Nuestra
Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
1
de Noviembre de 1974 - Día de Todos los Santos y Víspera del Día de Todos los
Difuntos
Verónica
- El cielo
se empieza a abrir ahora. Hay
oscuro y negro. Se vuelve muy claro.
El azul es el bello tono de azul. El
azul no es uniforme. Parecen ser
solamente parches en el cielo oscuro, pero ahora se vuelve más claro a medida
que Nuestra Señora viene hacia adelante. ¡Oh!
Nuestra
Señora - "Yo
comprendo, hija Mía, que estuviste llena de gran miedo.
Debes aprender a encararte al miedo y desaparecerá.
"Te advertiría, hija Mía, que re-leas todos los Mensajes del
pasado. Se te ha olvidado mucho.
¿No te instruí para que mantuvieras una constante vigilia de oración?
Esto sería para fortificarte en los momentos de crisis.
"Sería mejor, hija Mía, que te restringieras de escuchar las
palabras de otros y que te retiraras en oración interior.
Disminuirías la incomodidad para ti misma.
"Continuarás, hija Mía, dando Mi Mensaje al mundo.
No te preocupes sobre quién te creerá y quien no.
Sólo es importante que vayas por el camino del Padre. Es tu vanidad humana la que tienes que descartar.
Si tu aceptas las aclamaciones del mundo, hija Mía, ya has ganado tu
recompensa.
"Vuestras oraciones, hijos Míos, serán ofrecidas por todos los no-nacidos
quienes han sido enviados de vuelta al Padre sin llevar a cabo su misión sobre
la tierra.
"Vuestro país se ha colocado sobre el camino de la destrucción.
El valor por la vida humana se ha perdido.
¡Paganos! ¡Paganos a todo
Nuestro alrededor! ¿Qué será de
vosotros? Madre, padres, vuestras lágrimas
serán derramadas por vuestros hijos.
"Vuestro país se embarca en un curso para su propia destrucción.
Rezad una constante vigilia de oración ahora, porque vuestro futuro es
muy negro. Oración, una constante
vigilia de oración, es vuestro principal camino de regreso a vuestro Dios.
"¡Ya no podré detener la mano pesada de castigo de Mi Hijo! ¡He
ido por el mundo usando a muchos portavoces para llegar hasta vosotros!
¡Despertad! ¡Sacad la
ceguera de vuestro corazón! Esta
vez estáis recibiendo una de las advertencias finales.
Digo una porque pronto Mi voz será acallada. Vendré a todos vosotros, tal y como lo había
prometido. Todos los que Me
llamáis, estaré con vosotros hasta la Segunda Venida de Mi Hijo entre vosotros.
"Las fuerzas del mal rugen a través del una vez glorioso país y de
los países del mundo. Muchos caerán. Muchos se desaparecerán de la superficie de vuestro mundo.
Oh, hijos Míos, si tan sólo os permitiera ver lo que os espera, a vuestro país
y al mundo, caminaríais sobre vuestras rodillas.
"Te he aconsejado en el pasado, hija Mía, para que permanezcas
recluida.
"Ahora están desatados sobre vuestra tierra muchos transportes del
infierno. Muchos hijos de la tierra serán testigos de estos fenómenos
de satanás. Pero que no os engañen.
Ellos no existen, sino son un fenómeno sobrenatural del abismo - satanás!"
Verónica -
Nuestra Señora habla sobre los platillos voladores que están desatados sobre
la tierra.
Nuestra
Señora -
"Hay en vuestro país y en el mundo, una conspiración del mal. Los poderes del mundo buscan unirse, para poneros bajo
cautiverio. ¡Despertad ahora!
Vuestro país se dirige a una gran prueba.
"Rezaréis y haréis mucha penitencia por los líderes de vuestro
gobierno. El gran mal ha sido puesto sobre ellos como castigo por
haberos volteado de las leyes del Creador.
Por avaricia, auto-ganancia, las almas caen rápidamente al infierno.
"Hija Mía, escucho las palabras de muchos quienes afirman que Yo
pongo miedo dentro de los corazones de Mis hijos.
No es Mi intención provocaros miedo, sino preparaos para lo que se
avecina. Si - y digo si, hijos Míos
- porque el Padre perseverante y espera. El
espera que vosotros os quitéis de vuestro actual camino.
