Nuestra
Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
Nuestra
Señora - "Hija
Mía, vengo de corta distancia para estar contigo.
Mis terrenos sagrados han sido visitados por muchos durante todo este
día.
"Realmente Mi Corazón está apesadumbrado porque tenemos que
esperar un corto tiempo antes que millones de personas vengan y acepten las
gracias que son dadas por el Padre Eterno para muchos.
“No,
hija Mía, no es la voluntad del Padre ir al parque.
Es la voluntad de satanás, el padre de todos los mentirosos, quien hará
caso omiso de vosotros, enviándoos al parque, hijos Míos. Tened paciencia; rezad con perseverancia.
El Padre Eterno tiene un plan. Tu
incomodidad, tus sufrimientos, traerán a muchos al Reino del Padre Eterno.
“Hija
Mía, permitimos que sufras la cruz de la enfermedad ya que no leíste bien tus
fotografías. Te hemos pedido que
no te pongas en una posición en la cual estés excesivamente a la vista
pública. Te hemos precavido para
que te retires a una vida de oración y meditación.
“No
deseamos que empieces a defender tus motivos, hija Mía.
La verdad hablará por sí misma como un hecho.
Rezarás mucho por tu clero.
“Pronto
vendrá sobre vosotros un gran día de gracia.
Así como fue en Mi día sobre la tierra, hija Mía, así amanecerá un
día de gran gracia para la humanidad.
“El
Padre Eterno envía sobre todos vosotros al Espíritu Santo.
“Hija
Mía, te encontrarás con gran oposición -
te encuentras con gran oposición de Nuestro clero, pero no lo tomes para
ti juzgar a quienes han caído por el camino.
Le darás a todos el Mensaje del Cielo.
“Te
repito una lección sencilla, hija Mía. No
esperes, ni aceptes tu recompensa sobre la tierra, porque entonces tu recompensa
será grande en el Cielo con El Padre Eterno.
Sé alegre de corazón, hija Mía; procede
con perseverancia, valor y fortaleza. Esto
te envía el Padre Eterno en este gran día.
"Comprenderéis
bien el valor de las oraciones en los días venideros.
Sabed que satanás busca detener las oraciones.
La oración es ahora vuestra arma más grande, hijos Míos, en contra de
las fuerzas del mal que se colocan entre vosotros.
“Hija
Mía, Verónica, le harás saber a Nuestros hijos sobre la tierra el valor de la
oración en las cuentas de oración, vuestro Rosario.
Sabed que la humanidad debe llevar estas cuentas individualmente y como
grupo. Es un acto de penitencia
para todos.
“La
humanidad utiliza la palabra 'indulgencia', hija Mía.
Nosotros llamamos a esto 'gracia'. Tus
oraciones son poderosas, hija Mía, más de lo que jamás podrías comprender.
Ellas serán reunidas y utilizadas para liberar a las almas del
Purgatorio que sufren. Ellas serán
reunidas y utilizadas para llevar a muchos de este lugar de espera a las
alegrías eternas del Reino del Padre.
“Vuestra
jornada sobre la tierra no es más que un tiempo corto para todos.
Todos los hombres serán probados. La
palabra de Dios el Padre es eterna e irá a través del mundo; y tristemente,
hija Mía, Nosotros nos dirigimos a un gran clímax."
Verónica -
Ahora Nuestra Señora viene por el árbol.
¡Oh, estoy tan feliz!
Nuestra Señora -
"Hija Mía, ¿pensaste que te abandonaría en tus pruebas?
Sí, siempre estoy en los terrenos sagrados por la voluntad del Padre,
pero no te abandonaré, ya que sé que ha sido colocada una cerca sobre ti como
una prueba, una prueba de perseverancia y fortaleza.
“Mi
Hijo os tiene a todos, hijos Míos, en Su Corazón.
Vuestras lágrimas, vuestros ruegos, aún vuestra alegría, no pasan
desapercibidos por el Padre Eterno, Mi Hijo, y el Espíritu."
Verónica -
Nuestra Señora desea que yo explique. Ella
dijo que el Espíritu es el Espíritu Santo.
Nuestra Señora -
"Hija Mía, hazlo saber de nuevo - Yo me repito, porque no hemos terminado
Nuestro trabajo sobre la tierra, hija Mía - hazle saber a la humanidad que hay
mucho error puesto sobre ella - un gran engaño al enseñarle a los niños. Los niños, hija Mía, deben ser reunidos.
“Encontramos
que los niños, y aquellos quienes entran a su vida adulta, se separan de la
verdad, hija Mía. Por favor, ¿no
Nos ayudas a reunir a Nuestras pequeñas ovejas?
