Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres

5 de Abril de 1975 – Víspera de la Anunciación de la Santísima Virgen María

(Una gran multitud de personas que protestaban se reunió alrededor de los terrenos en esta noche, y causó gran disturbio. El griterío y la bulla continuaron durante toda la vigilia.)

Nuestra Señora – “Hija Mía, continua con calma de espíritu. Se te ha permitido ver la re-crucifixión de Mi Hijo. Sabe ahora que Yo, también, estuve atacada, pero no temí a esta mayoría abrumadora.

“... lloviendo lágrimas del Cielo, hija Mía.

“Las fuerzas del mal han acelerado. Reza por todos los hombres de pecado. Es con gran piedad que debes abrir tu corazón a ellos. Muchos morirán en la gran llama de la Bola de la Redención. Satanás ha cegado a muchos a la verdad, hija Mía. Continua con tus oraciones de expiación.”

Verónica - ... Nuestra Señora está de pie en el centro.

Nuestra Señora – “Paz, hija mía, ten paz, hija Mía en tu corazón. Se te ha permitido cargar la cruz. Es una medida, una pequeña medida de la expiación que se necesita para retener la Advertencia y el Castigo.

“Si no tuvieras éxito en reunir a las almas con Mi Mensaje del Cielo, esta confrontación no habría tenido lugar. Ten seguridad que el conteo es grande en el Cielo en este momento, pero muchos morirán en la gran llama de la Bola de la Redención.

“Continua, hija Mía, las oraciones con gran calma. Ninguno perecerá, te aseguro. No hay nada que temer. Expulsa el miedo; afróntalo, hija Mía, y desaparecerá

ESPÍRITUS AFABLES

“Las multitudes, hija Mía, fueron mucho más grandes cuando colocaron a Mi Hijo sobre el Árbol. Comprendes bien, hija mía, como Me sentí en ese momento. La experiencia, hija Mía, nos hará espíritus afables. El Padre no ha permitido esto por una razón que los seres humanos en su naturaleza humana podrían comprender, hija Mía. A su debido tiempo, comprenderás la razón.

“Si tu nación y las personas de tu nación y del mundo no hubiesen caído en las tinieblas ellas estarían uniéndose contigo en oración. ¡Pero es tan profunda la oscuridad del espíritu en tu país y en el mundo¡ Realmente llueven lágrimas del Cielo, hija Mía.

“Continua con tus oraciones de expiación. Ellas tienen gran poder para equilibrar las balanzas, que se inclinan pesadamente hacia la izquierda. Cuando el pico más alto de la iniquidad se haya alcanzado, hija Mía, el gran Castigo caerá sobre la humanidad. Grita Mi Mensaje desde los tejados, hija mía. El tiempo se acorta. La gran Advertencia se acerca.

DISTURBIOS EN LAS CALLES

“Esta situación no hubiese ocurrido si Satanás no hubiese entrado en los medios de vuestras vidas. La corrupción dentro de vuestros hogares, la corrupción dentro de vuestras escuelas, la laxitud de los padres de familia en guardar las vidas, las almas de sus hijos – todo esto ha llegado a ser por los pecados de la humanidad. Los disturbios en vuestras calles serán cosa común, hijos Míos, cuando los enemigos de Dios cumplan con vuestra caída total. Sólo la oración, el sacrificio y la expiación pueden salvaros, hijos Míos.

“He ido a través del mundo llevando este Mensaje del Cielo para la humanidad. El Padre ha contado y os ha encontrado faltos.

“Sabed que una gran Advertencia será enviada sobre la humanidad. Todos los que permanezcan en la Luz de la gracia no tendrán temor. Ellos pasarán por esta gran Advertencia sin sufrir. No puedo prometerte que ninguno morirá en esta gran Advertencia, hija Mía, porque sí habrá muerte. Preparaos ahora, porque esto es tan sólo una pequeña medida, hijos Míos, de lo que pronto tendréis.

BANDERA ROJA SOBRE LOS CONVENTOS Y LAS IGLESIAS

“Esta escena, este dilema diabólico, hija Mía, se propaga a través de tu mundo. La sangre fluirá en las calles de todas las naciones. La bandera roja se izará arriba de muchos conventos y Casas de Mi Hijo. ¡Todo lo que está podrido caerá! Una Casa en oscuridad lleva una banda de muerte a su alrededor. Rezad por vuestro clero, porque muchas mitras caerán al infierno.

“Sí, hija Mía, muchas mitras caerán al infierno porque muy pocos rezan por ellos. Sus gracias también deben ser meritorias, hija mía. El hombre encuentra su destino con su libre albedrío.

“¿Pides un milagro hija Mía? Mi Hijo llevó a cabo muchos milagros durante Su vida sobre la tierra. Muchos se alejaron de Él; muchos Lo negaron ante estos milagros.

“El Padre, el Padre Eterno, hija Mía, está en completo control del mundo. Satanás ruge a través de vuestro mundo, pero durante una pequeña duración.

“Guiad a Mis ovejas, clero Mío; guiadlas durante el tiempo que os queda. Regresadlas al redil; ¡ellas se extravían!

