Nuestra
Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
27 Septiembre 1975
- En Honor de San Miguel, San Gabriel y San Rafael
Verónica - El cielo está muy oscuro, pero hay luces trémulas
de un azul muy profundo que parecen partir el cielo en varios lugares.
Ahora las largas luces azules se unen en un punto directamente arriba de
nosotros, arriba de la estatua de Nuestra Señora.
¡Oh!
Ahora el cielo parece abrirse; es
como un riachuelo, una cascada de bellos manojos plateados, como diamantes, de
cosas transparentes como el cristal - no sé como explicarlo - como si la luz
hubiera emanado astillas de gracias transparentes como el cristal, como
diamantes - oh, gracias. Una vez
dice ahora: - "Gracias,
hija Mía".
¡Oh!
Ahora a través del cielo puedo ver que viene San Miguel;
reconozco a San Miguel. Y detrás de él, de los otros dos puntos de luz
azul con los bordes resplandecientes están otras dos figuras.
Oh, San Gabriel y San Rafael - oh, los reconozco.
Ahora ellos están todos de pie, juntos. San Miguel viene hacia adelante.
Él sostiene su balanza, la balanza dorada, en su mano derecha, y una
lanza muy larga en su mano izquierda. Ahora
San Miguel extiende la balanza.
San Miguel - "Hija mía, la balanza se ha inclinado
pesadamente hacia la izquierda. Es
una señal que se necesitará mucha reparación.
El curso de la humanidad sigue recto hacia el abismo.
Muchos serán llamados pero pocos serán escogidos.
“A
través de incontables años de tiempo terrenal, la Reina del Cielo ha venido a
vuestra tierra para traeros una advertencia del Padre Eterno.
Como en el pasado, seguís un camino de ceguera.
Habéis endurecido vuestros corazones a la verdad, prefiriendo el engaño
que os ha sido impuesto por satanás. Debéis
remover ahora esta ceguera de vuestros corazones, porque vuestro tiempo se
acorta.
“Han
sido puestos sobre la tierra muchos portavoces que emiten las advertencias del
Cielo. ¿Cuántos de vosotros habéis
escuchado y seguido el curso dado por la Reina del Cielo a vosotros, para la
salvación de vuestras almas y las almas de aquellos bajo vuestro cuidado?
Habéis reunido vuestras gracias para usarlas de modo egoísta, o habéis
procedido según la dirección de la Reina del Cielo para compartir estas
gracias para buscar a través de vuestro mundo, en las oscuras esquinas de
vuestra tierra, la salvación de las ovejas descarriadas.
“Yo,
Miguel, guardián de la Casa de Dios, guardián de la Fe, os advierto que habéis
sido encontrados faltos ante los ojos del Padre Eterno, y recibiréis un castigo
justo."
Verónica - Ahora San Miguel se acerca a nosotros.
El viene hacia adelante, y sostiene arriba la balanza.
El ha lanzado la balanza hasta que ahora está suspendida por sí misma
en el aire, y él ahora toma su lanza. Es
una lanza muy larga. Ahora puedo
ver el extremo, el puño, tiene una cruz en el puño, una cruz muy grande.
Ahora
San Miguel señala la lanza como espada - es ahora una espada, porque el puño
parece ser mucho más grande que cuando lo vi por primera vez - él ahora la
apunta hacia abajo.
San
Gabriel viene hacia acá; él está
de pie ahora. Y del cielo viene un instrumento de apariencia muy extraña, como
una trompeta. Es un instrumento
dorado largo como tubo, con una base circular ancha.
Ahora San Rafael viene hacia acá. Y
él ahora toca el hombro de San Gabriel. Él le dice a San Gabriel- los puedo escuchar:
San Rafael - "Esperad, hermano mío, porque el tiempo no ha
llegado para que toquéis vuestra trompeta.
El Padre Eterno ha fijado el día y la hora."
Verónica - Ahora se pone muy oscuro. Y ahora San Miguel viene hacia adelante, pero San Gabriel y
San Rafael van hacia el lado izquierdo, nuestro lado izquierdo, y ellos están
de pie justamente arriba de los árboles. Ahora
San Miguel señala hacia arriba, al cielo.
Oh, ahora el cielo se abre. Oh,
es una bella luz circular. No puedo
describirla. ¡Oh! Nuestra Señora
ahora viene hacia adelante en la luz. Oh,
Nuestra Señora está vestida en la túnica blanca más bella.