“A
medida que el tiempo pasa, hija
Mía, encontrarás escaso el metal para hacer las cuentas de oración.
Te he instruido que coloques hebras de tela y hebras de hilo, como tú lo
llamas, hija Mía, unidas y puedas confeccionar unas maravillosas cuentas de
oración.
“Tomarás
las cuentas entre tus dedos, hija Mía, y anudarás las piezas de hilo para
formar otra."
Verónica -
Ahora Nuestra Señora sostiene tres secciones de lo que parece ser un como hilo
- creo que lo podríamos llamar hilo, o cordel - y Nuestra Señora ahora
retuerce los tres en una forma como de cordel.
Y ahora Nuestra Señora sonríe. Ella
está muy feliz haciendo para nosotros este Rosario.
¡Oh! Nuestra Señora coloca
los tres a través de Su dedo izquierdo - ya los hilos unidos - y Ella los
amarra de una manera como de moña y hala en forma tirante, y sí hace una
pequeña cuenta bella, como perla. ¡Oh!
Ahora
Nuestra Señora habla muy suavemente. Casi
no puedo escuchar Sus palabras.
Nuestra Señora -
"Hija Mía, repetirás esto diez veces y luego harás dobles tus cuentas
para rezar una en honor del Padre."
Verónica -
Oh, Nuestra Señora quiere decir la cuenta del Padrenuestro.
Nuestra Señora -
"Harás esto uniendo las telas en forma doble en un nudo.
Ves, hija Mía, hasta puedes usar tus dedos en una emergencia cuando no
tengas materiales para rezar.
“No
es una oración de repetición sin sentido, Nuestro Rosario, hijos Míos.
Es una oración, la cual a medida que la rezas, estarás rodeados por un
aura de paz y santidad. Os
encontraréis más cerca del Padre Eterno en el espíritu.
“Rezad
muchos Rosarios, hijos Míos. En
vuestra caridad, reunidlos para las pobres almas que no han aprendido de
Nuestras cuentas de oración. Sí,
hija Mía, hay muchos quienes no saben de las cuentas de oración.
¿No las enviarás a través de la tierra en vuestra caridad?
"El hombre, en su arrogancia, hija Mía, rechazará mucho del
Mensaje del Cielo. En su ceguera de
espíritu, en la oscuridad profunda que ha sido colocada sobre los hijos de la
tierra, ellos rechazarán este Mensaje porque ellos lo recibirán con fuerza. Y, ¿por qué, hija Mía?
Porque no desean cambiar, prefiriendo las maneras del mundo y los modos
de la humanidad. Oh, hijos Míos,
¿cuánto tiempo más os dará el Padre para rescatar vuestras almas?
“Hijos
Míos, id a vuestros pastores, los pastores de Nuestro redil... les diréis que
vuestra Madre del Cielo llora lágrimas. ¡Realmente
llueven lágrimas del Cielo! Les
diréis, hijos Míos - sed mensajeros del Padre Eterno - que pronto vendrá una
gran Advertencia sobre la humanidad, y si la humanidad no cambia, habrá muerte,
muerte que prevalecerá sobre vuestra tierra.
Muchos morirán en la gran llama de la Bola de la Redención, hija Mía.
“No
puedes esperar, hija Mía, que tu camino no esté lleno de espinas.
Es realmente el camino de la cruz. Recoged
vuestra cruz, hijos Míos - recogedlas y llevadlas para Mi Hijo, y vuestra
recompensa será grande con el Padre Eterno.
“Rezad
una constante vigilia de oración, hijos Míos.
La oración es vuestra mejor arma en contra de las fuerzas de la
oscuridad, las fuerzas del mal. Tened
piedad de vuestros hermanos y hermanas quienes han caído en la oscuridad."
Verónica -
Ahora Nuestra Señora desciende al árbol.
Oh, Ella tiene pequeñas sandalias tan bellas en Sus pies.
¡Oh! Nuestra Señora está
vestida toda de blanco, y Ella tiene dos hebras de un borde dorado, un borde
como trenza, alrededor de Su manto. Y
Su manto cae desde Su cabeza hasta las puntas de Sus bellas pequeñas sandalias.
Ahora ellas no son como sandalias; se
ven como zapatillas blancas con una rosa muy pequeña - yo la llamaría rosita -
en cada dedo de la zapatilla.
Nuestra
Señora lleva Su gran Rosario blanco - las cuentas blancas con el Padrenuestro
dorado. Oh, es el Rosario más
bello que jamás he visto - los colores, a medida que Nuestra Señora gira ahora.