NINGUNA TERCERA POSTERGACIÓN

“El Corazón misericordiosos del Padre Eterno os ha dado dos postergaciones en el pasado, hijos Míos. La tercera postergación ya no será dada. Sabe, hija Mía, que la Advertencia vendrá sobre vosotros muy pronto.

“Sí, hija Mía, no hay nada que temer. Muchos han sido mal guiados y mal dirigidos. Ellos siguen como ovejas al matadero. Nosotros removeremos al maligno de entre vosotros, pronto. El ha hecho bien su trabajo para Satanás, hija Mía. Sabe que ningún mal es siempre triunfante. El Padre, el Padre Eterno, vuelve todo mal en bien. Él utilizará vuestra incomodidad, el Padre Eterno, la guiará por canales que sean la salvación de almas.

“Vuestros sufrimientos no se desperdician, hijos Míos. Soportad con Nosotros para la salvación de las almas.

“Continuad ahora con vuestras oraciones de expiación. Perseverad, ya que las horas de oración liberarán a muchos del Purgatorio.”

Verónica – Nuestra Señora se adelanta. Ella viene a través de la cerca. ¡Oh, Nuestra Señora se ve bella! Ella tiene a Su alrededor un manto azul, el colorido del manto es reflejado por la luz, hace que todo el cielo a Su alrededor sea del más bello azul profundo.

Nuestra Señora está de pie con ambas manos hacia fuera. Se ven Sus palmas, y en cada mano Ella sostiene una rosa, una muy bella rosa roja. Ahora Nuestra Señora toma la rosa en Su mano derecha y la lanza hacía adelante.

Nuestra Señora – “Gracias, hija Mía e hijos Míos, gracias en abundancia con sólo pedir – gracias para curaciones y conversiones.

AGUAS BROTARAN REPENTINAMENTE

“Si, hija Mía, las aguas brotarán repentinamente; sin embargo, debes tener precaución que no traten de detener el flujo al cubrir las aguas.

“Repito, hija Mía, no hubiese oposición si no estuvieras teniendo éxito en retornar las ovejas a Nosotros. Continua en tu Misión con confianza y perseverancia, hija Mía. Los medios para llevar a cabo esto se te enviarán.

“Satanás sabe que su tiempo se acorta. El te dará gran batalla, hija mía. Cierra tus puertas con llave a todos menos a tu familia y amigos inmediatos.

“Retírate a una vida de más oración, hija Mía. Encontrarás que esto descansa tu cuerpo. Satanás nunca duerme, hija Mía. El tiene ahora a muchos agentes sobre los terrenos, hija mía. A menudo te He advertido que recuerdes el mensaje de Mi Hijo: Ten cuidado de una fuerza maligna que rodea un santuario de pureza. Ellos tratarán de detenert3e con todo tipo de astucia y engaño, hija mía, por lo que debes atender las advertencias de los arcángeles. Ellos desean protegerte. Reza por la Luz. Llama a tus ángeles guardianes a menudo, hija Mía. Ellos se te han dado por razón.

“Reza por aquellos quienes te calumnian, hija mía, ya que aún ellos pueden ser devueltos a la Luz. Los niños son las verdaderas víctimas de sus mayores. El ejemplo que se les da es malo. Muchos niños serán removidos de este mundo, hija Mía. Será necesario para la salvación de sus almas. Será una gran plaga.

“Recuerda, hija mía, ellos dieron vuelta y no escucharon el mensaje de los profetas de antaño. Cayó Nínive, Sodoma y Gomorra, y así también tu nación y tu ciudad. Pongo delante de ti la palabra ´sí´, hija Mía, este ´sí´sólo puede ser usado durante un corto tiempo, ya que el tiempo que se le permite a la humanidad para hacer redención al Padre es corto.

PLAGA EN ROMA E INGLATERRA

“Tened gran piedad, hija Mía e hijos Míos, por las almas que serán perdidas. En la ciudad santa de Roma y en el país que está en el mar, habrá una gran plaga. En el país sobre las aguas de Inglaterra habrá una plaga.

“La Tercera Guerra Mundial comenzará pronto, hija Mía, y reclamará muchas vidas. Muchas naciones desaparecerán de la superficie de vuestra tierra Las guerras son un castigo por los pecados del hombre, hija mía.

“El Padre castiga a aquellos a quienes El ama. Rezad, rezad mucho. Haced sacrificios, y vuestras lágrimas no serán de tristeza sino de consuelo, sabiendo que vuestra familia y vuestros hijos han sido salvados Muchos padres de familia derramarán lágrimas de amarga miseria, pero demasiado tarde, demasiado tarde, hijos Míos.

“Reza por el clero en tu parroquia, hija Mía. El Padre ha puesto ahora...”

Verónica - ¡Oh! (A Verónica se le muestra una visión relacionada con el clero en su parroquia).

Nuestra Señora – “Sí, hija mía, ahora que lo sabes, rezarás por ellos. La ceguera del espíritu, la oscuridad del alma, es muerte, hija Mía.

