Nuestra
Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
22 Marzo 1975 - Víspera
del Domingo de Ramos
Verónica -
No he podido ver a Nuestra Señora hasta aho
Nuestra Señora -
"Hija Mía, Me retrasaré, porque llevo al Cielo a muchas almas del
Purgatorio.
“Comprendes,
hija Mía, que durante esta época de penitencia de vuestro año, muchos de
vuestros hermanos y hermanas han recibido un aplazamiento de su sentencia de
purificación. Debido a las
oraciones de muchos, muchas serán liberadas de su lugar de purificación."
Verónica -
Veo una luz tremenda, una luz blanca muy brillante.
Desciende del cielo ahora del lado izquierdo del asta de la bandera,
justamente al lado del árbol. Y la
luz atraviesa lo que parece ser una pared de completa oscuridad.
Es de color negro, y la luz abre la pared, y veo lo que parecen ser dos
secciones de portones que se abren. Ellos
se abren del centro y ahora veo... sé que son personas, pero no tienen forma sólida.
Son muy transparentes, como un color anaranjado resplandeciente.
Nuestra
Señora se mueve hacia la derecha, y las personas se adelantan.
Ellas están tan regocijadas y felices que puedo sentir cada ápice de su
emoción. Es maravilloso.
¡Oh!
Veo
a las muchas personas que salen del Purgatorio.
¡Oh! Y son de todas las
edades. Veo algunas personas jóvenes.
Hay dos niñas. Se ven como alrededor de... oh, diecisiete, y quizá una de
ellas tiene quince. Y hay cuatro niños.
¡Oh! Son muy jóvenes.
Se ven como si tuvieran alrededor de dieciséis, dieciocho... ¡Oh!
Ahora
la pared que se abrió - parece estar cerrándose ahora, y la oscuridad regresa. Y noto que hay una tremenda luz blanca. Pero la luz forma como una escalera, y las personas corren
dentro de las nubes. Oh, no ven
hacia atrás. Ellas - ellas parecen
están apresurándose hacia adelante en su anhelo de ver lo que... no puedo ver...
llegar hacia donde puedan ver... ¡Oh! No
puedo ver más allá de las nubes, pero oh, lo que sea que es, es el
cumplimiento de cada sueño y cada deseo que alguna vez pudieran haber tenido
durante su vida. ¡Oh!
Ahora
no puedo ver a la última persona. Deben
haber sido cientos, según lo que yo conté.
Yo diría cientos que entraron al Cielo.
Nuestra
Señora se adelanta. Ella está de
pie al lado izquierdo del asta de la bandera.
Nuestra Señora tiene puesto un bello manto blanco que llega desde Sus
pies hasta por encima de Su cabeza. ¡Oh! Y sobre la cabeza de Nuestra Señora hay una corona dorada,
una pequeña corona. Está
sostenida sobre la cabeza de Nuestra Señora por Su manto y Su frente. Está colocada muy baja en Su frente. Y, oh, Nuestra Señora señala hacia el lado derecho, pero no
puedo dejar de notar la banda azul brillante que Nuestra Señora tiene alrededor
de Su túnica. Oh, es muy bonita.
Nuestra
Señora señala hacia el lado derecho del asta de la bandera.
¡Oh! ¡Oh!
Puedo ver a Santa Teresita y a sus hermanas.
¡Oh!
Nuestra
Señora asciende por encima del asta de la bandera.
Y ahora Nuestra Señora toma una chalina muy oscura que parece que Ella
tenía... no, Ella la tiene debajo de Su manto, y Ella la coloca alrededor de Su
cabeza. La chalina es de color
negro. Y Nuestra Señora ahora...
el cielo se oscurece alrededor de Nuestra Señora.
Y Ella ve hacia el lado derecho del asta de la bandera.
¡Oh! ¡Oh! Puedo ver
a Jesús, y Él está clavado a la cruz. ¡Oh!
Nuestra
Señora coloca ahora Su mano delante de Ella.
Y oh, San Miguel - San Miguel desciende de las nubes.
Él está del lado izquierdo del asta de la bandera.
Él desciende y lleva no sólo su lanza, sino en su mano izquierda tiene
lo que parece ser un candelabro con tres candelas, y las candelas están
encendidas. Y ahora él Le entrega
este candelabro a Nuestra Señora. Y
Nuestra Señora se ve muy triste.