Os habéis entregado a satanás, a los placeres de la carne.
Habéis hecho a un lado las verdades básicas que os mantendrán en el
camino estrecho al Reino. Las habéis
reemplazado con un engaño enviado por satanás.
Esto, hija Mía, lo explicaré con sólo tres palabras: humanismo,
modernismo y satanismo.
"Sabed que la Advertencia se aproxima rápidamente a la humanidad.
Sabed que habrá un Castigo mucho mayor que el que la humanidad haya
visto jamás. Aquellos quienes quedéis
después de esta limpieza, no estaréis allí por accidente, sino por voluntad
del Padre. Se unirán con Mi Hijo
para colocar de nuevo bien al mundo.
"Hay muchos santos, hija Mía, ahora en el Reino del Padre, quienes
han ganado su corona a través del sufrimiento.
El camino al Cielo no es uno fácil;
está lleno de espinas.
"El águila, el bello país que he colocado bajo Mi protección, el
águila ha sido desplumado por satanás. El
Padre os ha entregado a un sentido réprobo.
Deshonráis vuestros cuerpos entre vosotros.
¡Inmodestia! ¡Inmoralidad! ¡Os degradáis al nivel de los animales! ¡Los animales fueron creados por el Padre por debajo del
hombre! ¡Pero ahora os arrastráis
como las serpientes!
"La visión del infierno, hija Mía, no la pondré de nuevo ante ti.
Sé que lo que has visto en el pasado permanecerá vivo contigo para
siempre en tu mente.
"Trabaja con gran apuro, hija Mía, para dar a conocer el Mensaje
del Cielo. No queda mucho tiempo.
"Rezarás por tu Vicario, Nuestro querido hijo, Papa Pablo VI, quien
pasa por mucha prueba de parte de aquellos a quien él le tiene confianza.
Sabed que nada se oculta del Padre.
¡El tiempo vendrá en que seréis cernidos como el trigo!
La cizaña será separada de los granos sólidos.
"Recordad, hijos Míos, que las almas sobre la tierra son colocadas
en el jardín de Dios. Son flores
que deben ser nutridas con las aguas puras de la enseñanza, de manera que sus
tallos serán fuertes y crecerán al cielo, ¡sus rostros hacia arriba para
recibir los rayos de luz de los cielos! ¡Estos
tallos se están doblando! ¡Se
rompen! ¡Quién los salvará
durante los vientos malos que ahora soplan!
"Los fuertes, hija Mía, deben cargar a los débiles.
Trabaja por las almas, por realmente es una labor de amor, hija Mía.
"Te enviaremos muchas armas durante esta gran crisis.
"Te prevengo de nuevo, ten cuidado de una fuerza maligna que rodea
este santuario de pureza. Tratarán
de detenerte con toda clase de astucia y engaño, por lo tanto atiende las
advertencias de tus arcángeles, hija Mía;
rezad por la luz.
"Deseamos, hija Mía, que todos los que se hayan entregado al
trabajo del Cielo, la misión sobre la tierra, vayan hacia adelante sin temor,
con gran perseverancia y valor. Tienes
que saber, hija Mía, que actualmente, y en el futuro, ningún hombre tiene
prioridad sobre tu vida. Tu vida es
la vida eterna en el Reino del Padre. ¿Qué
ganará uno de Mis hijos si gana todo el mundo y sufre la pérdida de su alma? ¡Muchos venderán sus almas para llegar a la delantera!
¡Y qué habréis ganado, sino la condenación eterna en el reino del príncipe
de las tinieblas!
"Hay, hija Mía, gran mal en el mundo.
¡Cuando el mundo y las Casas de Mi Hijo sean unidos en uno, el fin está
cerca! ¡Las puertas del infierno
no prevalecerán sobre la Casa de Mi Hijo!
"Os pido, como vuestra Madre, ¡regresad ahora de las maneras que
ofenden al Padre! ¡¡Estáis re-crucificando a Mi Hijo!! ¡Profanáis Su Cuerpo!
¡No queremos que las mujeres estén paradas en los altares de las Casas
de Mi Hijo! ¿Por qué no escucháis, hijos Míos?
Os dimos el plan para establecer la Casa de Dios.