Ella sonríe y ve hacia abajo.
Nuestra
Señora ve hacia nuestro lado izquierdo. Ella
sí se ve muy triste. Creo que
Nuestra Señora puede ver algo. Oh,
sí, Nuestra Señora señala hacia abajo. Y
ahora Ella toma Su Rosario y toma Su crucifijo, la cruz, la dorada - la bella
cruz dorada, y hace la señal de la cruz sobre las personas.
Ahora
Nuestra Señora retrocede. Ella
simplemente flota. Oh, Nuestra
Señora se puede mover - Ella no tiene que caminar; Ella es simplemente llevada
por el viento.
Y
San Miguel - oh, ¡veo a San Miguel! Él
es tan grande; es realmente un guerrero del Cielo y un guardián para Nuestra
Señora.
Ahora
San Miguel se inclina y su voz retumba tan fuertemente que - ¡oh, mis oídos se
sienten como si fueran a reventar!
San Miguel -
"Hija mía, no soy más que un guardián del Padre, el Reino Eterno, y la
Reina del Cielo, pero también soy el guardián de los niños sobre la tierra.
Soy el guardián de las Casas a través del mundo, de Dios - las Iglesias,
hija Mía - pero muchos se han olvidado de esto."
Verónica -
Ahora Nuestra Señora - Nuestra Señora sonríe, y Ella ve hacia abajo.
Nuestra Señora -
"Hija Mía, ¡sí, debes gritarlo desde los tejados! Miguel debe ser
entrado dentro de las casas de Dios a través del mundo."
Verónica
- Ahora detrás de Nuestra Señora - Nuestra Señora señala hacia arriba al
cielo - oh, y veo a tantísimas personas que descienden ahora... y ellas están
de pie al lado de Nuestra Señora. Oh,
hay hombres y mujeres y niños pequeños. Nuestra
Señora dice:
Nuestra Señora -
"Veis, hijos Míos, éstos son los santos en el Cielo.
Ellos estuvieron una vez entre vosotros, y se han ganado sus coronas a
través de la perseverancia, oración y sacrificio.
Su ejemplo debiera ser seguido, porque os llevarán hacia el Reino de
Dios el Padre, el Reino eterno de alegría, paz y recompensa - una recompensa
mucho más allá de todo lo que vuestras mentes humanas pudiesen comprender,
hijos Míos.
“¿Apostaréis
esta recompensa por unos pocos años cortos, hijos Míos, que tenéis sobre la
tierra? Satanás ha puesto mucho delante de vosotros sobre la tierra para
tentaros a que llevéis vuestra alma al abismo con él.
¡Oh, Mis pobres hijos, estáis siendo mal guiados!
El hombre malo se ha dispuesto eliminar entre vosotros el conocimiento de
su existencia.
“Por
favor, padres de familia, hijos Míos - ¡sed un buen ejemplo para vuestros
hijos! Enseñadles que sí existe un Cielo, el Reino eterno de Dios
el Padre; enseñadles que sí
existe un Purgatorio, un lugar angustioso de espera y sufrimiento.
Sin embargo, hay una pequeña alegría de conocimiento, hija Mía, que un
día la persona será sacada de este lugar de espera y sufrimiento para entrar
completamente limpia, sin mancha alguna, y sus
túnicas lavadas por Mi Hijo, al Reino eterno, por siempre y para
siempre con el Padre Eterno.
“Hija
Mía, el camino al Cielo - no es fácil. Estará
colocado con frustración, con pruebas, con sufrimiento.
Es realmente el camino de la cruz, hija Mía. Si fuese de otra manera, ciertamente te lo diría.
“Tus
hombres de gran sabiduría sobre la tierra, hija Mía, se han elevado a las
alturas del Cielo con su arrogancia, su orgullo, y sus diversiones satánicas;
ellos se han elevado más allá de lo que el Padre llamaría una línea
de seguridad para la humanidad. Tal
y como en los días pasados, el hombre sigue el camino de los ángeles caídos.
El Padre Eterno no puede aceptar dentro del Reino, el Reino del Cielo, al
hombre que no se arrepienta de su arrogancia, su orgullo, sus falsas enseñanzas,
y su pecado. Ningún hombre
entrará al Reino del Padre a menos que se arrepienta de su orgullo, de su
arrogancia, que haga penitencia ahora mientras todavía hay tiempo.
“El
abismo está abierto total y diariamente, hijos Míos, reclamando a muchos
jóvenes. ¿Quién tiene la
responsabilidad por la caída de estas almas jóvenes?
¡Maestros falsos! Padres de
familia falsos - ¡dándole vida a una criatura y no siguiendo el camino del
Padre Eterno!