Es muy amplia y es de un blanco tan puro - parece ser tan blanca como el
azúcar; es tan clara. ¡Oh!
Nuestra
Señora lleva en Su mano derecha un Escapulario; es un Escapulario marrón muy grande. No puedo ver figuras sobre él, pero es una tela marrón, y
también tiene una cinta marrón; es
excepcionalmente grande. Y ahora
Nuestra Señora se quita Su Rosario. Ella
lleva el gran Rosario blanco con los bellos Padrenuestros dorados.
Ahora Nuestra Señora toma el crucifijo y lo coloca sobre Sus labios, así,
y lo sostiene delante de Ella y hace la señal de la cruz: En el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora
Nuestra Señora desciende; ¡Ella
se ve tan bella! (Verónica suspira. Nuestra
Señora tiene puesta sobre Su cabeza una corona, pero es un círculo - se ve
como un círculo de diamantes, una corona muy bella.
Tiene un tejido dorado, pero arriba de cada extremidad hay una como punta,
una punta triangular. Puedo
contarlas: una, dos - Nuestra Señora inclina Su cabeza para que pueda contar
las bellas puntas. Una, dos, tres,
cuatro, cinco, seis, siete, ocho.
Nuestra Señora - "Por la Eucaristía, hija Mía, ocho por la
Eucaristía."
Verónica - Arriba de la punta, de la punta dorada hecha como la
Trinidad, hay un bello diamante como estrella.
¡Oh! Ahora Nuestra Señora
viene a nuestro lado izquierdo, y San Miguel viene hacia adelante.
Hace bastante viento, porque San Miguel también tiene puesta una túnica
como capa; es una túnica amarrada
alrededor de la cintura con éste - oh, es un cordel, es un material crema como
cordel. Ahora San Miguel no tiene
puestas sandalias en sus pies.
Nuestra
Señora tiene puestas sandalias y son hechas de dos tiras en V, y en las puntas
de Sus pies están las más bellas rositas.
Nuestra Señora las llama rositas. Son rosas bebés, rosas doradas. ¡Oh!
Nuestra Señora - "Hija Mía, te traigo una triste noticia, una que
debe darse a conocer a la humanidad. Al
hacer esto, hija Mía, debes proceder sin temor. Debe hacerse saber a la humanidad. Nuestro querido Vicario, el Papa Pablo VI, sufre mucho en
manos de aquellos en quien él confía. Hija
Mía, grítalo desde los tejados. No
es capaz de llevar a cabo su misión. Ellos
lo han escondido, hija Mía. Él
está enfermo; él está muy enfermo. Ahora
hay alguien quien gobierna en su lugar, un impostor, creado por las mentes de
los agentes de satanás. Cirugía
plástica, hija Mía - los mejores cirujanos fueron usados para crear a este
impostor. ¡Grítalo desde los
tejados! El debe ser expuesto y
removido. Detrás de él, hija Mía,
hay tres quienes se han entregado a satanás.
Vosotros no recibís la verdad en vuestra nación ni en el mundo. Vuestro
Vicario está prisionero.
"Antonio Casaroli, ¡condenaréis vuestra alma al infierno!
Giovanni Benelli, ¿qué camino habéis tomado?
¡Estáis en el camino hacia el infierno y la condenación!
Villot, líder del mal, apartaos de esos traidores;
no sois desconocidos al Padre Eterno.
Os asociáis con la sinagoga de satanás.
¿Creéis que no pagaréis por la destrucción de almas en la Casa de Mi
Hijo?
"El anticristo, las fuerzas del mal, se han reunido hijos Míos,
dentro de la Ciudad Eterna. Debéis
hacerle saber a la humanidad que todo lo que viene de Roma viene de la oscuridad.
La luz no ha pasado por allí. La
apariencia en público no es de Pablo VI, es
el papa impostor. Los medicamentos
del mal han vuelto soso el cerebro del verdadero papa, el Papa Pablo VI.
Ellos envían por sus venas, veneno para atontar su razonamiento y
paralizar sus piernas. ¿A qué
criatura maligna le habéis abierto las puertas de la Ciudad Eterna y habéis
admitido? ¡A los agentes de satanás!
“Planeáis
remover al Padre Eterno de vuestro corazón y de los corazones de aquellos a
quienes buscáis engañar. Esparcís
el rebaño.