Mi Hijo estableció el plan. Él
envió a Pablo a vosotros con el plan. Leed,
hijos Míos, el Libro de Amor y de Vida - ¡vuestra Biblia!
¡Estáis mal guiados!
"Mujeres, debéis estar con vuestros esposos como ayudante.
No os pondráis con él en igualdad de posiciones, porque estáis
destruyendo vuestra imagen ante Dios y el hombre, y no tenéis nada que ganar.
"Mujeres, ¿qué os habéis vuelto?
¡Hacéis a un lado vuestro papel de madres!
¡Enviáis a vuestro esposo a que asocie y mancille su cuerpo con otro
hombre! ¡Mujer asociada con mujer, descaradamente sin honor!
Profanáis los templos del Espíritu Santo - ¡vuestros cuerpos!
¡Debéis mantener vuestro cuerpo limpio!
¡Son el receptáculo para el Espíritu Santo!
"Mucho, hija Mía, pasa dentro de los corazones de la humanidad por
las máquinas diabólicas que están en sus hogares.
Cuántas veces, hija Mía, he suplicado que quiten esas máquinas de sus
hogares, las televisiones. ¡Ellas
vomitan porquería! Ellas corrompen
las mentes de los jóvenes y los viejos. ¡Son
cajas creadas por satanás para invadir vuestros hogares!
¡Han invadido vuestros hogares! ¡Dadles
con el hacha!"
Verónica - Ahora
veo una gran reunión de ángeles, los reconozco como ángeles. ¡Son tan bellos! San
Miguel, San Gabriel, San Rafael. ¡Oh,
son tan bellos! Oh, y en todo su
alrededor hay pequeños niños. ¡Oh!
Y Nuestra Señora desciende. ¡Oh,
Madre! ¡Oh, Madre!
Nuestra Señora está vestida con un bello manto amplio.
Le llega hasta Sus pies. Y
tiene una guirnalda de rosas alrededor de Su cabeza.
¡Oh, Ella se ve tan bella! Y
tiene sandalias doradas. ¡Oh,
Madre Santísima!
Nuestra
Señora - "Aceptarás,
hija Mía, las cruces que se te envíen. Un
día comprenderás por qué el Padre ha permitido esto.
"Ahora te sentarás, hija Mía, y recuperarás tus fuerzas. (Pausa).
"Hija Mía, permanece... Debes informarle a Mis hijos en tu país
que deben poner en su gobierno a hombres que le teman a Dios, quienes sigan las
leyes del Padre. Si traéis a asesinos a la casa, ladrones y rateros, os robarán
todo hasta que nada quede. Seréis
despojados de toda la riqueza terrenal, ¡y esta riqueza será entregada a un
pequeño grupo para que gobierne las vidas de muchos!
"Si vuestro país hace penitencia, regresa a la vida de oración,
podéis escapar durante algún tiempo del plan y la Advertencia planeados.
La balanza no está equilibrada hacia la derecha, sino tiende pesadamente
hacia la izquierda. Sabed que se
está llegando a la cúspide de la iniquidad, y ya no podré detener la mano
castigadora de Mi Hijo.
"Tu, hija Mía, no está sola en tu sufrimiento.
Hemos enviado al mundo a muchos portavoces con un Mensaje similar para la
humanidad. El evangelio de la
verdad está siendo enviado a través del mundo con gran velocidad.
"Reconoced, hijos Míos, los signos de vuestros tiempos.
Leed - os pido vuestro conocimiento que leáis el Libro de la Vida,
vuestra Biblia, y las escrituras de Juan, San Juan el Apóstol, en los tiempos
del Apocalipsis. Rápidamente os
acercáis al sexto... ¿Cuántos más, hija Mía, después del sexto?
Ya no hay más... hija Mía.
Sí, la cortina cae rápidamente.
"La paz que os prometí hace muchos años deben ahora esperar la
Segunda Venida de Mi Hijo. El
hombre no se apresuró ni escuchó en ese entonces, así como tampoco
encontramos que escucha ahora. Sólo
unos pocos serán salvados en el conteo final.
"Nadie desechará esta oportunidad de ser salvado, a menos que lo
haga con pleno conocimiento y por su propia voluntad.
A todos se les dará la palabra, la Advertencia interior, ¡antes de la
venida del gran Castigo de la bola de fuego!"
Verónica -¡Oh!
