Nuestra
Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
24 Julio
1976 - Vigilia en Honor de San Joaquín y Santa Ana
Verónica - El
cielo esta noche está cubierto con una bruma, una bruma oscura, bordeando un
gris humoso. Ahora el viento lleva
esta bruma hacia nuestro lado derecho, y el cielo se vuelve mucho más brillante,
con tonos de azul en todo el alrededor de los árboles y también una formación
brumosa rosada, un color que es difícil de describir.
No es un rosado brillante - un tono opaco de rosado.
Sin embargo, es diferente en comparación a lo brillante de los rosado
que está presente cuando Jesús viene.
Ahora
veo algunas estrellas que caen de los cielos.
Y aparece una bola muy brillante de luz directamente arriba de la estatua
de Nuestra Señora. La luz se pone
mucho más brillante y ancha en circunferencia.
Nuestra Señora ahora viene del centro del círculo de luz que aparece
casi como una forma de hostia.
Nuestra Señora - "Hija
Mía, estoy muy al tanto de tu inquietud de espíritu.
Te he advertido en el pasado que permanezcas retirada del mundo.
Si te encuentras cayendo en error, hija Mía, sabe que es satanás quien
busca confundirte. Tienes que
cerrar tus puertas a todos menos a tus trabajadores más inmediatos y a tu
familia."
Verónica - Nuestra
Señora ahora señala hacia arriba con Su mano derecha, muy lejos, a los árboles
a nuestro lado derecho, y hay dos figuras que ahora descienden del cielo.
Es una señora. Ella está
vestida con una túnica muy ondulante. No
es blanca - es como gris. Es una túnica
muy amplia, y ella tiene puesta sobre su cabeza un manto que es puntiagudo, con
- oh, una tela muy delgada que sale de las puntas.
Es casi como un cono en apariencia, el manto de la señora.
Y detrás de ella, hay un señor mayor que viene hacia adelante.
El ahora toca el hombro de la señora.
El se pone a su lado izquierdo; ella está del lado derecho de él.
Nuestra Señora - "Hija
Mía, es Mi padre y Mi madre de la tierra, Joaquín y Ana."
Verónica - Ahora
ellos vienen hacia acá. Puedo ver
al señor muy bien. El no es un señor
mayor; diría que parece estar en sus años 40.
Y Santa Ana - ella también se ve muy joven.
Yo diría que tiene - oh, a mi manera de juzgar, mi manera humana de
juzgar, ella parece estar en sus, tal vez, treinta años.
Nuestra
Señora ahora está de pie a la par de Santa Ana, y Nuestra Señora se ve muy
pequeñita y joven, casi como una, - bueno, una niña de doce o trece años.
LA DESINTEGRACIÓN DE LA FAMILIA
Nuestra Señora - "Hija
Mía, estás observando la base de toda la vida y la dedicación al Padre Eterno
- el hogar y la familia. En tu mundo ahora, que ha sido atrapado en la trampa de
los ardides de satanás, muchas familias van hacia el olvido, la desintegración,
y la destrucción. Las fuerzas del
mal, los agentes del 666, se han infiltrado ahora dentro del mismo corazón de
la humanidad, el hogar, la familia.
“Oh,
hijos Míos, si tan sólo pudiereis recuperar la paz y la tranquilidad de espíritu
que en un tiempo fue muy evidente en vuestros hogares y ahora ha sido
reemplazado por la manera de las creaciones de satanás, creaciones que distraen
las mentes de los inocentes, creaciones que han removido el conocimiento de
vuestro Dios de los niños, mientras padres y madres están perdidos a medida
que corren de aquí para allá reuniendo toda la riqueza material sobre la
tierra, buscando placeres que son destructores del alma, y dando un ejemplo que
puede ser y llevar a una abominación dentro del círculo de la familia.
“Los
padres de familia, la madre y el padre, hijos Míos, tienen que ser un ejemplo
firme para sus hijos. Cuando estos hijos dejan el hogar familiar, ellos están
sujetos a toda clase de pruebas de error, decepción, engaño, y mentiras.
“Los
padres de familia de muchos han caído dentro del error de alimentar el cuerpo y
matar de inanición a las almas jóvenes. Estas
almas, ante los ojos del Padre Eterno, son flores jóvenes que tienen que ser
nutridas con aguas puras de verdad, propósito , dedicación al camino -
colocarlas sobre el camino que lleva al Reino eterno de Dios, vuestro Padre en
el Cielo.
“Pero,
¿dónde están vuestros hijos? Ellos
rápidamente están acercándose a su destrucción.
