Nuestra
Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
18 Junio 1975 -
Quinto Aniversario de las Apariciones de Nuestra Señora en Bayside
Verónica - He estado esperando las luces azules de Nuestra
Señora; en vez, el cielo está
todo matizado de rojo - un rosado profundo, casi un rojo. Oh, ahora aparece una
luz justamente delante de nosotros en el cielo, y las letras se forman en el
cielo: "WAR; W-A-R" (guerra).
Escucho
una voz que retumba. La reconozco
como la voz de San Miguel; la he
escuchado frecuentemente.
San Miguel - "Sí, hija Mía, el hombre ha sembrado las
semillas para su destrucción. Las
guerras son un castigo por los pecados de la humanidad.
“El
Padre Eterno ha esperado, en vano, con Su Corazón misericordioso extendido
hacia una generación errante. Los
corazones se han endurecido; los
oídos están cerrados a las súplicas del Cielo.
Las ovejas serán separadas de las cabras.
“Enviamos
del Reino eterno del Señor, Dios altísimo en el Cielo, una advertencia para la
humanidad. Pronto será enviada una
gran guerra sobre vosotros, reclamando muchas vidas a través de vuestra tierra.
Os prepararéis y prepararéis las almas de aquellos a quienes amáis.
“Vuestra
nación ha caído a satanás. Muchas
naciones a través de vuestro mundo se han entregado a satanás.
Los líderes en vuestra nación necesitan muchas oraciones.
"Las cabezas de todos los hogares - madres, padres - doblaréis
vuestras rodillas ahora en oración con vuestros hijos.
Ahora debéis comparecer ante vuestro Dios con un corazón humilde, hacer
penitencia, hacer expiación y muchos sacrificios.
“Vengo
a vosotros, yo, Miguel, como guardián de vuestra Fe.
“Dios mío, yo creo, adoro, confío y Os amo.
Os pido perdón por todos los que no creen, no Os adoran, no confían y
no Os aman.
“Os digo, una generación degenerada, ¡que cosecharéis
la recompensa de vuestra inmoralidad, vuestra conducta licenciosa, y el llevar
por mal camino las almas jóvenes que están bajo vuestro cuidado!
“Yo,
Miguel, os envío mi voz sobre vosotros por la Mediadora entre Dios y el hombre
- vuestra Madre, la Reina del Cielo. Debéis
hacer enmiendas a vuestro Dios, ¡porque Lo habéis ofendido mucho!"
Verónica - Ahora veo a San Miguel - se mueve hacia atrás,
arriba al cielo. Hace bastante
viento. Él tiene puesta ahora una
larga túnica. Él está vestido
muy distintamente de como lo he visto antes.
Él tiene puesta una túnica blanca larga que está agarrada en su
cintura con un cincho.
Ahora
San Miguel - acabo de notar que tiene en su mano derecha una balanza.
Es como una balanza, y noto que se inclina pesadamente hacia la izquierda.
Y San Miguel también tiene en su mano izquierda una lanza, pero la lanza
tiene en su centro, cerca de su mano, lo que parece ser una ballesta, un arco.
Y
ahora San Miguel retrocede en el cielo. Y
hay una luz brillante que aparece directamente del lado izquierdo de San Miguel
- nuestro lado derecho.
Y
ahora está en el cielo una enorme cruz blanca, iluminada.
La cruz se vuelve más brillante alrededor del centro.
Es como un ostensorio ahora - un ostensorio enorme, brillante y blanco. Y del centro viene - oh, ¡es Jesús! ¡Oh!
Oh,
Jesús viene hacia adelante ahora. Y
San Miguel regresa hacia abajo detrás de Él, y él está de pie justamente al
lado derecho de Jesús ahora.
Jesús - "Hija Mía, el guardián de Mis Casas a través
de tu mundo ha hablado bien. El
Mensaje del Cielo debe ser dado a toda la humanidad.
A través de vuestro mundo, hemos enviado a muchos con el Mensaje.
Muchos portavoces clamarán por penitencia.
“El
hombre sostiene la balanza para su propio castigo. Los pecados de la carne envían a muchos al abismo.
“Debéis
regresar de las maneras del mundo, las maneras del materialismo, hijos Míos,
porque vais rápidamente hacia la oscuridad del espíritu.
