - oh, son simplemente bellos, tremendos en tamaño.
Todo el cuarto está iluminado, pero no creo que el hombre note la luz;
está muy brillante.
Ahora,
voy hacia allí; me muevo hacia allí.
Puedo ver hacia abajo ahora. Oh,
estoy al lado de la cama de la señora. Oh,
hay una pequeña criatura, una pequeña criatura muy linda.
Su cara es tan bonita; sé
que debe ser una niña. Oh-h-h.
Arriba de
su cama, encima de su cabeza, veo una gran corona de estrellas, y escrito en las
estrellas, entre la corona, en letras doradas allí, M-A-R-I-A.
Oh-h-h, es "María" Oh-h-h.
Oh, que bello.
Se pone
muy, muy oscuro, y ya no puedo ver la casa.
Todo lo que veo ahora afuera es- hay un burro, un burro. Camina alrededor de la casa, y a un lado de la casa... Es una
casa muy tosca. No tienen vidrios
en las ventanas; simplemente está
abierto. Y ahora hay un pedazo de
esa sábana de apariencia de muselina, puesta sobre la ventana. No puedo ver dentro de la ventana. Pero ahora el burro, está comiendo lo que parece ser grama
seca, paja, a un lado de la casa.
Ahora el
hombre sale por la puerta. El está
muy, muy feliz. Y él corre muy rápido;
él corre y corre. Oh, él corre hacia - oh, ¡miren!
Es - es - bien, parece como algo distinto que las otras casas, pero tiene
una gran estrella sobre la puerta, así, con seis puntas, una estrella.
Y él hala, él hala a un hombre fuera de - fuera de este lugar.
Oh, ahora sé lo que es. Es
- es como un templo judío. Y él
lo hala; y éste es un señor muy viejo que él hala de la mano.
Oh, está
vestido en una túnica negra, larga, larga, este hombre, y él tiene una barba
muy larga. Le llega a sus, casi a
la mitad de su cuerpo. Y él ahora
lo hala a la casa, y ambos entran a la casa.
Oh, ya sé, él es un hombre de Dios, como clérigo, un rabino, un rabino.
Y ahora ellos entran en la casa. Y
ahora se pone muy oscuro, y ya no puedo ver más.
Oh-h-h.
Toda la
casa tiene un arco iris alrededor. Oh,
toda la casa tiene un bello arco iris. Los
colores son, oh, colores tan bellos de azul y oro y rosado.
Oh, cubre casi toda el área de la casa.
Es una casa de apariencia muy, muy pobre.
Yo - yo creo que nunca he visto una casa que tenga esa apariencia.
Se ve como si hubiera sido hecha por las personas; quiero decir, con sus manos.
Oh-h-h. Oh-h-h.
Oh-h-h.
La casa -
de nuevo se pone muy brillante. Y
veo a dos señoras que descienden del lado izquierdo del asta de la bandera.
Hay dos señoras que descienden. Oh,
es bello. Hay una señora mayor, y ahora ella tiene lo que parece ser una niña
con ella. Oh, no, es Nuestra Señora.
La reconozco. Ella - oh,
oh-h-h, es Santa Ana, Su madre. Son María y Santa Ana.
Oh, qué bello. Oh, se ven
tan felices.
Ahora Santa Ana viene hacia aquí. Ella
desciende muy cerca, muy cerca, por el asta de la bandera.
Oh, ella está tan feliz. Y
ella dice - "Yo, Santa Ana" - casi no puedo escuchar su voz, sus
palabras son tan quedas.
MARIA -
LA PRIMERA Y ÚNICA HIJA DE SANTA ANA
Santa Ana - "Tú
has sido testigo, hija mía, de la llegada de mi querida hija, mi primera y única
criatura, una a quien yo atesoré - un verdadero milagro del Padre."
Verónica - Ahora
veo a Santa Ana. Ella ve ahora a su alrededor, hacia abajo, aquí en donde
estamos. Y ahora Nuestra Señora ha
buscado en los dobleces de Su ropa, y Ella saca Su Rosario.
El Rosario es blanco con un crucifijo dorado.
Ahora Santa Ana viene hacia adelante con Nuestra Señora.
Ella desea hablar.
Santa Ana - "Hija
mía, Verónica, escucha mis palabras cuidadosamente.
Tu mundo y tu país afrontan un gran desastre. El hombre ha hecho a un lado las enseñanzas del Padre.
El ya no usa los sacramentales; él
ya no sigue el camino al Reino.