¡Oh! Oh, hay un terrible -
¡oh, Madre! ¡Está peor!
Veo una gran bola de piedra, pero está ardiendo.
Oh. Está viajando a una
gran velocidad a través del cielo y tiene esta- una cola.
Es una cosa grande gaseosa que sale por detrás.
Es enorme, gira. Va tan rápidamente
por el cielo que lanza colores de fuego, amarillo y anaranjado - y el centro -
ahora puedo ver el centro. El centro es un color rojo brillante de apariencia de
sangre. ¡Es horrible!
Y ahora se pone muy, muy oscuro y hay un águila situada arriba en una
especie de palo, como rama, o un árbol cortado, un pedazo de tronco de madera,
y el ahora el águila está- no es un águila de apariencia muy agradable.
Se ve muy oscura y negra. Creo
que es un águila. Es un pájaro
con un pico blanco y plumas negras. ¡Oh!
No se ve buena. Ahora mira hacia abajo y abre su pico y escucho una voz que
dice: Voz - "¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra! ¡Baños de
sangre en la Ciudad Eterna! La
sangre fluirá por las calles. ¡Revolución
y muerte! ¡Ay, ay, ay de los
habitantes de la tierra!"
Verónica - ¡Oh!
¡Oh! La voz es muy
resonante. ¡Oh!
¡Es terrible!
Nuestra
Señora - "Hija
Mía, ¿preguntas por qué lloro? Derramo
lágrimas de gran angustia. Observo
de nuevo la profanación hacia el Cuerpo de Mi Hijo que está siendo cometida
sobre la tierra.
"¡Ninguno colocará su mano sobre Su Cuerpo!
Mi Hijo os ha dado en fe a aquellos que El ha escogido dentro de la
humanidad para que Lo representen - vuestros sacerdotes.
¡Ningún otro llevará a Mi Hijo a la humanidad!
¡No mancillaréis Su Cuerpo al entregarlo en las manos de mujeres, o de
aquellos que no han sido preparados por el Padre como sacerdotes legalmente
ordenados en las Casas de Dios! ¡Haraganería,
preocupados con el mundo y los placeres de la carne! Regresad a vuestros hábitos y poned un ejemplo como hombre
de Dios en la Casa de Dios, ¡un ejemplo que reunirá a las ovejas, y no las
diseminará!
"Repito, hija Mía, una súplica urgente para la humanidad a través
de Mis muchos portavoces, para que regresen de vuestros caminos que ofenden muchísimo
al Padre.
"Si no rezáis ni limpiáis vuestro gobierno y vidas diarias del mal
que habéis dejado que entre, muchas Casas de Mi Hijo pronto cerrarán sus
puertas y ya no tendréis la luz entre vosotros. Rezad una vigilia constante de
oración. Corred a los demonios fuera de las Casas de Mi Hijo.
Aquellos quienes tienen autoridad deben remover las semillas malas de las
Casas de Mi Hijo.
"Vendrá el tiempo cuando el hermano peleará contra hermano,
cardenal contra cardenal, obispo contra obispo, satanás colocándose entre
ellos, pero sabed que el Padre tendrá todo bajo control.
Es de esta manera que Él separará las ovejas de las cabras.
"Os bendigo, hija Mía. Continúa
con tu misión. Te aconsejaría
dedicarle más tiempo a la oración diaria, y no te preocupes por las opiniones
de la humanidad. No te sientas
triste, hija Mía; eres solamente
humana.
"Recuerda, hija Mía, cuando te sientas descorazonada, no puedo
prometerte una vida de gran felicidad en este mundo."
(Pausa).
Verónica - Ahora
hay una luz tremenda. Un largo haz
de luz que emana de atrás. ¡Oh!
Ahora veo dos figuras muy grandes de ángeles.
Están llevando tazones. Son
platos hondos dorados, y tienen - meten sus manos dentro y rocían algo aquí
abajo. Están sacándolo de los
tazones.
Ahora están de pie del lado derecho del asta de la bandera, justamente
por encima del estandarte. ¡Oh!
Ahora detrás del estandarte - oh, San Miguel desciende.
No reconozco a los otros dos ángeles.
Están vestidos en unas largas blancas - casi se ven como sábanas, pero
tienen un atado
en la
cintura, un pedazo de cordón que parece - simplemente un pedazo sencillo de, de
un cordón pálido, casi blanco. ¡Oh!