Debéis rechazar la luz enviada por satanás para seduciros y capturar
vuestra alma eterna. Ahora debéis
retiraros de vuestro mundo, la tierra, y hacer mucha penitencia en el tiempo que
os queda.
“Será
enviada sobre la humanidad una gran Advertencia y entonces el Castigo final.
Porque muchos morirán en la gran llama de la Bola de la Redención.
“Apesadumbra
mucho Mi Corazón observar la manera en que el hombre ha rechazado a Mi Madre
sobre la tierra. La He enviado a
vosotros como vuestra Madre, como Mi Madre, la Reina del Cielo y de la tierra,
para dirigiros en vuestra batalla en contra de las fuerzas del mal.
Sin Su guía, no quedaréis sobre el camino al Cielo.
"Mis palabras deben llegar a aquellos quienes son líderes en Mis
Casas sobre la tierra - las Iglesias. Observamos
y encontramos a muchos de Nuestros líderes deficientes en el verdadero
espíritu de Fe. Muchos mal guían
a Nuestras ovejas.
“¡Las
maneras del modernismo y del humanismo son maneras de satanás!
Se os ha advertido en el pasado y ahora estáis siendo advertidos.
¡Estáis llevando vuestras vidas en error!
Un gran engaño ha sido puesto sobre la humanidad para probar a Nuestras
ovejas. ¡Todo lo que está podrido
caerá a satanás!
“Una
Casa en oscuridad - una Iglesia en tinieblas - lleva una banda de muerte a su
derredor.
“Nuestro
Vicario, tu Santo Padre, está sufriendo, hija Mía. Muchos a su derredor han vendido sus almas para llegar a la
cima, importándoles más los placeres y cosechando los tesoros del mundo del
hombre, que encontrar los tesoros del espíritu de Dios. Ningún hombre puede negociar entre el Reino eterno y
satanás, el gobernante de la oscuridad y las mentiras.
“¡Despertad,
clero Mío, de vuestro sopor! Muchos están siendo mal guiados.
“Hija
Mía, no harás viajes innecesarios en este momento. Te he precavido en el pasado que permanezcas en una vida de
reclusión para tu seguridad y la propagación de la Misión de Mi Madre.
“Las
fuerzas del mal no aflojarán en su lucha en contra de ti, hija Mía.
Debes esperar mucha persecución, porque los agentes de las tinieblas
están dispuestos con corazones endurecidos.
Y la Luz - hija Mía, es difícil de atravesar con la Luz, los corazones
que están endurecidos.
“Tu
arma principal serán las oraciones y la penitencia. Muchos sólo pueden ser recuperados, hija Mía, con oraciones
y sacrificio. Háblales una vez, y
si no eres escuchada, hija Mía, ya no hables más, sino mantén en tu corazón
que puede no ser su decisión.
“Hija
Mía, se te ha dado una lección sencilla en el pasado. Rezarás por aquellos quienes te castigan.
Reza por aquellos quienes se han vuelto enemigos de tu hogar.
Aún ellos pueden regresar a la luz de la gracia.
“Es
fácil, hija Mía, amar a aquellos que extienden su corazones cálidos hacia ti,
pero es una gran virtud amar a aquellos quienes han cerrado su corazón a ti.
"Mantén pensamientos puros y santos en tu mente en todo momento.
Los ojos son el espejo del alma. Por lo tanto, hija Mía, hazle saber a
la humanidad que satanás ha puesto mucho delante de los ojos de la humanidad
para engañar y degradar su naturaleza buena.
Él sujetará a la humanidad, a través de ayudas visuales de satanás, a
la degeneración y a la ruina de la luz dentro de su alma.
“Los
periódicos son los enemigos de Dios - revistas de obscenidad.
Hija Mía, las maneras de recreación y de entretenimiento deben ser
purificadas. Los medios han sido
entregados ahora todos a satanás en vuestra nación y en la mayoría de las
naciones de vuestra tierra.
“Reconoced
los rostros del mal a vuestro derredor. Ellos
os vienen como ángeles de luz con corazones rapaces.
“Reza
mucho, hija Mía, por tu clero. Es
mejor permanecer silente ante la cara de la crítica.