“Qué
tristes están nuestros corazones de ver en muchos hogares que se han vuelto la
morada de los demonios. No debéis
cohabitar con la ignorancia a la verdad. Vuestra
rendición completa a satanás no deja más recurso sino que el Padre intervenga
para la salvación de los jóvenes. La
familia debe ser el ancla para las almas, los pequeños que están encomendados
a nuestro cuidado. El ejemplo en
muchos hogares es pobre.
“El
ejemplo entre vuestros maestros deja mucho que corregir.
Aquellos a quienes se les ha dado la autoridad de la enseñanza, no deben
rendir la verdad en la luz ni sustituirla por las máximas falsas del humanismo
y del avance de lo que vosotros llamáis la intervención científica entre el
hombre. Porque con todo vuestro
conocimiento, con toda vuestra enseñanza, no habéis aprendido los cimientos básicos
de la Fe."
Verónica - Ahora
Nuestra Señora va hacia el lado derecho del asta de la bandera.
Nuestra
Señora - "Hijos
Míos, hay regocijo en Mi Corazón porque habéis venido en el día de Mi
natalicio.
“Mi
Corazón llora aún en este día, que debiese ser de gran alegría para Mí, por
que es un significado de la unidad en las familias y la existencia de un
verdadero corazón entre hermano y hermana, padre y madre. Sin embargo, Hemos visto a Satanás poner al padre en contra
del hijo, a madre en contra de hija, a hermana en contra de hermano.
El mundo está en tinieblas. Muchas
almas han descendido más profundamente en la oscuridad.
“El
hombre ha aceptado ahora en vuestro país, y por toda la tierra, una manera de
vida que tolera el rompimiento de todos los Mandamientos del Padre.
Ah, los pobres pequeños que han sido guiados mal por un mal ejemplo.
El pecado se ha vuelto una forma de vida en vuestro país.
Hemos implorado para que deis buen ejemplo de oración, de sacrificio, de
expiación.
“Satanás
ha sido permitido rondar en gran fuerza con sus agentes. De esta manera se le dará al hombre su propia opción para
su salvación, o condenación
eterna.
“Repito
de nuevo para vuestra edificación: vuestro país se encontrará con gran
desastre. Inundaciones, gran calor,
y la plaga. La misericordia del
Padre ha sido extendida hasta su límite. Sólo
una completa regresión de vuestras maneras perversas, desviará el Castigo
planeado por el Padre para vuestro país y el mundo.
“Hija Mía,
llevarás una cruz pesada. No
puedes esperar que el camino esté lleno de rosas.
Hija Mía, el camino al Cielo está lleno de espinas.
“Sé,
hija Mía, que hay momentos en tu vida diaria cuando sientes una oscuridad de
alma, una pérdida. No temas,
porque esto no es más que tu naturaleza humana.
Reza. No dejes a un lado la
meditación silente y la oración. Sabemos
que tu trabajo es muy pesado. La
penitencia siempre es dura, hija Mía. Cosecharás
muchos beneficios, no para ti, sino para otros.
El Padre reserva una recompensa especial para aquellos quienes siguen Sus
instrucciones, aún cuando la cruz se les hace pesada."
SAN
ALOISIO
Verónica - Ahora
hay un hombre. Oh, él es un hombre
agradable. Es un hombre de
apariencia feliz. Oh, tiene tal
expresión de felicidad en su rostro, y él lleva un libro grande. Oh-h-h. Ahora lo
reconozco. Él es el hombre joven
que vi hace muchos años con Nuestra Señora.
Él tiene aproximadamente 24 años de edad, y tiene cabello crespo, muy
feliz y sonriente. Y él sostiene
un gran libro para que yo lea, y señala las páginas.
Oh, pero no puedo ver aquí.
Oh, sí,
ahora el libro está justamente delante de mi rostro, y lo puedo leer.
Oh. "Bendito aquel a quien el mundo calumnia, y bendito es aquel
quien sufre por las manos de otros en Mi nombre, porque su recompensa será para
siempre con el Padre."
Ahora él
retrocede con su libro. Oh-h-h.
Y, él lo cierra y el libro tiene una cruz muy grande sobre él.
Oh-h-h.- Ahora él habla.
San Aloísio
- "Benditos
seáis cuando el mundo os persigue por la Palabra de Dios.
Cuando el hombre dice toda clase de mentiras en contra vuestra, no os
defenderéis, sino encomendaréis todo al Padre.
Cuando podáis hacer esto..."
Verónica - Oh, y
él sonríe. Oh, él es un hombre
joven de apariencia maravillosamente feliz.