Ahora
Nuestra Señora habla en una voz muy suave.
Nuestra Señora -
"Hija Mía, realmente soy la Madre de gran angustia.
A medida que pongo Mis ojos sobre vuestro mundo, veo que suceden muchas
cosas que son la repetición de la época de Mi Hijo y Su gran Sacrificio.
“Lloro
lágrimas amargas, ya que sólo puedo preguntar, hijos Míos, ¿por qué le habéis
permitido a satanás apoderarse de vosotros en vuestro actual camino?
¿Se entregó Mi Hijo en sacrificio por nada? ¿Se os ha olvidado vuestro propósito al vivir sobre la
tierra?
“Los
números liberados del Purgatorio, hijos Míos, son pocos - demasiado pocos con
relación al conteo total de la población de vuestro mundo.
"En vuestra atmósfera externa está el objeto
celestial que será enviado sobre vosotros según la voluntad del Padre Eterno.
Se os han dado muchas advertencias en el pasado, advertencias que habéis
escogido desechar. Un gran castigo,
un castigo de una magnitud terrible, hijos Míos, se aproxima rápidamente hacia
la humanidad. ¿Habéis preparado a
vuestros hijos para esta gran prueba? ¿Los
habéis llevado y los habéis auxiliado a lo largo del camino que ha sido
oscurecido por satanás? ¡Ay del
padre de familia que ha matado de inanición a sus hijos por falta de Luz!
“Vuestra
nación y el mundo, hija Mía, están empapados en una gran oscuridad de espíritu.
Los hombres han echado a un lado su verdadero papel como hijos del Reino
del Padre Eterno. Ellos han aceptado los escollos ocultos de satanás.
Muchos corren hacia su perdición, hija Mía.
En sus mentes que han sido engañadas y cegadas por satanás, ellos han
creado instrumentos para su propia destrucción.
“Debéis
mantener una constante vigilia de oración en vuestra nación y a través del
mundo. Las fuerzas del mal están
reunidas para colocar sobre vuestro mundo el inicio de una catástrofe mayor -
¡asesinatos y muertes intensos! ¡Los
científicos y los hombres eruditos siempre buscan, pero nunca encuentran la
verdad!
“Comprended,
hijos Míos, cuando hablo de oscuridad de espíritu.
Satanás debe asumir el cuerpo de un hombre, mujer o niño caído para
fomentar su engaño diabólico. Es
triste decirlo, hija Mía, que satanás ha capturado las mentes de muchos en
lugares altos. Esta condición,
hija Mía, no sucedió en un solo movimiento, sino se ha movido lentamente sobre
vosotros a través del curso del tiempo y por la planificación de satanás.
Mis advertencias del pasado también cayeron en oídos sordos y en
corazones endurecidos. ¿Qué haréis
ahora?
“He
ido y venido a través de vuestro mundo, llorando, suplicando y pidiendo de
Nuestros hijos penitencia, expiación y sacrificio.
Son vuestras almas y las almas de vuestros hijos que Nosotros buscamos
salvar. La inmortalidad es para cada hombre. No hay muerte excepto para aquellos quienes echan a un lado
la Luz. La vida es eterna, hijos Míos.
¡Despertad de vuestro sueño! ¡Removed
la ceguera de vuestros corazones! Estáis
regateando vuestra alma eterna por los placeres cortos de una vida temporal
sobre vuestra tierra.
"Os he pedido, hijos Míos, que recéis por
los líderes de vuestra nación. Esto
es urgente para todos actualmente, ya que serán unos pocos líderes colocados,
por satanás, estratégicamente en puestos de poder quienes le traerán muerte a
millones de la población. ¡Rezad,
hijos Míos, una constante vigilia de oración!
“Es
a través del castigo y de la corrección, hija Mía, que el hombre puede ser
devuelto a sus sentidos."
Verónica -
Ahora veo un enorme corazón en el cielo. Está
hecho de luz. Digo "luz"
porque en contra del cielo oscuro, parece estar formado por una luz blanca.
Es casi como un dedo invisible que escribe en el cielo.
Es un bello corazón, con una llama anaranjada que sale del centro.
Pero alrededor del corazón veo una corona de espinas.
Es casi como la corona que está sobre la cabeza de Jesús.
¡Oh!
Y
ahora de la corona veo perforaciones en el Corazón de Jesús, y sangre gotea
lentamente de estas heridas. ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh!