No tienes razón, ninguna necesidad, de defenderte delante de ellos.
Ningún hombre está por encima del Padre Eterno.
Sabe que de esta manera Él ajustará todas las cuentas, hija Mía.
Tus medios como ser humano son limitados, por lo tanto debes depender
grandemente del Padre Eterno para que te guíe.
“Reza
mucho a vuestros ángeles. Debes
comprender, hija Mía, te han sido enviados por una razón.
Tusazeri siempre está a tu lado.
“Así
como los agentes de la oscuridad, satanás y sus agentes, no duermen - no existe
el tiempo, hija Mía, en el Cielo. Nos
puedes llamar en cualquier momento.
“No
espero que comprendas Mis palabras, hija Mía. Hay mucho en el Cielo que es
sagrado, y si te fuese revelado ya no sería un misterio ni sería sagrado.
Todo esto lo sabrás con el tiempo cuando pases el velo.
“El
conocimiento de lo sobrenatural, hija Mía, ha sido removido del corazón de la
humanidad. La humanidad debe
comprender que no hay muerte. La
vida continúa más allá del velo. Sin
embargo, tu destino está en las manos del Padre Eterno.
“Vosotros,
en vuestro peregrinaje a través de vuestra vida sobre la tierra, debéis
trabajar, hijos Míos, para entrar al Reino del Cielo.
Debéis rezar y trabajar. Van
de la mano como beneficio para vuestro espíritu.
“Vuestros
trabajos deben incluir un buen corazón para otros. Si te importa, hija Mía, comprenderás y no tendrás que
forzar ninguna de tus acciones, ya que ellas te vendrán espontáneamente.
“Te
bendigo, hija Mía: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Continúa ahora con tus oraciones de expiación.
“Mi
Madre os visitará en corto tiempo, y sé hija Mía, que esto alegrará tu
corazón." (Pausa).
Verónica - Nuestra Señora viene ahora hacia adelante.
La luz está muy brillante. Tengo
dificultad en ver la parte superior de la cabeza de Nuestra Señora porque Ella
tiene puesta la corona más bella. Ahora la corona ha cubierto toda la parte
frontal de Su cabeza. Es muy pesada. Hay las piedras de color más bellas - oh, nunca he visto
colores como éstos. No los puedo
llamar un azul, ni siquiera un verde o morado.
¡Es una mezcla de colores que es tan bella! ¡Oh!
Ahora
Nuestra Señora sonríe. Ella viene
hacia adelante. Y Nuestra Señora
está vestida toda de blanco. El
blanco es muy brillante, y la luz lo hace tan brillante que casi no puedo ver
dentro del círculo de luz alrededor de Nuestra Señora.
Ella
tiene puesta una - la capa a Su alrededor.
Es como un manto alrededor de Su cabello. Tiene un borde de oro, un bello
borde brillante de oro alrededor... lo mediría en aproximadamente una pulgada
de ancho en todo el contorno. Y
Nuestra Señora también tiene alrededor de Su cintura una banda, y también es
de color dorado, el amarre alrededor de Su cintura.
Y
ahora Nuestra Señora tiene en Sus pies unas zapatillas doradas, pero son
sandalias. Y puedo ver Sus pies;
casi están descalzos. La
sandalia está sostenida por una tira dorada.
Oh, es un color de oro muy, muy bello.
¡Oh!
Ahora
Nuestra Señora extiende Sus manos. Oh,
en Su mano derecha Ella sostiene Su Rosario, y en Su mano izquierda Nuestra
Señora tiene un Escapulario muy grande. No
tiene retrato sobre él. Es un
Escapulario muy grande. Oh, Ella le
da vuelta. Hay un retrato;
tiene a Jesús, el Niño Jesús, y a Nuestra Señora sobre el Escapulario.
Ahora
Nuestra Señora habla muy suavemente. ¡Oh!
Oh, es tan suave que - es casi como el murmullo de los árboles.
Nuestra Señora - "Hija Mía, éstos son los sacramentales que le
He dado a la humanidad para su salvación.
Muchos los han desechado a un lado, porque no aceptan lo sobrenatural.
Sabe, hija Mía, que no puedes usar suficiente armadura para guardar a tu alma
eterna en contra de las fuerzas del mal que ahora han sido liberadas sobre
vuestro mundo.