Ahora él repite:
San Aloísio - "Cuando
podáis hacer esto, entonces sabréis que os habéis despojado de todo auto-orgullo
mundano. Es una gracia del Padre.
No os descorazonéis. Verónica,
reza por la virtud de una pureza de corazón y propósito continuos.
Acepta todo en la voluntad de Dios y te encontrarás a favor de las olas
y no en contra de la marea, de las mareas oscuras."
Verónica
-
El hombre joven que reconozco es San Aloísio.
Nuestra
Señora desciende. Oh, Ella
desciende muy lentamente del lado izquierdo del asta de la bandera. Nuestra Señora dice:
Nuestra
Señora - "Hijos
Míos, no tengo necesidad de repetir Mis palabras. Os he preparado para lo que
se avecina. Ahora actuaréis de
acuerdo a Mis instrucciones y seréis salvados.
Si hiciereis a un lado Mis muchas advertencias y profecías para vosotros,
sufriréis las consecuencias. No
toméis a la ligera las palabras que se os han dado, en el pasado, porque
Nosotros os hemos preparado para vuestro futuro, que es ahora.
“He
venido a la tierra como una Mediadora entre Dios y el hombre. Esto Me fue permitido por el Padre, porque ahora estáis en
los días que rápidamente se aproximan al cambio de vuestra era.
FORMANDO
EL REINO DE MI HIJO
"Pronto vuestro mundo se afrontará a un cambio completo.
Muchos serán llevados del mundo. Vuestro
país y el mundo serán purificados por el Padre.
Cuando esta purificación haya finalizado por pasos, aquellos quienes
todavía queden, formarán el Reino con Mi Hijo.
Habéis apresurado, con vuestros pecados, un gran desastre venidero.
“Ahora
os pido, como Reina del Cielo y guardián de vuestro país y del mundo, que
guardéis y fomentéis una constante vigilia de oración. Sólo de esta manera
podéis prevenir lo que rápidamente viene sobre vosotros.
Oh, hijos Míos, si pudieseis ver lo que hay, más allá de vuestros
cielos, que se dirige rápidamente hacia vosotros, caeríais todos de rodillas."
LA BOLA
DE LA REDENCIÓN
Verónica - Ahora
veo, Oh, veo de nuevo la Bola. Se
ve como - bien, cambia de colores. Es
una bola enorme. Es blanca de un
lado, pero luego a medida que gira cambia de colores, de naranja y rojo.
Y ahora tira - a veces, y creo que es un fuego. Ahora viaja muy rápidamente
por el cielo. Tiene una larga cola de - de humo y vapores, y, como si -
también bota pedazos de, oh, rocas, y hielo, y - oh, es tremendamente grande.
¡Oh, es la cosa más grande que he visto en toda mi vida!
¡Es una bola gigante!
Ahora
Nuestra Señora está de pie del lado derecho, y Ella señala hacia arriba, y
dice:
Nuestra
Señora - "Esto,
hija Mía, será el instrumento de purificación.
Guardarás en secreto muchos de los aspectos que se te dieron en el
pasado; no hablarás por tu cuenta
con otros, porque todos los mensajes para el mundo serán dados a conocer desde
los Terrenos sagrados. Hacemos esto,
hija Mía, para la protección de Nuestro trabajo aquí en la tierra y por tu
propia protección. El enemigo
buscará refutarte, desacreditarte; por lo tanto, no les des combustible para
que lo añadan a sus fuegos.
“Sólo
el Padre tiene la decisión sobre la Bola. El hombre de ciencia siempre buscando,
pero nunca alcanzado la verdad. El hombre de ciencia trata de gobernar el
universo, pero encuentra a satanás.
EL
ORGULLO INTELECTUAL - LA MAYOR BARRERA
"La mayor barrera es el orgullo intelectual entre los hombres de
Dios. Una vez que remuevan esta barrera por medio de mucha penitencia y regresen
a la oración, la ceguera se les quitará y verán los errores de sus caminos.
Rezad, hijos Míos, rezad mucho por ellos. El poder de la oración es grande con el Padre.
“Las imágenes
deben regresar a los hogares de Dios."
Verónica -
Nuestra Señora quiere decir estatuas.
Nuestra
Señora -
"Los niños deben tener réplicas de naturaleza sólida para fijar sus
vistas. Porque lo que entra por los ojos llega a la mente.
Y lo que llega a la mente se desarrolla y vuelve a salir.