Ahora
San Miguel viene hacia adelante. El
lleva - oh, es un cáliz en su mano; es
un cáliz dorado. Y San Miguel está
vestido todo de blanco, un bello blanco brillante.
Y la manera como está de pie ahora San Miguel, es la primera vez que lo
veo con sus alas extendidas detrás de él.
¡Oh!
¡Él
es tremendo! ¡Es de un tamaño
tremendo! Oh, ahora San Miguel va
hacia adelante, y detrás de él - oh, el cielo se vuelve lleno de ángeles.
Los puedo reconocer. ¡Oh!
Algunos parecen como niños. Son
muy pequeños. Los que están
adelante llevan - parecen ser como guirnaldas, ¡pero están hechas de hojas
verdes! ¡Oh! Oh, ellos las
sostienen hacia adelante ahora. Las
hojas verdes forman un círculo, una corona.
Oh, deben haber por lo menos quince o vente pequeños ángeles, de
apariencia como de niño. ¡Oh!
Ahora
Nuestra Señora se adelanta, y Ella señala para que vea hacia abajo.
¡Oh! San Miguel pasa por
debajo del, oh, del Corazón, del Corazón en sufrimiento de Jesús - sé que
eso es, y él coloca su taza dorada... Él sostiene un cáliz - es un gran cáliz
dorado - en su mano. Y él - oh, él
lo coloca de tal manera que las gotas caen dentro de la taza.
Y
Nuestra Señora viene hacia acá. Ella
todavía tiene puesta ahora la chalina negra sobre Su cabeza.
No veo candelabro alguno, pero Nuestra Señora señala.
Nuestra Señora -
"Ves, hija Mía, un cuadro muy triste.
La humanidad arranca el propio Corazón de Mi Hijo.
¡El cáliz está lleno hasta el rebalse con las abominaciones de la
humanidad! El Padre Eterno - Su mano se pone pesada.
No sé, hija Mía, cuánto tiempo más se os puede dar a ti y a Nuestros
hijos de la tierra en la Luz, para que reunáis a Nuestras ovejas.
“Tú,
hija Mía, continuarás tu trabajo sin disminuir tu paso.
Hay muchas almas a las cuales hay que llegar antes de la gran Advertencia.
“El
pecado se ha convertido en una forma de vida en vuestra nación y en vuestro
mundo. Se está alcanzando el pico de la iniquidad.
Una abominación tras otra está llenando el corazón de la humanidad.
El hombre ha entregado su corazón a satanás.
El ha apostado su alma eterna. Los
pecados de la carne condenan a muchos a los fuegos del infierno, hija Mía."
Verónica -
Ahora Nuestra Señora gira y ve sobre Su hombro izquierdo.
Veo a un hombre que ahora desciende del cielo.
Él está vestido en una - oh no se ve blanca; se ve como si fuera de un color crema, una larga túnica color crema, más oscura que blanca.
Y Él tiene puestas en Sus pies sandalias color marrón y una túnica muy
floja, ya que tiene lo que parece ser un como pedazo de cuerda marrón como piel
alrededor de su cintura.
El
lleva una un enorme libro en su brazo derecho, como en la corva de su brazo
derecho, y en su mano izquierda tiene una larga vara con una curva en la parte
superior.
Yo
veo eso- es como el cayado de un obispo. ¡Oh!
Ahora
del cielo emana un tremendo rayo de luz blanca.
Va hacia el libro. Y el
hombre se adelanta. Lo puedo ver
claramente ahora. Él tiene una
barba, y su cabello es de un marrón oscuro.
Ahora con la luz se ve casi como rojizo también, debido a la luz, pero
su barba es de un largo mediano; no
le llega a su pecho.
Ahora
él señala. No, él toma su - el
cayado que él tiene, y simplemente lo coloca, así, y se queda suspendido en el
aire. Lo iba a colocar abajo, pero
parece haberse quedado simplemente sostenido a medio aire.
¡Oh! Y él ahora señala
hacia el libro, y él dice:
“Hija
mía, haz saber que el hombre no ha escuchado la advertencia de la Reina del
Cielo. Os tenemos que advertir que leáis vuestro Libro de la Vida,
la Biblia. El camino os ha sido
dado en este Libro.
“El
hombre en su arrogancia, se ha propuesto cambiar el reglamento.