"Entonces, padres de familia - vosotros que recurrís a la muerte de
vuestros jóvenes - ¿creéis que el Padre no os destruirá?
No entraréis al Reino del Cielo a menos que os arrepintáis de vuestro
pecado de asesinato. Tu ciudad,
Nueva York, hija Mía, ¡será destruida!
“Hija
Mía, no estoy poniendo temor en tu corazón.
Siento tu temblar. Conozco
tu corazón, hija Mía, pero tú eres un instrumento del Padre, y como tal,
dependo de ti, hija Mía, para transmitirle a Nuestros hijos de la tierra mucho
de lo que ha de suceder en el futuro cercano.
“¡Recuerda,
hija Mía, tu guardián Miguel te ha advertido en el pasado que el futuro es
ahora! El hombre no ha equilibrado
la balanza a satisfacción del Padre Eterno.
Él es un Dios, hija Mía, de misericordia.
Él es paciente, siempre-sufriente, pero todos no entrarán al Reino del
Padre.
“Sí,
hija Mía, cada vez que una oveja Nos es perdida para siempre, lloro, ¡hasta
que Mis lágrimas se han vuelto lágrimas de sangre!
“Estaría
dispuesta, como Madre vuestra, purificaros en Mi sangre para vuestra salvación.
Mi Hijo os purificó en Su Sangre para vuestra salvación.
¿No hay suficientes entre vosotros para hacer penitencia - hacer
penitencia y sacrificio para vuestros hermanos?
“Los
pocos quienes permanecerán después del gran Castigo se reunirán con Mi Hijo
para establecer el Reino.
“Ahora
estáis siendo separados como ovejas de las cabras, por medio de pruebas.
Es la manera del Padre que no puede ser comprendida por el hombre.
El mundo y el espíritu no son compatibles, hija Mía.
“Vuestro
mundo - la tierra y los habitantes de la tierra - ahora pelean la batalla contra
satanás. Vuestro mundo ha sido
entregado a satanás durante una corta duración.
“A
todos vosotros - a cada alma individual que todavía vive sobre la tierra - os
será dada la opción de uniros al Reino del Padre, o rendiros
vosotros mismos a satanás y al reino del príncipe de las tinieblas y la
condenación y angustias, y ser perdidos para siempre.
“A
medida que vamos por el mundo, hijos Míos, vemos a muchos quienes son llamados
'muertos'. Mejor que murieran en el
cuerpo y fuesen purificados de alma a que viviesen en el cuerpo y muriesen en el
espíritu. ¿Qué le conviene al
hombre, o beneficia la hombre, si gana las riquezas de todo el mundo y apuesta y
regala su alma a satanás?
“Habrá
crujir de dientes, mucha angustia puesta sobre la tierra, porque satanás y sus
agentes están desencadenados.
“Haz
saber, hija Mía, la urgencia de vuestros tiempos.
¡Ahora vivís los últimos días! Despertad a Nuestros pastores dormidos. ¡Ahora vivís los últimos días!
“¿Ya
habéis hecho vuestra elección, Mis pastores? ¿Habéis vendido vuestras almas
para llegar a la cima?
Verónica -
Ahora Nuestra Señora se sienta. Oh,
Nuestra Señora está sentada sobre una roca, y Ella llora.
¡Oh! (Verónica llora). Ahora Nuestra Señora lleva Sus manos a Su rostro y Ella
llora.
Nuestra
Señora ve hacia arriba, y yo... "No sé como... como... consolarte,
querida Madre."
Nuestra Señora -
"Acepta tu sufrimiento, hija Mía, porque sólo es a través del
sufrimiento que puedes unirte a Mí como un espíritu afable;
es sólo a través del sufrimiento, hija Mía, que sentirás compasión
por tus hermanos y hermanas.
“El
tiempo es ahora, hija Mía - las fuerzas del mal en contra de las fuerzas de la
Luz: padre contra hijo, madre contra hija, obispo contra obispo y cardenal
contra cardenal, ¡con satanás colocándose entre ellos!
“¡Permaneced
en la Luz! Hija Mía, Yo te traigo
la Luz con Mi Hijo. Mi Hijo desea
que ponga Mi manto de refugio sobre todos vosotros.
“Os
prometo, hijos Míos, que no os abandonaré en vuestra prueba y sufrimiento.
Ningún hombre, mujer o niño escapará este sufrimiento.
Vendrá el momento, hija Mía, cuando la oración te fortalecerá y te
dará la esperanza, la fe y la caridad para vivir en un mundo que va hacia una
oscuridad completa de espíritu.