“Hijos
Míos, ahora debéis rezar por la Luz. Debéis
saber la verdad. Todo lo que se os
da es enviado por el corazón traicionero de aquellos que se han apoderado del
poder en la Ciudad Eterna de Roma.
“Hija
Mía, se burlarán de ti por este mensaje.
Muchos se burlarán de ti, pero estás trayendo la verdad.
“Los
enemigos dentro de la Ciudad Eterna han abierto las puertas muy ampliamente y
han permitido que entren los enemigos de Dios.
Ellos están asociados con el diablo.
“Purificaréis
vuestra ciudad. Sacaréis a los
traidores, excomulgaréis a los que hacen mal, quienes no se arrepienten de sus
pecados. ¿Qué gana el hombre si
obtiene toda la tierra y sufre la pérdida de su alma?
Vuestra recolección de riquezas mundanas no os dará un pasaporte al
Cielo.
“¡Salid
de la oscuridad! Los Sombreros
Rojos han caído y el Sombrero Púrpura está siendo mal guiado.
¡Cardenal contra cardenal, obispo contra obispo! Todo lo que está
podrido caerá. Sangre fluirá en
las calles - ¡revolución sobre revolución!
¿No sabéis - no habéis aprendido nada de la historia pasada de la
humanidad - que el Padre castigará a aquellos a quienes El ama?
“¡Despertad!
Os habéis dormido, Nuestros pastores. No
seguiréis como ovejas al matadero a aquellos pastores que se han entregado a
satanás, aquellos pastores que se han vendido al mundo de satanás.
Muchos venderán sus almas para llegar a la cima.
"Es el plan diabólico de satanás que el odio del mundo sea volcado
al Vicario, el Papa Pablo VI, en Roma. El
plan de satanás es cargar sobre
sus hombros todo el error y los actos equivocados;
sin embargo, todos en quien él había confiado, lo han traicionado, han
asumido ahora control total de su misión.
Hay, en lenguaje figurado, hija Mía, tres papas ahora en Roma.
Tres papas, hija Mía, sin contar al Papa Pablo VI - tres hombres que están
siendo dirigidos por satanás.
“No
podéis aceptar lo que viene de Roma ahora, porque no vienen - estas bulas y
estas direcciones no están escritas por la pluma del Papa Pablo VI.
Están escritas por la pluma de Benelli y Villot.
Ellos han dado instrucciones, hijos Míos, a Antonio Casaroli para que
infiltre en los altos puestos públicos, conduciendo emisarios de Roma a todas
las naciones del mundo, agentes de satanás.
¿No sabéis por qué ahora han sido perseguidos los buenos? ¿No sabéis
por qué ahora las manos le dan la mano al diablo - los enemigos de Dios.
“Vuestro
mundo está girando a un crisol de sufrimiento.
Los hijos de Dios serán perseguidos, pero perseverad, hijos Míos,
porque vuestra recompensa es grande en el Cielo.
El tiempo vendrá, sin oración ni expiación de parte de la humanidad,
el tiempo vendrá cuando aquellos que estén sobre la tierra envidiarán a
aquellos que ya han pasado el velo y estén muertos.
¡Padre contra hijo, madre contra hija, hermano contra hermana! A todos
los que tengan el menor resplandor de Luz, de la verdad, les dirán, '¿Ha caído
la locura sobre la humanidad?'
“El
hombre lentamente reduce su naturaleza a aquella de un animal.
El pecado se ha vuelto una forma de vida.
Inmoralidad, degradación, libertinaje - toda forma de vicio y de mal
inunda vuestra nación y las naciones de la tierra.
¿Cuánto tiempo pensáis que el Padre Eterno tolerará esta conducta?
“Hijos
Míos, Mi voz llega lejos a través de vuestro mundo. Vengo a vosotros como una Mediadora entre Dios y el hombre.
Os traigo la advertencia del Cielo.
Vuestra nación, los Estados Unidos, y Canadá, serán purificados por
medio de una prueba.
“Tenéis
una balanza sobre vuestra nación, hijos Míos.
Sólo unos pocos, una minoría, han detenido vuestro justo castigo.
El Padre Eterno lleva la cuenta. Sólo
Él tiene la decisión final.
“Hija
Mía, tu nación ahora está revolcándose en un pozo negro de corrupción,
corrupción en los puestos más altos. Ellos
han desechado el conocimiento y el honor de su Dios, porque ellos han colocado
como un ídolo de adoración a la riqueza, fortuna y poder.