El hombre, en su orgullo y arrogancia, ha caído en error.
¡Leed y aprended!”
Verónica -
Ahora ya sé quien es. Nuestra Señora
sonríe. Sí, es San Pablo. ¡Oh! Y ahora
San Pablo - él voltea las hojas del Libro.
San Pablo -
"Escucha, hija mía, cómo satanás ha corrompido al mundo."
Verónica -
Y ahora él se pone muy enojado y señala, dando golpes con su dedo al Libro y
diciendo:
San Pablo -
"Observad. Las mujeres serán humildes en presencia de sus esposos.
Nosotros escuchamos el grito de ¡'liberación'! ¡Hacia quién será
liberada la mujer sino a satanás!
“El
hombre, como figura de Cristo, hija mía, será la cabeza de su hogar.
Así es según el Señor.
“Una
mujer se adornará, no con perlas y cabello trenzado, sino con bondad y piedad y
buen ejemplo hacia sus hijos. Una
mujer no expondrá su cuerpo como una pagana.
¿Qué manera de ejemplo le ha dado ella a sus hijos?
¡Ay de los padres de familia que escandalicen a sus hijos!
¡Mujer,
removed vuestra arrogancia! Estáis
buscando en la oscuridad. Como
signo de reverencia os cubriréis vuestra cabeza.
No es que yo lo llame costumbre, hijos míos;
¡es que los ángeles exigen esto en presencia del Sacrificio de la
Misa!"
Verónica -
¡Oh! San Pablo, él pareció gritar "el Sacrificio de la
Misa" tan recio que todavía puedo... Se siente como si hubiera retumbado
en mi cabeza. ¡Oh!
Ahora
Nuestra Señora se adelanta y mueve Su cabeza, así, muy tristemente.
Nuestra Señora -
"Sí, hija Mía. El Padre
Eterno ha visto a la humanidad y la ha encontrado faltante.
"Debéis apresuraros para remover la ceguera y
el error de los corazones de Mis hijos. ¡Envía
Mi Mensaje, hija Mía, rápidamente al mundo!
“Es
un error decirle a Mis hijos y mal guiarlos, que ellos pueden romper la ley y
entrar al Reino del Cielo. Esto no
es cierto, hijos Míos. La gracia y
los méritos os traerán al Reino; la
gracia y los méritos. Tenéis una
libre voluntad y albedrío para tomar vuestra decisión y escoger.
Rezad por la Luz. Nada le es
imposible al Padre.
“Debemos
explicar de nuevo, hija Mía, ya que muchos no comprenden.
No hay muerte. Escuchamos la
palabra 'muerte', pero Nosotros podemos llamar esto - el pecado es la muerte,
hija Mía. Todos los que seguís y
creéis no conoceréis la muerte, hija Mía. Cuando os durmáis para siempre y
dejéis vuestro cuerpo y atraveséis el velo, recibiréis vuestra recompensa en
el juicio.
“¡Gritadlo
desde los tejados! Existe, hija Mía,
un infierno, existe un Purgatorio, y existe el Reino del Padre Eterno, conocido
por vuestras palabras como el Cielo.- Creed,
hijos Míos, y se os dará el camino. Pero debéis buscar;
rezad por la Luz.
“El
Padre Eterno os ha enviado mucha armadura para los días venideros.
Los sacramentales que os han sido dados deben usarse. El Padre ha otorgado una gracia especial para vosotros a través
de estos sacramentales.
“Las
fotografías milagrosas, hijos Míos, serán dadas para vuestra edificación.
Ellas serán testigos de la verdad.
Continúa en tu Misión, hija Mía, sin temor.- No seas guiada por la opinión de la humanidad.
Reza una constante vigilia."
Verónica -
Ahora Nuestra Señora señala hacia arriba, arriba.
¡Oh! Y veo - parece ser una
tremenda explosión de fuego. Oh, y
las personas - puedo ver que las personas corren por las calles.
¡Oh! ¡Es como una - como
una terrible conflagración de fuego. ¡Oh!
Y
ahora veo por encima de ello, un enorme pájaro negro.
Oh, no es un pájaro de apariencia muy bonita.
No es como el águila. Parece
como buitre o algo así, con sus alas extendidas.
Y ahora el buitre se alista para volar.