“Sabe,
hija Mía, que así como el mundo rechazó a Mi Hijo cuando El vino con la
verdad, así tú, hija Mía, serás rechazada por muchos.
Esto, hija Mía, es la pesada cruz de la que te hablé a menudo.
“Encontrarás
tu comodidad, hija Mía, en los muchos quienes serán enviados por Nosotros para
que sean tus brazos en esta batalla. Hay
luces, candelas de verdad, a través del mundo.
En varios lugares, en varias naciones de vuestro mundo, encontraréis las
candelas de la Luz. Unios, hijos
Míos, porque unidos permaneceréis, y divididos caeréis a los enemigos de Dios.
Unios en una constante vigilia de oración, sabiendo que la victoria eventual
está con la Luz y la verdad. A
pesar que el infierno y satanás pelearán en contra del Reino del Padre, ¡caerá
y será arrojado con sus agentes al pozo de la condenación - fuego - y
encadenado para nunca más tentar a Nuestros hijos ni llevárselos con él al
abismo!
"Mi Hijo, el Padre Eterno, y el Espíritu han considerado el tiempo,
los lugares y la hora para la batalla final.
No te serán dadas fechas, hija Mía, para que las des al mundo.
Preparación - estad listos en todo momento, porque no sabéis el día ni
la hora. Os he prometido que no
afrontaréis vuestras pruebas sin advertencia ni conocimiento.
Aquellos quienes se han entregado al Padre Eterno en el Cielo, en amor y
dedicación, encontrarán que pasarán por estas pruebas y sobrevivirán en
espíritu y cuerpo mucho mejor, hija Mía, que aquellos quienes han rechazado la
Luz.
“Deseo,
hija Mía, que te retires lo más que sea posible a una vida de oración,
meditación y penitencia. No tienes
que absorberte en leer periódicos ni lecturas mundanas.
El Espíritu de la verdad te será dado por el Padre Eterno.
“Os
bendigo, hijos Míos, con las gracias necesarias para conversiones - curaciones
del cuerpo y del espíritu - y la victoria sobre las fuerzas del mal."
Verónica -
Y ahora Nuestra Señora extiende Su bello crucifijo dorado de Su Rosario y hace
la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Nuestra
Señora abre Su mano. Oh, Nuestra
Señora sostiene la rosa más bella. Oh,
nunca he visto colores como los de esta rosa.
No la puedo describir porque ha sido hecha en el Cielo.
Es como - es como una rosa fucsia, pero tiene - tiene un resplandor
alrededor que casi podría llamarse una luz dorada que emana de los colores.
¡Oh, es simplemente bella!
Nuestra
Señora se inclina.
Nuestra Señora -
"Hija Mía, no la puedes describir, porque ha sido hecha en el Cielo."
Verónica -
¡Oh!
Nuestra Señora -
"Id hacia adelante, hija Mía e hijos Míos, en gran perseverancia.
No puedo prometeros que no seréis puestos a prueba, pero sabed que
ningún mal es siempre triunfante. El
Padre Eterno volverá todo mal en bien, y trabajará con este mal para convertir
a una nación errante y arrogante. Rezad,
hijos Míos, mucho - una constante vigilia de oración.
El Padre, el Padre Eterno, tiene un plan para todos vosotros.
“Os
bendigo con el escudo de la Inmaculada Concepción, hijos Míos: En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén."
Verónica -
¡Oh, Santísima Madre! ¡Oh... tan
bella! Nuestra Señora va ahora hacia el otro lado del árbol.
¡Oh!
Nuestra Señora -
"No te preocupes, hija Mía, por tener esta prueba de espera afuera de los
terrenos sagrados. Vendrá el día
cuando estarás de vuelta en los terrenos, pero ahora debes ir con el plan del
Padre Eterno. Paciencia, hija Mía."
(Pausa).
Verónica -
¡Oh! Ahora descendiendo - oh, allí está Santa Teresita. ¡Oh!
Ahora Santa Teresita tiene puesta - oh, una larga túnica, ustedes saben
- un hábito. Y ella tiene un
cincho como cordón alrededor de su cintura con un conjunto muy grande de
cuentas de Rosario, pero son de color negro.
Son cuentas muy grandes, y oscuras.
Y ahora Santa Teresita sonríe.- No
comprendo el francés. Oh, ahora
puedo escuchar - Santa Teresita dice:
Santa Teresita -
"Ves, hija mía, sí amé mis cuentas sencillas.
No acepté nada que fuese de naturaleza mundana si podía encontrar un
sustituto.