“Padres
de familia, padres de familia de buen corazón y fe, continuad reuniendo a
vuestros hijos en vuestros hogares. Inculcad
en sus mentes el conocimiento y la verdad de su Dios, porque cuando ellos salen
de vuestros hogares, van como ovejas inocentes a los prados, prados rodeados por
lobos hambrientos.
"Debo, hija Mía, hacerles saber en este momento que debes regresar
a los años inmediatos y debes traerle el conocimiento a la humanidad que estos
cambios, los cambios que han dado frutos malos, no han sido dados a través del
Espíritu Santo ni a través de tu Vicario, el Papa Pablo VI.
Es la red de satanás que abarca. Muchos
ahora, hija Mía, son marionetas; las
pitas son haladas por Benelli, Villot y Casaroli y sus seguidores.
“Hija
Mía, debes trabajar con gran celeridad para difundir este mensaje a través
del mundo. No te puedo dar
el futuro ahora, hija Mía, pero ahora debes proceder, porque el futuro es ahora,
hija Mía, ¡el futuro es ahora!
“Continuarás
recibiendo muchas fotografías, hija Mía.
Mucho debe mantenerse en secreto, porque son instrumentos para tu Misión.
“Te
He enviado en varias misiones, viajes, hija Mía, por una razón;
sin embargo, es una buena lección aprender que entre más sales entre
los hombres, menos encontrarás paz de espíritu.
Es por eso que te He dirigido en el pasado para que te retires de tu
mundo.
“Debes
comprender, hija Mía, que cierto grado de gracia se te ha dado, a ti y a otros.
La humanidad no comprendería sin la ayuda del Padre Eterno.
Debes permanecer dentro de tu círculo de Luz, porque aquellos que no se
han unido a este círculo, no te comprenderán, porque les hablarás de asuntos
del espíritu y entonces hablarás en un idioma extranjero para ellos.
“Sí,
hija Mía, es una gracia especial reconocer las fotografías y unirse a la Misión
del Cielo.
“Debe
haber una constante vigilia de oración a través del mundo.
Vuestras cuentas de oración, vuestro Rosario, os traerá muchas gracias,
a vosotros y a vuestras familias.
"Muchas veces os he prevenido a vosotros y a todos Mis hijos, contra
el uso de la máquina diabólica, vuestra televisión.
No se aceptarán excusas por tener éstos en vuestra presencia. Ellas
son destructoras del alma y corruptoras de la mente: ellas os quitan vuestro
tiempo de meditación; ellas os
impiden la lectura de las palabras del Buen Libro, vuestra Biblia;
ellas os presentan una manera de vida que no es afín a la manera de
vuestro Dios.
“Hija
Mía, debes encontrar un alma buena quien continuará imprimiendo y enviando al
mundo las verdaderas oraciones de vuestra Fe.
La experimentación de parte de vuestros pastores ha llevado a mucha
corrupción de almas. No hay
innovación en el Cielo. No hay
necesidad de cambio, porque cuando el hombre está descontento busca un cambio y
casi siempre no es para mejorar.
“Ves,
hija Mía, los tres espíritus de la Luz que acabo de mandar a través de tu
cielo: el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo.
Tres palomas, hija Mía - ellas Me siguen a través del mundo.
El día vendrá cuando las dirigiré para que desciendan a los pies de Mi
estatua.
“No,
hija Mía, no te preocuparás con qué hacer con ellas, porque regresarán
Conmigo. Recuerda, hija Mía, debes
leer cuidadosamente las fotografías."
Verónica - Ahora Nuestra Señora extiende Su Rosario con el
bello crucifijo dorado, y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo.
Nuestra
Señora se acerca un poco más.
Nuestra Señora - "Hija Mía, te estás volviendo escrupulosa.
No debes preocuparte por Mi dirección, sino de seguirla sin voluntad
propia. Dirigirás tu voluntad sólo
al Padre Eterno, con confianza. Te
aseguro, hija Mía, todo aparecerá delante de tus propios ojos.
“Cuando
estés dando los nombres que te He dado, hija Mía, no estás juzgando, porque
debes recordar que eres una portavoz.
“Ahora,
hija Mía, debes sentarte, porque hay mucho trabajo con que continuar.
Continúa con las oraciones de expiación,
son dolorosamente necesitadas." (Pausa).
Verónica - Ahora el cielo - es una figura muy extraña, redonda,
como bola, pero es casi como una luna creciente; es una luz muy extraña.