Oh, y se dirige para entablar batalla con el águila, el águila que ya
no tiene fuerza. Ha sido desplumada
por satanás. ¡Oh! ¡Oh! Parece como si ya no quedan plumas sobre el águila.
¡Oh! Es una visión muy
triste. ¡Oh!
Nuestra
Señora viene hacia acá y señala.
Nuestra Señora -
"Ves, hija Mía, el estado en que está tu país.
Satanás ha hecho bien su trabajo diabólico en vuestra nación y en los
países de la tierra. Si hubieseis
rezado más, esto podría haberse evitado.
La humanidad ha sustituido una vida de oración por una de jovialidad y
libertinaje. Por esto ella cosechará la recompensa de su pecado. Todos
los que están bien de espíritu no tendrán temor de los días venideros.
“Nosotros
pedimos - el Padre Eterno habla, y exige que todos los obispos en las Casas de
Dios a través de vuestro mundo, regresen a la oración.
Ellos deben regresar del camino que han escogido, un camino lleno de
error, corrupción y pecado. ¡El
hombre no hará cambios dentro de la Casa de Dios para complacer la naturaleza básica
carnal de la humanidad! Sino el
hombre dentro de la Casa de Dios - los líderes, el clero escogido por el Padre
Eterno - regresará al hombre de este camino de destrucción y lo traerá a la
Casa de Dios. Esto no lo llevará a
cabo bajando las normas ni las reglas. El
hombre debe cambiar sus maneras y seguir las maneras de Dios.
"Hijos Míos, vosotros estáis viviendo en la
era del anticristo. Reconoced los
signos de vuestros tiempos, y no caeréis en el error.
Leed el Libro, hijos Míos. Leéis
libros de corrupción y de vil libertinaje.
Restaurad la verdad dentro de vuestro corazón, en vuestros hijos y en
vuestros hogares. Abrid el buen
Libro, la Biblia, y leedla en vuestros hogares.
“Mi
Hijo ya ha establecido la regla para las casas a través del mundo - las
iglesias. Están escritas en el Libro de Amor y de Vida, la Biblia.
¡Leed y aprended, y seguid la verdad!
“No
hay tiempo ni cambios en el Cielo. El
Padre nunca cambia. Es sólo satanás
quien busca cambiar para turbar, corromper y degradar.
Satanás camina en donde quiera que haya oscuridad de espíritu.
El degradará a la humanidad de una manera tan asquerosa que sabréis que
ningún ser humano podría concebir tal vileza de pecado.
“Debéis
entrar en las casas de vuestro Dios adecuadamente ataviados y con bondad de
corazón, no divirtiéndoos como paganos.
“Debe
regresar una quietud a la Casa de Dios. Venís
a comunicaros, hijos Míos, en espíritu y en cuerpo con Mi Hijo, Quien está
con vosotros en vuestra Eucaristía, en Espíritu y Cuerpo, una verdadera
Presencia física. Ahora muchos
saqueando Su Cuerpo. ¿Cuántos se han propuesto solazarlo en el mal que está
ahora alrededor del mundo?"
Verónica -
¡Oh!
Nuestra Señora -
"Sí, hija Mía, es un hecho triste pero cierto que muchos Lo han entregado
de nuevo al saqueador. Hay dentro
de vuestra nación muchas iglesias del adversario - satanás.
¡No debéis tomar el Cuerpo de Mi Hijo en vuestras manos!
¡Abrís la puerta para la entrada de los espíritus malignos que
profanan el Cuerpo de Mi Hijo! Los
dedos consagrados de un hombre de Dios, debidamente ordenado, los sacerdotes,
colocarán a Mi Hijo dentro de vuestra boca, y debéis absorber Su Cuerpo con
bondad y amor.
“Será
una verdadera comunión de espíritus, hija Mía.
"Vemos las prácticas paganas, hija Mía, en
la Casa de Dios. No será tolerado por el Padre.
Recuerda, hija Mía, el maligno bailó derredor de Mi Hijo a medida que
Él derramó Su Sangre sobre el árbol.
“Ha
sido colocado por satanás un engaño en los corazones del clero.
Ellos deben rezar más, y vosotros debéis rezar más por ellos, hijos Míos.
“Sí,
hija Mía, es triste, pero es un hecho que muchas mitras caerán al infierno.
Un alma no es juzgada por su rango, sino sólo por su mérito, hija Mía.