¿Qué es lo que habéis dado sobre vuestra tierra para que vuestros
hijos absorban, sino sólo pecado, depravación, y la pérdida del conocimiento
de Dios? Todos los que mantengan
las imágenes en sus hogares y casas serán salvados.
“Muchas
manifestaciones serán dadas a través de vuestro mundo.
Muchos videntes clamarán y gritarán los mensajes del Cielo.
Ninguno será dejado sin el Mensaje cuando llegue la Bola.
“Vuestro
futuro es ahora. La decisión para
la extinción del hombre, su destrucción, está ahora con el hombre. El Padre observa; El
espera a medida que os acercáis a
los grandes días de oscuridad.
“Ahora
todos vosotros regresaréis y honraréis a Mi Hijo en los tabernáculos a través
del mundo. Las puertas de las casas
de Dios deben permanecer abiertas para darle homenaje a Mi Hijo.
Debe mantenerse una constante vigilia de oración en las casas de Dios y
en los hogares de las personas."
MOISÉS
Verónica - Ahora
hay dos hombres que descienden al lado de Nuestra Señora. Uno es un hombre muy
viejo. Se ve tan cansado y agotado,
con cuidado. Tiene cabello largo;
es muy gris. Sostiene en sus manos dos piedras grandes, casi como, como
planchas de piedra, y él señala hacia ellas.
Ahora él las sostiene delate de él, por encima de su cabeza.
Él dice: "El tiempo no
cambia los Mandamientos de vuestro Dios".
¡Oh! Yo
sé que el hombre es Moisés. Y él sostiene los Mandamientos de Dios. El se ve
muy enojado; se ve muy enojado.
Ahora veo que levanta su mano, su mano derecha.
El equilibra estas dos - parecen ser como planchas toscas de piedra y él
dice:
Moisés -
"El tiempo no cambia los Mandamientos de vuestro Dios.
La ley debe seguirse con disciplina."
ISAÍAS
Verónica - ¡Oh!
¡Oh! Ahora hay otro hombre que
desciende donde está Moisés, y él también carga un libro grande. Oh, es Isaías.
Isaías - "Repite,
oh mensajera del Padre, las palabras que le doy al mundo."
Verónica
- Es un
hombre de gran fuerza, y él podría ser aterrador.
El está de pie allí, pero ahora ve hacia abajo, parece ser que sus ojos
están atravesándome. El ve por
encima de las personas. Él dice:
LOS JÓVENES
PROFETIZARAN; LOS VIEJOS SOÑARAN SUEÑOS
Isaías -
"No silenciéis el trabajo del Espíritu Santo entre los hombres.
Los jóvenes profetizarán; los viejos soñarán sueños.
El hombre, en la misericordia de Dios, recibirá muchas señales del
Cielo.
“Arrojad
la inmundicia impresa que ahora dais a vuestros hijos, y dadles de nuevo los
libros de la verdad. Madres,
practicad vuestro deber como guardianes de las almas de vuestros hijos.
Abrid el Libro. Reunid a vuestra familia a vuestro alrededor, y enseñadles
del Libro de la Vida."
Verónica - Oh,
quiere decir la Biblia.
Isaías -
"La familia debe tener un cimiento firme de Fe."
Verónica - Ahora
veo a una bella mujer. Sé que es
Santa Ana. Y ella tiene a una pequeña niña de la mano, y van de nuevo al
edificio que vi anteriormente. Es
una iglesia, más o menos. Pero es
como una iglesia judía, creo - un templo, porque la puerta es, como, una
estrella. Tiene uno, dos, como,
tres, cuatro, cinco, seis - muchos picos. Aproximadamente
seis picos.
Y ahora
noto que es - todos entran en esta gran habitación, y en la habitación hay
muchas cortinas, como, en el frente de las paredes, sobre las paredes.
Y hay, a un costado, parece ser un rollo de papel, alguna clase de papel.
Y ahora este rabino camina hacia allí, y él hala hacia abajo este papel
que tiene toda clase de símbolos extraños sobre él, de letras. No sé; nunca las había visto antes.
Y ahora -
luego escucho - hay ahora tres hombres de pie.
Ellos llevan pequeños gorritos negros sobre sus cabezas, y ellos usan,
como - bufandas, parecidas; son
unas bufandas muy ornamentales, como, con borlas en la punta.
Ahora ellos hacen sonidos muy divertidos, como si cantaran.
(Verónica imita su canto). Hay
tres de ellos; ellos cantan.