Ahora descendiendo detrás de San Miguel está Jesús, pero El lleva Su
mano a Su boca.
Jesús -
"... hasta que las oraciones hayan finalizado.
Te unirás a ellos, hija Mía (Pausa).
"Hija Mía, sientes el calor, un calor inusual.
Debes saber que al momento del Castigo, la brillantez del agente
celestial castigador del Padre, iluminará la noche como si fuese día.
El calor hará que tus inviernos sean verano. Sí, hija Mía, el cuerpo celeste emitirá una gran cantidad
de calor sobre tu tierra.
"Te hemos pedido que no especules en fechas.
El Padre siempre tiene el último juicio.
"Recuerda, hija Mía, después de la penitencia viene el gran gozo.
Acepta todas tus pruebas sobre la tierra como penitencia, y harás con ellas
mucho bien."
Verónica - Ahora
Nuestra Señora viene hacia adelante, y Ella señala hacia el lado izquierdo del
asta de la bandera. Y ahora el
cielo se abre. Está muy negro, y
veo una cruz de apariencia muy deprimente pero - ¡oh!
Toda el área alrededor de ella da una sensación de gran pesar. ¡Oh!
Ahora Jesús está sobre la cruz. Está
tanto clavado como amarrado. Él
está clavado de Sus manos y está amarrado de Sus muñecas, pero ahora Su
cuerpo está lleno de - ¡oh! Se ve
como si Su piel estuviera rota. ¡Un
espectáculo terrible! Se ve como
si Él hubiera sido latigado continuamente, y ahora Nuestra Señora está de pie
allí. Ella viene del lado derecho
hacia el lado izquierdo del asta de la bandera, y Ella señala hacia arriba.
Nuestra
Señora -"Ves,
hija Mía, la aflicción que Mi Hijo sufre por los pecados del hombre.
"Muchos de los grandes santos se han entregado a trabajar por la
repatriación de las almas sobre la tierra.
Ellos no han pedido descanso.
"Tu pequeña maestra, Teresa, ella ha trabajado continuamente por la
repatriación de las almas, hija Mía. Ella
trabajará con los personajes del Cielo hasta la Segunda Venida - el regreso de
Mi Hijo a la tierra.
"Sí, hija Mía, pronto la volverás a ver.
"Sí, hija Mía, el hombre se ha colocado a sí mismo sobre su
camino actual. Las guerras son un
castigo por los pecados del hombre.
"No rechaces, hija Mía, el valor del sufrimiento.
Verónica
- Ahora
Nuestra Señora va hacia el lado derecho del asta de la bandera.
Y Jesús está allí de pie. Él
tiene puesta una capa de color rojo muy profundo.
Es casi un color borgoña. No
tiene un rojo brillante, es un color de rojo muy regio.
Oh, y Él tiene una túnica de color crema y tiene un amarrado, un cinturón
en la cintura. Y Jesús tiene
puestas estas sandalias color tostado en Sus pies.
Ahora, todos los que puedan, por favor arrodíllense.
Nuestra Señora les pide que se hinquen en presencia de Jesús y al
nombre de Jesús todas las cabezas deben inclinarse.
Jesús.
Ahora Jesús está de pie - El ha estado allí durante algún tiempo,
pero Él me pidió que no anunciara Su llegada hasta la finalización de las
oraciones. Ahora Jesús viene hacia adelante, Él está justamente por encima
del estandarte, el estandarte de San Miguel.
Oh, y
Nuestra Señora está de pie a Su lado. Nuestra
Señora se ve bastante pequeña al lado de Jesús. Ahora Jesús sonríe. Hace
bastante viento allá arriba, ¿no es así?
Sí, porque la túnica de Nuestra Señora - Nuestra Señora tiene puesta
una túnica blanca muy amplia, ¡muy bella!
Y Su cabeza está cubierta con una como capa azul - oh, un manto.
Es de un color azul profundo, mucho más profundo que los tapados que
Nuestra Señora haya usado antes, ¿cierto?
O, sí, es de otro color azul y casi llega a ser morado, el azul.
Nuestra
Señora - "Todo
color, hija Mía, tiene un significado."