“El
alma, el espíritu no tiene cuerpo. Y
las cosas de la carne no son juzgadas por la condición del alma.
“Vuestra
nación será purificada por una prueba. He suplicado durante muchos años el
arrepentimiento, y vosotros como nación habéis escogido, con otras, ¡asesinar
a los jóvenes! ¡Por esta abominación, el Padre os purificará con fuego!
“Las
pruebas sobre la humanidad, hijos Míos, serán tan severas que aquellos quienes
estéis vivos envidiaréis a aquellos quienes ya hayan fallecido.
“Preguntas,
hija Mía, ¿cuánto tiempo le queda a la humanidad?
En tus años terrenales, son pocos.
Sólo el Padre sabe el día y la hora, pero no estarás en oscuridad de
conocimiento. Reconocerás los
signos de tus tiempos. Está
preparada y vive cada día, hija Mía, como si ya no hubiese un mañana en tu
mundo. Prepara tu alma para la
entrada sobre el velo. Muchos morirán en la gran llama de la Bola de la Redención.
Verónica -
Ahora Nuestra Señora toma de Su bella banda azul el gran Rosario blanco.
Oh, es un Rosario bello. Las
cuentas son muy grandes, y tienen un Padre Nuestro dorado, y las Avemarías en
las cuentas... Ahora Nuestra Señora gira y las extiende.
Son de un bello color rosado. ¡Oh!
Ahora Nuestra Señora toma el crucifijo, así. No puedo ver el cuerpo sobre él.
Parece como un gran crucifijo dorado, y Ella lo eleva y hace la señal de
la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Nuestra Señora -
"Continuarás, hija Mía, enviando Mis palabras a través del mundo.
Se te darán muchos brazos para este trabajo. No te preocupes por las opiniones de la humanidad, te
prevengo, hija Mía. De esta manera
evitarás mucho sufrimiento innecesario.
“Os
bendigo, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Continúa, hija Mía, con las oraciones de expiación.
Muchas son necesitadas."
Verónica -
Ahora Nuestra Señora retrocede. Se
ve como si Ella flotara de vuelta al cielo.
Nuestra Señora -
"No me voy, hija Mía. Siempre
estoy aquí en los terrenos sagrados. Le
traemos a la humanidad muchas gracias en abundancia: gracias para curaciones y
conversiones del cuerpo y del espíritu, gracias con sólo pedirlas."
Verónica -
Ahora Nuestra Señora extiende Sus manos, así, y ¡oh!
Las luces emanan de los dedos de Nuestra Señora.
Oh, emanan hacia abajo sobre la tierra, aquí también.
Oh, y ahora todo alrededor de Nuestra Señora se ven como diminutas
astillas de vidrio. ¡Bellas!
Oh, simplemente llueven del cielo. Oh,
son de todos los colores, a medida que ahora llegan a la tierra.
Reflejan la luz de los dedos de Nuestra Señora y se ven como los colores
del arco iris. ¡Son tan bellas! ¡Oh!
¡Oh, son simplemente bellas!
Nuestra
Señora - no puedo ver Su rostro. La
luz es tan brillante. ¡Oh, es tan
bello! Ahora se pone un tanto con viento, porque ahora Nuestra Señora
- Su falda ondea. Y Su manto ondea.
Oh, pero el... oh, las astillas de lo que parece vidrio cortado todavía
caen del cielo. ¡Oh!
¡Bellas!
Nuestra
Señora ahora señala hacia allá. Oh.
Nuestra Señora -
"Ahora puedes sentarte, hija Mía, y espera a Mi Hijo".
(Pausa).
Verónica -
Todos quienes pueden, por favor arrodíllense.
Jesús desciende. ¡Oh, Él
es tan bello! El no tiene sandalias
en Sus pies. El no se ve con frío
tampoco. ¡Oh!
Jesús tiene un manto de color borgoña profundo y tiene una larga túnica
blanca.
Y
la luz es tan bella, ella... no lo puedo explicar.
Nos hace sentir tan... ¡simplemente maravillosos!
Oh, ahora Jesús sonríe. Oh,
Su barba se ve un poco más larga que cuando Lo vi la vez pasada.
Y oh, Jesús tiene peinado Su cabello de manera muy bonita.
Es marrón rojizo. Y ahora puedo ver el cincho.
Es como una pieza de lazo que Jesús tiene alrededor de Su túnica.