“¡Pobreza! Pobreza, hijos míos - ¿os habéis olvidado de la necesidad
de pobreza? Hubo votos, hijos míos,
de piedad y de pobreza. ¿Han sido
arrojados a un lado ahora para seguir el modo maligno del modernismo?
Mis queridas hermanas, los conventos - ¡ya no quedan muchas hermanas!
¿Por qué?..."
Nuestra Señora -
"... Porque no rezan lo suficiente, hija Mía."
Verónica -
Nuestra Señora se une a Santa Teresita. Nuestra
Señora dijo, 'Ellas no rezan lo suficiente, hija Mía.'
Fue la voz de Nuestra Señora.
Santa
Teresita - oh, Santa Teresita se mueve hacia donde está Nuestra Señora.
Y ahora Nuestra Señora toma su mano.
¡Oh, es tan bonito! ¡Oh!
Y
Santa Teresita se inclina.
Santa Teresita -
"Sí, Verónica, mi hermana, ésta es nuestra bella Madre... y un día, tú
y todos los que han venido a nuestra Madre se unirán a Ella en el Reino.
“Si
pudieseis ver más allá del velo, mis hermanas y hermanos - oh, no querríais
regresar más a la tierra. Hay una
felicidad y una belleza más allá de lo que cualquier mente humana pudiese
comprender.
“Siempre
estoy contigo, Verónica, mi hermana, porque nuestra Madre y nuestro Jesús me
han enviado contigo para trabajar contigo a salvar almas.
Es por eso que reconoces mi presencia con las rosas."
"Sí, Nuestra Señora desea que yo permanezca con vosotros durante
un tiempo, porque hay mucho trabajo que hacer para ser más listos que satanás
en su plan para capturar a los hijos del Padre Eterno, nuestros hermanos y
hermanas. Debemos trabajar ahora -
trabajar rápidamente, hermana mía, para remover los errores en las enseñanzas
- las doctrinas falsas del modernismo y del humanismo que han sido colocadas en
los corazones y en las mentes de la humanidad.
“Muchos
son mal guiados, mi hermana. Pero
debes venir con nosotros y ver el gran error en las enseñanzas del modernismo y
del humanismo."
Verónica -
Ahora Santa Teresita y Nuestra Señora se mueven hacia allá, y ellas señalan
hacia el cielo. Es como ver una
película allá arriba, porque ahora puedo ver, hay edificios... oh, puedo ver
hombres jóvenes que salen caminando de los edificios, así que deben ser como
monasterios o seminarios.
“Ahora
Nuestra Señora está de pie por la puerta de uno de ellos y observa a medida
que estos hombres jóvenes caminan hacia afuera.
Y Santa Teresita ahora camina hacia donde está Nuestra Señora por la
puerta, y ella gira... yo... oh, voy con ellas.
Oh, estoy a la par de la puerta.
Santa Teresita -
"Verónica, mi hermana, ¡mira! ¡Mira
cómo están vestidos! Los reconocerías como hermanos dedicados del Padre
Eterno."
Verónica -
¡Oh!
Santa Teresita -
"¿Y, qué enseñan en las aulas de clase?
¡Oh! hermana mía, debes
decirle al mundo - todos los hijos de la tierra del Padre Eterno - ¡que ellos
están enseñando herejía! ¡Oh! Eso
no es verdad. Satanás engaña a
muchos y envenena sus mentes. ¡Herejía,
oh triste herejía!..."
Verónica -
¡Oh! Santa Teresita enjuga sus ojos.
Ahora ella está alterada.
Santa Teresita -
"Nuestras hermanas ya no usan las bellas prendas.
Nuestras hermanas ahora se maquillan.
¡Oh! Ahora nuestras
hermanas se acolochan sus cabellos. Ellas
ya no se dedican al espíritu. Ellas
ya no se han vuelto las desposadas de Cristo, ¡sino las señoritas del mundo!
“Oh,
mi hermana, ¿no les enviarás rápidamente una carta antes que sea demasiado
tarde? Ellas deben cambiar su forma de ser ahora, porque ellas
ofenden muchísimo al Padre. Ellas
deben salir del mundo y retirarse al espíritu.
Todos los dedicados con vocaciones deben retirarse de este mundo que ha
sido entregado a satanás. Ellos
deben vivir vidas del espíritu, porque no podéis ser del mundo y del espíritu,
porque aceptaréis a uno y negaréis al otro.
“Y
las fuerzas del mal, del anticristo, en vuestro mundo, mis hermanas y hermanos,
están envenenando las mentes de muchos. Ellas
también vienen como ángeles de luz, pero tienen los corazones de lobos, listos
para atacar y devorar. Ellos son
agentes del infierno. Ellos vienen
en forma humana. Si los pudieseis
ver en sus formas normales como demonios, mis hermanas y hermanos, no caeríais
en sus ardides. Pero vienen como ángeles de luz en forma humana.