“Las fotografías que se te han dado han sido por razón. Estúdialas cuidadosamente, y en ellas encontrarás el presente y el futuro.

“!No puedes poner este mensaje, hija mía, en tu grabación. (Verónica recibe un mensaje secreto de Nuestra Señora).

“Recibirás un hecho completo en tu próxima fotografía, hija Mía. Esto será la prueba que deseas. Continua ahora, hija mía, con las oraciones de expiación. Ahora son dolorosamente necesitadas.”

EL PADRE PIÓ

Verónica – El Padre Pío está ahora presente con nosotros. El habla en u idioma que no comprendo. Sé que debe ser italiano. No entiendo. Ahora escucho las palabras que son repetidas:

Padre Pío – “Mis hijos espirituales, debéis uniros en una causa común. Vuestro mundo será castigado pronto. Muchos morirán en la gran llama de la Bola de la Redención. Se os ha dado una postergación de tiempo para reunir almas, hijos míos.

“No esperéis seguir mi camino y el camino del Salvador sin sufrimiento. Es realmente el camino de la cruz.

“Usas más tiempo en oración diaria. No rezáis suficiente, hijos míos. Poner más atención al Santo Sacrificio. Se celebra de una manera que no es aprobada por el Padre Eterno. Tomad tiempo para honrar a vuestro Dios con vuestro corazón. Mis hermanos y hermanas, el Santo Sacrificio no puede hacerse adecuadamente en treinta minutos, ni aún en sesenta minutos. No hay tiempo en el Cielo, y no pondréis tiempo para el Santo Sacrificio en vuestra tierra.”

Verónica – Oh, él - él también - el buen padre, Padre, tiene llagas en sus manos, también. El ahora las sostiene hacia arriba, pero él sonría.

Oh, lo puedo ver tan claramente. Él está mucho más claro – aún la luz no es tan brillante para que no pueda ver su rostro. Él tiene cabello grisáceo, cabello gris, casi todo gris, y una bonita barga. Y tiene una sonrisa muy dulce. ¡Oh!

Padre Pío – “Recibe a vuestro Salvador con frecuencia, hija mía, y seréis consolada.”

Verónica – Ahora él extiende su mano, y hace la señal de la cruz. Gracias reverendo Padre.

El cielo se cierra. Ya no lo puedo ver. Está muy nublado. Pero Nuestra Señora desciende sobre el lado derecho del cielo, cerca del árbol.

Nuestra Señora – “Ves, hija Mía, todo el sufrimiento será utilizado para la salvación de almas. Ninguno entrará al Reino que no sea por el camino de la cruz. El camino al Cielo está lleno de espinas, pero al final del camino, hija Mía, recibirás un ramo muy grande de rosas.”

Verónica - Nuestra Señora extiende Su Rosario, el Rosario blanco muy grande con el Padrenuestro dorado y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Nuestra Señora – “Continua, hija Mía, con tus oraciones.” (Pausa).

Verónica – Oh, Jesús extiende Sus manos, y ahora señala Su Corazón en Su pecho.

Jesús – “Hija Mía, ahora comprenderás lo que Nosotros hemos estado observando a través de tu mundo – la inhumanidad del hombre hacia su hermano.

“Os he pedido que vengáis aquí. Mi Madre ha venido a vosotros como una Mediadora entre Dios y el hombre. Ella no ha escatimado esfuerzo alguno para llegaros con el Mensaje del Padre Eterno.

“Sabed que las gracias son contadas para la Advertencia y el gran Castigo venideros. Los laicos y el clero se pararán delante del Padre en juicio.

“Sabe, hija Mía, que has ganado muchas gracias con tus sacrificios. E, hijos Míos, sois los hijos de la Luz; por lo tanto, no tenéis nada en común con la oscuridad. Las fuerzas del mal rodean los terrenos sagrados, y Satanás entable batalla con Nuestros hijos.

“Repararás tus hogares, hija Mía, y colaborarás con tu director.

“Las oraciones que no serán dadas a estas almas... las lágrimas fluirán de sus corazones, ya que no falta mucho tiempo para la gran Advertencia. Después de eso, hija Mía, te puedo asegurar que ellos también se pondrán de rodillas.

“Amen amén, os digo, ningún mal es siempre triunfante. Reza por ellos, hija mía. No guardes maldad en tu corazón, ya que si tu conoces su futuro, seguramente llorarás por ellos. Continua hasta que te vayas de estos terrenos, hija Mía, por el momento.

“Sabed que ninguno escapará la llama de la Bola de la Redención. Continuarás en tu Misión con perseverancia, hija Mía, y confianza. Satanás tiene una boca grande pero tiene un futuro poco profundo.”

Verónica – Jesús eleva Su mano arriba de Su cabeza - ¡oh! ¡Oh! ¡Oh! Él nos bendice con la señal de la cruz.

Jesús - "No, hija Mía, no se le dará a esta generación un milagro en este momento. Comprendes que el Padre tiene un plan. El mensaje que se te dio en secreto, hija Mía, no debe ser revelado en este momento.”

Verónica – Ahora Jesús eleva Su mano arriba de Su cabeza: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

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Revised: February 03, 2010