Oh, justamente más allá de la luz - oh, el cielo empieza a despejarse,
y - oh, Jesús viene hacia adelante a través de la luz. Oh, Él -
todos los que puedan, por favor arrodíllense con el debido respeto para
Nuestro Señor Jesús.
Jesús
no tiene nada en Sus pies. Puedo
ver Sus pies descalzos. Y Él tiene
puesta una túnica color crema, y está amarrada alrededor de Su cintura con un
cordel. Es un cordel color marrón
más oscuro, casi como cáñamo. Y
tiene sobre Sus hombros Su capa color borgoña, y ondea.
Debe haber viento fuerte, también, allá arriba, porque Su capa ondea.
Jesús
desciende muy cerca ahora. Él
viene hacia nuestra izquierda, de pie justamente por el árbol.
Él extiende Su mano, así: Sus dos dedos están levantados hacia
adelante, y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo.
Y
ahora Él asciende. Oh, es simplemente - oh, verlo es bello - Jesús no camina;
El simplemente es llevado, como por el viento, como si Él careciera de peso. Y
Él sonríe. Ahora Jesús viene
hacia el centro de nuestra vista aquí, justamente
arriba de la estatua de Nuestra Señora, y El ve hacia abajo.
Ahora El toca Sus labios, eso
significa que debo escuchar.
Jesús - "Hija Mía, Mi Madre continúa dirigiéndote
bien. Debes apresurarte para enviar
el Mensaje a través del mundo. El
tiempo se termina. No te preocupes
por aquellos que desechan el mensaje. Tu
único interés será darles este mensaje.
En su libre albedrío se les está dando la oportunidad de regresar al
camino, o dejarlo para siempre, yendo por el camino del mundo.
“Hija
Mía, no te atemorices; no tengas
miedo del Mensaje que te fue dado por Mi Madre.
La verdad debe salir a luz. Hay
peligros graves por venir sobre la humanidad, si ésta procede en su actual
curso de destrucción de alma. El
mundo será purificado con un bautismo de fuego.
Todo lo que está podrido deberá caer.
En este crisol de sufrimiento, muchos de los buenos deberán llevar una
cruz pesada.
“El
mundo rechazará el mensaje del espíritu, porque sus corazones han sido
endurecidos y sus oídos cerrados.
“El
camino al Reino eterno es un camino angosto, y cuando lo dejéis, hijos Míos,
es difícil retornar. Ahora debéis
esperar y vigilar los días venideros. Mi
Madre os ha dirigido bien; Ella os
ha preparado para el futuro, que es ahora.
Todos los que estéis bien de espíritu pasaréis por estos tiempos con
mucha esperanza, perseverancia, y fortaleza en el conocimiento que la victoria
está con el Cielo. Es una prueba
para la humanidad. Las ovejas serán
separadas de las cabras.
"Hija Mía, debes advertirle a tu Obispo que lo Hemos observado y lo
Hemos encontrado falto. ¿Permanecerá
contado entre las cabras? Reza por
él, pero hazle saber que Nosotros vemos dentro de su corazón.
“Hija
Mía, Mi Madre te ha dirigido como portavoz.
Darás el Mensaje exactamente igual como Ella te lo dio, nunca preocupándote
de las opiniones."
Verónica - Ahora Jesús extiende Su mano, así: En el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Se
hace más oscuro. Oh, se está
poniendo muy oscuro, excepto por Jesús. Ahora
Él- la luz está muy brillante alrededor de Jesús. Y El va hacia nuestro lado
derecho, y ve hacia abajo y extiende Su mano: En el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo.
Jesús - "Os bendigo, hijos Míos, como Mi Madre os
bendice, con la Luz de la eternidad. Sabed
que en los días venideros se os dará la gracia de ver milagros aparecer
delante de vuestros propios ojos. Ellos
pasarán desapercibidos, porque probaréis los espíritus.
Todo lo que está podrido caerá y por los frutos ellos se conocerán."
Verónica - En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.- Ahora Jesús va hacia
arriba. El flota, está siendo
llevado sobre el aire, de retroceso; El
no ha girado. Él sonríe, pero
simplemente asciende muy alto en el cielo.
¡Oh! Ahora El toca Sus
labios.
Jesús - "Hija Mía, continuarás ahora con tus oraciones
de expiación. Y no queremos que
permanezcas para la encendida, la encendida de las candelas."
Verónica - Sí. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
(Verónica
reza el Credo).
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Revised: February 03, 2010