“Satanás
tiene control de vuestro mundo; sin embargo, Nuestros ejércitos se están
agrupando para darle una gran batalla.
“¿No
os uniréis a Nosotros, hijos Míos, en esta lucha en contra de las fuerzas del
mal? Venid, encended vuestra
candelas Conmigo y buscad a través del mundo a vuestros hermanos y hermanas que
se han apartado de la Luz."
Verónica - Ahora Nuestra Señora extiende Su mano.
Ella tiene un Rosario muy grande. Oh,
es el Rosario, el blanco Rosario con el Padre Nuestro dorado.
Y Nuestra Señora lo extiende, así, y hace la señal de la cruz: En el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Ahora
Nuestra Señora gira, y Ella también bendice del lado derecho: En el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.-
Nuestra Señora ahora va hacia allá, y - oh, Jesús ahora desciende al
lado de Nuestra Señora, y Él sonríe. Y
Nuestra Señora viene del árbol del lado derecho, y Ella se inclina y extiende
la cruz de Su Rosario, así, y hace la señal de la cruz:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Jesús
ahora viene hacia adelante. Oh, se
tienen que hincar. Todos los que
puedan, por favor arrodíllense.
¡Oh!
Jesús viene hacia adelante, y Nuestra Señora viene directamente atrás
de Él - "¡Estoy tan feliz de
verlos! ¡Oh!"
Jesús
coloca ahora Su manto - Él tiene
puesto un manto color borgoña profundo, y lo coloca sobre Su brazo izquierdo.
Él extiende Sus dedos, así. Y Él hace la señal de la cruz: En el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora
Jesús se mueve hacia nuestro lado izquierdo.
Y El ve ahora hacia abajo y extiende Su mano, así: En el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Y
Ahora Él va hacia allá... Él va hacia allá... El flota.
El no camina, El simplemente - El se desliza a través del aire. Y
Nuestra Señora está ahora con Él - Y
San Miguel desciende ahora. El
simplemente vino de ningún lado. No
sé de qué dirección vino San Miguel; no
estaba viendo. Pero ahora él se ha unido a Nuestra Señora.
Él está detrás de Nuestra Señora.
Y
ahora Jesús extiende Su mano, y ve hacia el lado derecho y hace la señal de la
cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Jesús - "Os bendigo, hijos Míos, con una abundancia de
gracias: gracias para curación y gracias para conversión.
Sabed que el trabajo de Mi Madre irá a través de vuestro mundo sin
cesar. Ningún hombre está por
encima del Padre Eterno.
“En
el tiempo que os queda antes de vuestro castigo, que vendrá como una
eventualidad, pasaréis vuestro tiempo ahora reuniendo vuestras oraciones y
gracias para aquellos que no tienen la fortaleza de espíritu para adquirir
estas gracias para su propia salvación."
Verónica - En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
Jesús - "Cuando hagáis vuestras súplicas al Cielo,
hijos Míos, no lo debéis hacer como una tarea tediosa de los labios.
Rezaréis con vuestro corazón, así:
(Verónica recita muy lentamente y en forma deliberada):
Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu nombre; venga
a nosotros Tu Reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el Cielo.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy, y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en
tentación, más líbranos de todo mal. Amén.
Jesús - "Todas las oraciones deben de venir, no de los
labios, sino del corazón. No
apuréis vuestras súplicas, porque os aseguro, hijos Míos, que no existe el
tiempo más allá del velo. El tiempo que ahora dais para la salvación de
vuestra alma y las almas de aquellos a quienes amáis y rezáis, será reunido
más allá del velo. Y vuestra
felicidad será multiplicada cuando juntos os encontréis y regocijéis en el
Reino del Cielo."
Verónica - En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
Jesús - "Continuad ahora, hijos Míos, con vuestras
oraciones de expiación. Son
dolorosamente necesitadas. El
tiempo se acorta. La humanidad
pasará por una prueba severa de sufrimiento.
Esta purificación será permitida por el Padre Eterno para reunir a
nuestras ovejas descarriadas."
Verónica - En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu nombre; venga a
nosotros Tu Reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el Cielo.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy, y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en
tentación, más líbranos de todo mal. Amén.
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Revised: February 03, 2010