Y está amarrada en el centro, porque Su túnica es muy amplia.
Es como - no es un... bien, es de color blanca, pero es un blanco
apagado, como una túnica de apariencia de lino.
Y
ahora Jesús viene hacia acá y El pasa la capa a Su mano izquierda.
Y ahora El toca Sus labios. Oh,
Él desea que yo escuche.
Jesús -
"Repite después de Mí, hija Mía.
“La
advertencia que ha sido dada al mundo por Mi Madre debe ser seguida.
Continuarás con tu Misión de recuperar Nuestras ovejas, con
perseverancia y fortaleza. Debes
rezar siempre por la Luz.
“Vuestro
peregrinaje sobre la tierra, hijos Míos, no será sin pruebas.
El camino está lleno de espinas, pero al final de vuestro peregrinaje
estaréis en un jardín de rosas.
“La
advertencia que ha sido dada por Mi Madre debe ser seguida, repito, porque el
tiempo restante está contado. El
Padre Eterno ha observado vuestras acciones, las acciones de aquellos a quienes
les están confiadas Nuestras ovejas por el Padre, y El ha encontrado que muchos
están flaqueando. Estáis siendo
advertidos antes de ser castigados. Atended
la advertencia que se os da ahora.
“Debéis,
en el tiempo que se os dé, hacer un retorno completo de vuestras maneras que
ofenden tantísimo al Padre. Haréis
esto, no por la humanidad en su vida terrenal, sino por la salvación de sus
almas. ¡Despertad de vuestro
sopor! Líderes, os habéis quedado
dormidos. Habéis sido arrullados
dentro de la oscuridad porque os habéis entregado a los placeres de la carne.
Como líderes de Nuestras ovejas, clero Mío, no seáis mal guiados por
vuestro modernismo ni por vuestro humanismo.
“Estáis
siendo llevados hacia las tinieblas. Una
oscuridad profunda cubre vuestro mundo. ¡Sentiréis
la mano del Padre sobre vosotros! A medida que el día se vuelve noche y el sol
se oculta, sentiréis la mano del Padre sobre vosotros.
“No
os doy esta advertencia para poner temor dentro de vuestros corazones, sino para
daros un hecho, porque vuestro futuro es ahora.
¡Lo que iba a suceder en el futuro será ahora!
Es para que todos vosotros ayudéis a cambiar esto, enviando con gran
prisa el Mensaje del Cielo. El día
y la hora los conoce el Padre Eterno. No
os equivoquéis al ser mal guiados dentro de la falacia que dice que podéis
pecar y ofender al Padre Eterno sin castigo.
Así como sembréis, así cosecharéis.
Y por el momento, hijos Míos, ¡estáis cosechando un torbellino!"
Verónica - Ahora Jesús se mueve hacia allá; Él va hacia el lado izquierdo del asta de la bandera. Él extiende Su mano y hace la señal de la cruz.
Ahora Jesús se inclina.
Jesús -
"Os bendigo, hijos Míos, como el Padre os bendice en el Espíritu.
Sabed que nada es imposible para el Padre. Pedid y recibiréis. Creed
y se os dará el camino. Ninguno
será perdido a satanás a menos que vaya con él por su libre albedrío."
Verónica -
Ahora Jesús extiende Su mano: En
el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
¡Oh!
Y
Nuestra Señora viene detrás de Jesús. Oh,
Nuestra Señora se ve muy pequeña a la par de Jesús.
El se ve tan alto. Y ahora
Ambos van hacia el lado derecho del asta de la bandera.
Y Jesús extiende Su mano y ve hacia abajo.
El viene hacia adelante ahora. ¡Oh!
Y se inclina. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Nuestra
Señora eleva Su crucifijo de Su Rosario, y lo extiende hacia abajo.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.
(En este
momento un hombre en la parte de atrás empieza a gritar, y las personas
empezaron a rezar más fervientemente para acallar el disturbio.)
Jesús -
"Hija Mía, satanás sabe que su tiempo se acorta.
Lo sacarás con una vigilia de oración.
Ve hacia adelante con tu Misión. Repito,
su tiempo se acorta."
Verónica -
¡Dios de salve María, llena eres de gracia! El Señor es Contigo;
bendita Tú eres entre todas las Mujeres y bendito es el fruto de Tu
vientre, Jesús. Santa María,
Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
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Revised: February 03, 2010