Aprended a reconocer los rostros del mal a vuestro derredor.
“Debes
pedirle a los pastores del mundo, como dijo nuestra Madre, Verónica, que ahora
vuelvan y enseñen la verdad a los niños.
Ellos están muriéndose de inanición por el espíritu de la Luz.
“Se
les debe enseñar a rezar más. La
oración ya no es una forma de vida. La
oración debe ser devuelta a los hogares, y a las iglesias del mundo, y en las
escuelas y en las vidas privadas y públicas de todos los hijos de Dios, mis
hermanos y hermanas. Si rezáis
más, aprenderéis a amar el rezo. Se
volverá una forma de vida de la cual no podréis apartaros, porque os dará
algo que nunca habéis encontrado en el mundo."
Nuestra Señora - "Gira, hija Mía, hacia la derecha, porque alguien se aproxima quien no es del espíritu de la Luz. Te digo esto: no te asustes, porque es el plan de satanás removerte, pero no es el momento, por lo que no tengas temor.
"Ahora, hija Mía, rezarás con tus amigos del Cielo y te unirás
ahora a los hijos de la tierra en oración, y espera a que Mi Hijo venga a ti
con un Mensaje del Padre Eterno. En
el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén."
Verónica -
Dios Te salve, Reina y Madre, Madre
de misericordia. Dios de salve a ti
clamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando en
este valle de lágrimas. Vuelve a
nosotros esos Tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos
a Jesús, Fruto bendito de Tu vientre, ¡oh clemente, oh piadosa, o dulce Virgen
María!- Ruega por nosotros Santa
Madre de Dios, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. (Pausa).
Ahora
Jesús desciende con Nuestra Señora. ¡Nuestra
Señora está con Jesús! ¡Oh! Y
ahora, ¡oh! Jesús extiende Sus
manos. ¡Oh, puedo ver las
terribles llagas en las manos de Jesús! Y
puedo ver las llagas en las manos de Jesús, y Él las extiende.
Y ahora - oh, Jesús dice:
Jesús -
"Hijos Míos, sé de vuestras angustias;
sé de ve vuestras alegrías; pero
sabed que os prometo una felicidad más allá de cualquier cosa que habéis
experimentado cuando paséis por esta jungla de prueba que os ha sido puesta.
A lo largo del camino, observad la caridad para rescatar a vuestros
hermanos y hermanas. Rezad ahora
una constante vigilia de oración.
“¡En
asuntos de fe, en asuntos de moral, en asuntos de doctrina, no debéis apartaros
de la verdad!
“No
hay camino intermedio al Cielo. Es
corto - notad que digo 'corto', hijos Míos;
comprendedme bien - Yo digo 'corto' porque el tiempo se acorta sobre
vuestra tierra. El camino es
angosto para el Reino del Padre. Seguidme,
hijos Míos; seguidme. Yo os
socorreré... socorreré..."
Verónica -
Jesús ahora grita la palabra "ayuda".
Jesús -
"... os ayudaré si venís a Mí. Todavía
estoy presente en los tabernáculos de vuestro mundo.
No Me abandonéis, porque soy vuestro refugio.
“Mi
Madre ha sido enviada a vosotros para guiaros en los días venideros.
Ella es una Mediadora entre la humanidad y el Padre Eterno.
No desechéis Sus palabras ni las toméis a la ligera, porque entonces
vais rápidamente hacia la oscuridad.
“Cuando
estéis delante de Mí, el Padre Eterno, y el Espíritu, seréis juzgados.
Si sois encontrados tibios - ni calientes ni fríos - ¡os vomitaré de
Mi boca y os arrojaré a los fuegos de la condenación eterna! ¡No podéis
jugar el camino intermedio, Mis pastores! ¡No
podéis mal guiar a Mis ovejas, cediendo a los valores del hombre!
No debéis cambiar - no debéis hacer trueque vuestra alma y negociarla
por vuestro mundo. Ningún hombre
puede tener ambos, el mundo y el espíritu.
"Cuando el mundo y Mis Iglesias a través de vuestro mundo estén
unidos, ¡sabed que el fin está cerca! El Padre Eterno no permitirá que el
mundo venga dentro de Su Casa, porque la carne y el demonio no tienen nada en
común con el espíritu. ¡Apartaos
de este error de condenación, profanación, abominaciones! Vosotros, quienes
sabéis que seguís por el camino hacia la perdición, ¡salid ahora de vuestra
oscuridad! No tengo que dar vuestros nombres en custodia a Nuestros mensajeros a
través del mundo. En caridad, no
os expongo delante de las naciones. Sin
embargo, el tiempo vendrá cuando os expondréis vosotros mismos delante de las
naciones.