Y Ahora
veo que todos inclinan sus cabezas. Y
ahora las mujeres toman sus bufandas y las colocan sobre sus cabezas;
son como pedazos de muselina sobre sus cabezas.
Y ellas están ahora allí sentadas.
Y los tres hombres con los libros están cantando en esos sonidos extraños,
como (de nuevo Verónica simula el canto). Es difícil imitarlos porque es muy
extraño; nunca lo había escuchado
antes. Y ellos siguen y siguen, y
ellos - y ahora las personas allí, ahora - los tres hombres han cerrados los
libros. y las personas van
hacia arriba, y ellas toman algo. Se
les entregan tazas - como, como vasijas, y ellos toman.
Se ve como vino. Ellos toman
vino. Ahora los hombres toman el
vino pero las mujeres no. Ellas están sentadas adelante en las sillas.
Las
mujeres se han colocado en las sillas delanteras y los hombres ahora beben el
vino. Y ellos bajan ahora, los tres
hombres y este hombre del lado izquierdo quien debe ser el rabino, creo, una
especie de sacerdote, el rabino, y él les da estos - estas cosas como tazas, y
ellos beben. Y pasan enfrente de él
y se sientan. Pero ahora las
mujeres están sentadas solas enfrente, y los hombres están sentados delante de
ellas. Primeramente, los hombres
todos sentados en fila, y las mujeres sentadas atrás.
Ahora se pone muy oscuro, y ya no puedo ver más. Muy oscuro.
Ahora veo
letras que están siendo escritas con una bola debajo de ellas.
Sobre - sobre el asta de la bandera una cruz muy grande con una bola
alrededor. Y luego, ahora eso va
hacia el lado derecho, y del lado izquierdo están las palabras raras,
"UN REDIL, UN PASTOR". ¡Oh-h!
Ahora
Nuestra Señora viene hacia adelante y Ella sonríe.
Nuestra Señora dice:
Nuestra
Señora - "Deseo
hablar contigo en privado, hija Mía, pero con tu trabajo tan pesado quizá
deseas dejarlo en la máquina."
Verónica - ¡Oh!
Nuestra
Señora - "Hija
Mía, no te entregues al descorazonamiento.
Debes confiar más en el Padre. Desperdicias
momentos preciosos y están cansando tu persona y gastando tus energías al
luchar la batalla, aparentemente sola. Oración
silente; llega más alto en la oración, hija Mía. Da estos momentos y se te dará más fortaleza.
Debes tomar más tiempo para la comunicación con el Padre en privado.
EL HOMBRE
DE CIENCIA PRONTO HA DE QUEDAR PERPLEJO POR UN ESPECTÁCULO
"Nos cansamos, porque tan pocos han reconocido las advertencias
dadas al hombre. La arrogancia del hombre científico no le ha dado el crédito
debido a su Dios. Él racionalizará,
hombre de ciencia, hasta que se esfuerce, pero nunca alcanzará el pináculo de
des-cristianizar al hombre de la tierra. Todavía
no ha sentido la mano de un Dios enojado caer sobre él.
Hija Mía, el hombre de ciencia pronto se encontrará perplejo por un
espectáculo para el cual no encontrará explicación en la mente humana.
Dejad que el hombre de ciencia salga al universo y busque, pero nunca
encontrará.
LA SECTA
CARISMÁTICA
"Hija Mía, muchos jóvenes buscan la verdad.
Muchos buscan, pero encuentran a satanás. Ellos deben ser advertidos de
estas trampas. Ellos deben ser advertidos para que eviten los falsos profetas
que ahora abundan sobre vuestra tierra, estableciendo muchas nuevas sectas.
Ellos son (Verónica gime) carismáticos en naturaleza, pero creaciones de satanás.
“Muchos
demonios están sueltos sobre vuestra tierra. Ellos han recibido un gran poder
de satanás. Ahora estáis en la
batalla de los espíritus, la batalla final antes de la Segunda Venida de Mi
Hijo al mundo.
“Hija Mía,
habla una vez, y si no eres atendida, ya no hables, pero recuerda y guarda en tu
corazón que no siempre es su dirección.
“Obediencia,
hija Mía, impone muchas restricciones. Comprenderás
que muchos pastores, muchos hombres de Dios, se afrontan a restricciones.
Podrá no ser de su decisión.
“Sin
embargo, una guía para el clero y las personas laicas, hija Mía, es la verdad.
No sacrificarás de manera alguna tu alma por las cosas de tu mundo
terrenal. El hombre tiene un sólo
Maestro, el Dios quien lo creó a él y a su universo.