Verónica - Ahora
Jesús pasa Su capa, Su manto, hacia Su mano izquierda. Ahora Él extiende Su
mano, así, con los tres dedos unidos, así, y Él hace la señal de la cruz: En
el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
¡Oh! Ahora Jesús ve hacia abajo en todas las direcciones.
El ve hacia la multitud y Él sonríe.
Ahora Jesús señala hacia un lado, por alguna razón, hacia el lado
izquierdo, y Él va allí ahora con Nuestra Señora.
Ellos pasan ahora por el asta de la bandera, y Nuestra Señora está
directamente detrás de El.
Ahora Jesús ve hacia abajo. El
ve - no sé; Él señala por el árbol.
Ahora Jesús coloca Su mano delante de Él, así, y hace la señal de la
cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora Jesús viene hacia acá y El se mueve hacia el lado derecho, y
Nuestra Señora viene hacia adelante y Ella eleva Su Rosario.
El Rosario de Nuestra Señora, las cuentas son muy grandes.
Es un Rosario blanco muy grande con un resplandor rosado en las cuentas,
y el Padre Nuestro es dorado. Oh,
es un bello Rosario. Y ahora
Nuestra Señora sostiene el crucifijo. No
tiene cuerpo sobre él. Es una
dorada - simplemente una cruz, y Nuestra Señora la sostiene delante de Ella, así.
Oh, así, y hace la señal de la cruz: En le nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo.
Ahora Jesús viene hacia adelante.
Jesús - "Harás
bien, hija Mía, en darle énfasis a la necesidad de apresurar el Mensaje de Mi
Madre para el mundo. Ella ha sido
enviada a vosotros como una Mediadora, sabiendo que una madre siempre puede
llegar al corazón de sus hijos. No
hagáis a un lado Sus palabras ni las toméis a la ligera.
Mi Madre os ha dado la verdad en el ejemplo.
Hemos permitido del Padre que caigan gracias sobre muchos al ver lo que
vuestros ojos humanos no pueden ver. Muchos
reciben las gracias, pero las hacen a un lado.
Reunid estas gracias. Guardadlas
para vuestra entrada al Reino. Vendréis
a Nosotros sólo por los méritos."
Verónica - Ahora
Jesús eleva Su mano, así, y Él hace la señal de la Trinidad: En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
Jesús - "Apresuraos,
atended y escuchad, Mis dedicados. Os hablo con gran urgencia.
Hay una gran oscuridad que ha entrado sobre los corazones de muchos de
Nuestros dedicados. Removed esta
ceguera de vuestros corazones. Tenéis
solamente un curso que seguir, que es la verdad en la luz.
Esto os ha sido dado con vuestra ordenación.
No lo desechéis a un lado. Una
gran medida, una gran porción de responsabilidad será distribuida entre
Nuestros dedicados por la caída de las almas que están bajo su cuidado.
"Debo preveniros que ha entrado un gran engaño sobre vuestro mundo.
No sigáis las maneras del hombre, porque él se ha colocado con un ídolo.
Permaneced humildes, caritativos, en vuestro acercamiento a vuestras
ovejas. La arrogancia y el orgullo enviarán al hombre fuera del camino estrecho
hacia el Reino. El orgullo
intelectual ha enviado a muchos al infierno.
La advertencia que os di no debe tomarse a la ligera.
Hay mucho que es perpetrado en Mi Casa que ofende grandemente al Padre.
"No tengo que hacer énfasis sobre este Mensaje dado por Mi Madre.
Ella ha afirmado bien la causa y los hechos. Actuaréis bajo su dirección, o recibiréis una justa
recompensa por vuestras acciones.
"Reunid a Mis ovejas. El
tiempo se acorta. Reconoced los
signos de vuestros tiempos. No os
ceguéis por las maneras del mundo. Ningún
hombre podrá comparecer ante el Padre por otro hombre.
Vendréis ante el Padre con vuestros méritos. Dejaréis vuestro mundo, la tierra, exactamente con lo que
entrasteis - nada, nada excepto los méritos de las gracias que habéis
almacenado con Nosotros. Por estos
méritos ganaréis el Reino."
Verónica
- En el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Jesús - "Continuad,
hijos Míos, con vuestras oraciones de expiación. Muchas son urgentemente
necesitadas."
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Revised: February 03, 2010