“El
mundo y Mi Iglesia no se unirán como uno, ¡porque no hay nada en común con la
carne y el demonio!
“Hija
Mía, satanás libra una gran batalla sobre la tierra.
Te será dada la gracia para soportar el holocausto que será enviado
sobre la humanidad.
“Mi
mano se pone pesada. ¿Cuánto
tiempo la tendrá extendida sin que caiga sobre vosotros?
Mi Madre ha ido a través de vuestro mundo llorando lágrimas, lágrimas
que caen sobre una generación degenerada y mal agradecida.
Salid de vuestra oscuridad ahora, porque se enviará sobre vosotros una
gran Advertencia de tremenda magnitud. Será
enviado sobre vosotros un Castigo. Ninguna
carne escapará. ¿Estáis listos
para aceptar la recompensa por vuestros actos impuros?
“Pastores
Míos, vuestras ovejas se extravían. Ellas
mueren. Están muriendo por falta
de verdad.
“Regresad
a una vida de dedicación. Regresad
a una vida de perseverancia y prueba, y no os entreguéis a los enemigos de
vuestro Dios. Regresad a la vida de
una verdadera caridad y oración. No
podéis negociar con el Padre en el Cielo.
Podéis negociar con satanás y perder.
Negociaréis con satanás y perderéis.
“Estáis
recibiendo una advertencia misericordiosa, y si esta advertencia no os despierta
de vuestro sopor, temblaréis - seréis despertados temblando de vuestro sopor.
“Hijos
Míos de gracia, no os desesperéis en vuestra crisis actual.
Id hacia adelante con gran esperanza.
Retened la Fe en vuestros corazones, en los corazones de vuestros hijos.
Extended esta Fe en caridad y en amor a otros.
Dad, y se os dará. Traed
los niños a Mí. Yo los nutriré
en la Luz."
Verónica -
Ahora Jesús extiende Su mano, y... así, con Sus dedos, y Él hace la señal de
la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Jesús
ve hacia abajo, y veo que El se ve muy triste.
Oh, debe estar ocurriendo algo porque Jesús se ve muy triste.
Pero Él coloca Sus manos por encima y hace la señal de la cruz: En el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Y
ahora Nuestra Señora pasa Su mano sobre Sus ojos.
Sé que está muy triste, pero Ella sonríe.
Su sonrisa es una de, de esperanza.
Nuestra Señora -
"... Esperanza que estos corazones endurecidos, hija Mía..."
Verónica -
Nuestra Señora ahora me pide que repita. "Te
escucho, Madre... te escucho..."
Nuestra Señora -
"... Esperanza que los corazones endurecidos, hijos Míos, se ablanden y se
abran, de manera que la Luz penetre y saque la oscuridad del espíritu.
“Rezad
por ellos, hijos Míos, vosotros quienes tenéis la caridad y el amor que es
parte de vuestra unión con Mi Hijo; rezad
por ellos, porque todos - cada uno, hijos Míos, puede ser rescatado si rezáis
por ellos y hacéis penitencia por ellos. Satanás,
en su agarre más fuerte que tiene sobre ellos, los hará pelear en contra de
vosotros, pero nunca debéis daros por vencidos en vuestras oraciones y
dedicación para salvar a estas almas.
“Rezad
una constante vigilia, hijos Míos. Mi
Hijo está con vosotros aún hasta el fin del tiempo, como vosotros lo conocéis. Yo estoy con vosotros siempre.
Yo estoy con vosotros cuando Me llamáis. Mi Hijo está con vosotros.
“Reunid
las gracias que ahora tenéis en abundancia.
Encontraréis que su búsqueda (por ellas) en el futuro se hará más
difícil. Reunidlas y atesoradlas. Estas
gracias son dadas por vuestras visitas a Mi Hijo en los tabernáculos del mundo.
Estas gracias son dadas cuando rezáis con el propósito de indulgencia.
“Expiad
el tiempo que pasaríais en el Purgatorio ahora - ahora, hijos Míos, mientras
todavía estáis sobre la tierra. Muchos
morirán pronto; muchos se irán
sin estar preparados.
“Os
ruego, como vuestra Madre - os ruego en la Luz, que ahora salgáis de la
oscuridad."
Verónica -
Ahora Nuestra Señora nos bendice con Su cruz: En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
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Revised: February 03, 2010