El hombre tiene que responderle sólo a su Maestro.
“Sea un
clérigo, hombre de gran ganancia y reconocimiento, o los pobres de la tierra,
todos tenéis una cosa en común, hija Mía - todos debéis estar delante del
Padre para el juicio, y seréis separados como las ovejas y las cabras, porque
muchos son los llamados, y pocos los escogidos.
“Hay
ahora muchos quienes deben esperar en un lugar de purga - la agonía de lágrimas
perdidas profundamente en sus corazones. ¿Les
aliviaréis su tiempo de expiación con vuestras oraciones y actos de sacrificio?
Estos amigos indefensos y familia indefensa esperan que vosotros los liberéis
de sus tormentos. No se os olviden
aquellos quienes han pasado el velo, porque un día, vosotros también, debéis
pasar el velo.
“Así
como sembráis, así cosecharéis. Dad,
y se os dará. Rezad ahora por
aquellos quienes están indefensos, y vosotros, cuando entréis, rezarán por
vosotros. Hay muchos ahora quienes
estarán en el lugar de purga hasta el fin de vuestro tiempo,
porque no tienen a nadie quien rece y expíe su castigo.
Los fuegos de ansia queman profundamente en los seres de aquellos quienes
esperan. Ellos ansían vuestras
oraciones. Muchos sacerdotes
esperan su liberación. ¿Por qué os habéis olvidado de ellos?
“Se Me
ha pedido que os pida que se oficien tres Misas para un gran benefactor de
vuestro trabajo, Cardenal Cushing. Misas,
por favor, para el Cardenal Cushing."
Verónica - En el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. (Pausa). En el
hombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora Jesús
va hacia el lado derecho del asta de la bandera.
Oh, Él está vestido bellamente. Él
tiene puesta una túnica color rosa, y Su cabello está peinado muy bellamente.
Está partido en el centro. Y
la luz es tan brillante que no puedo ver Su rostro esta noche, porque es tan
brillante. Pero, oh no, ahora puedo
ver que Él sonríe. Ahora Jesús
dice:
Jesús - "Instruirás,
hija Mía, para que todos los sacramentales sean elevados para su bendición.
Verónica - Y
ahora Jesús dice que no es necesario que abran sus paquetes, que Él puede ver
bien dentro de los mismos. Ahora
Jesús levanta Su mano arriba de Su cabeza, con Sus dedos, así, y Él bendice
en la señal de la Trinidad: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
Jesús
flota - El no camina - El flota hacia el asta de la bandera, y El ve ahora hacia
abajo, y El de nuevo levanta Su mano: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo.
Nuestra
Señora viene hacia donde está Jesús, y Ambos vienen.
Oh, Ellos ahora pasan por el asta de la bandera, y están del lado
izquierdo del asta de la bandera. Y
ahora Nuestra Señora también extiende Su Rosario, un bello Rosario blanco, con
- los Padrenuestros en las cuentas son muy grandes y dorados, y la cruz es de
oro. Y ahora Nuestra Señora también
extiende Su Rosario, el crucifijo arriba de Su cabeza, y Ella hace la señal de
la cruz, así.
Y ahora
Jesús ve hacia Ella; Él está del
lado izquierdo. Y ahora Él eleva
Su mano arriba de Su cabeza, y El ve ahora hacia abajo, y - oh, Él viene más
cerca del lado izquierdo de los árboles y Él eleva ahora Su mano: En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora Jesús
lleva Su mano hacia arriba - lo que quiere decir que yo escuche.
Jesús - "Otorgo
sobre todos los que vienen a los Terrenos sagrados de Mi Madre, gracias -
gracias en mucha más abundancia que vuestra mente humana pueda concebir.
Gracias para conversión, gracias para curación;
todo con solo pedir. Pedid y
recibiréis. Nada es imposible
cuando venís a Mi creyendo."
Verónica - Ahora
Jesús eleva Su mano de nuevo. Oh, pero esta vez ahora, Él hace la señal de la
cruz, así: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Y ahora
El gira; Él está de pie del lado
izquierdo, pero El ve en esta dirección. El
también hace la señal de la cruz.
Y ahora
Nuestra Señora y Jesús vienen juntos al lado derecho del asta de la bandera.
Ahora Nuestra Señora se inclina. Ella
dice:
Nuestra
Señora -
"Continuarás, hija Mía, con las oraciones de expiación.
Ellas son urgentemente necesitadas, porque la arena del reloj de arena
fluye más y más rápidamente. En
el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo. Amén."
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Revised: February 03, 2010