Muchos de vuestros hijos han pasado ya el punto de no regresar. Muchos
padres de familia tienen que aceptar una penitencia, una penitencia severa, por
la recuperación de las almas de sus hijos.
“Oh,
hijos Míos, Yo podría repetir y repetir Mis muchas advertencias a vuestro
mundo del acercamiento de la Bola de la Redención, el Castigo de vuestro Dios.
Yo os puedo repetir ahora el acercamiento del Aviso.
¿Cuántos han escuchado Mi advertencia y dirección para vuestras almas
jóvenes, y cuántos han actuado según esta dirección?
“¡Oh,
hijos Míos, si Yo pudiera, como una Madre amante, llevaros una palabra de gozo!
Y qué esperanza puedo Yo, como vuestra Madre, llevaros, sino que vuestra
confianza estará en Mi Hijo, Jesús, vuestro Dios.
“Los
científicos de vuestro mundo están siempre buscando, pero nunca encontrando la
verdad.
“Hija
Mía, no te preocupes por la opinión del hombre.
El orgullo es una debilidad humana de la cual tenéis que despojaros,
todos los que siguen el camino al Reino eterno.
No tengas miedo, hija Mía. Te
digo esto con la dirección de una Madre amorosa.
ROMA PASARA POR DOLORES DE PARTO
"La Ciudad Eterna de Roma pasará por dolores de parto.
La lucha llevará sangre en las calles.
Habrá una guerra entre vuestro clero.
Será obispo contra obispo y cardenal contra cardenal, ya que el 666 ha
entrado en Roma. Repito, hijos Míos:
¡despertad de vuestro sopor! ¡El
666, las fuerzas y los agentes de satanás, han entrado en Roma!
“Vuestro
padre, vuestro Santo Padre, el Papa Paulo VI, es un prisionero en su propia
Casa, su Iglesia. Reconoced los signos a vuestro derredor; no seáis engañados
por los mofadores quienes desechan Mi dirección. Todos vosotros tenéis que
rezar una constante vigilia de oración por vuestro Vicario. Los agentes del 666 ya han escogido su sucesor, hijos Míos.
“No
os preocupéis por vuestras molestias de cuerpo en los días venideros, todos
los que buscan llevar el Mensaje a la humanidad, el Mensaje del Cielo.
Sacrificio, hijos Míos; haced penitencia por vuestros hermanos y
hermanas. Sin vuestra gracia -
vuestra aplicación de abundancia de gracias a ellos, muchos estarán perdidos.
Muchos morirán en la gran llama de la Bola de la Redención.
“Clero,
seguidores de Mi Hijo, vosotros quienes habéis buscado una vocación y fuisteis
benditos para ser escogidos de entre la humanidad, ¿no reuniréis las ovejas
que vagan? ¿No reuniréis a Mis
lirios del campo y les daréis las aguas de vida por Nosotros?"
Verónica - Ahora
veo un gran campo. Una oscuridad cae sobre este campo, y hay muchas, muchas
cruces que llegan hasta donde el ojo puede ver.
Nuestra Señora - "Hija
Mía, estás viendo los muchos que morirán en la Gran Guerra.
Ya las fuerzas están trabajando hasta la consumación de esta Gran
Guerra Mundial, hija Mía. No seas
engañada por los editoriales, por vuestros periódicos que ahora han sido
controlados por estas fuerzas, ya que solamente se os dará el conocimiento que
ellos desean que vosotros sepáis. A
menudo ocultan la verdad.
“Es
solamente cuando permanecéis dentro de Nuestro círculo de Luz, hijos Míos,
que comprenderéis vuestros tiempos, que comprenderéis el significado de las señales
dadas a vosotros. Una vez que salís
desde adentro, afuera del círculo de Luz, encontraréis, hijos Míos, que es
muy difícil regresar. Gracias son
dadas en abundancia, y mucho es esperado de aquellos quienes han recibido estas
gracias.
“Rezaréis
por la jerarquía en Roma, hija Mía e hijos Míos.
La penitencia que se les dará por sus errores y engaño traerá una gran
tristeza a aquellos quienes extienden misericordia y caridad a los que han caído.
“Rezad
una constante vigilia de oración, hijos Míos.
Vuestra nación, América la Bella, pasará por gran prueba.
Rezad para que vuestros líderes sean hombres de Dios con gran visión y
propósito para seguir el reglamento, hijos Míos."
Verónica - Ahora Nuestra Señora toma Su Rosario, Su enorme bello Rosario blanco con los Padrenuestros dorados, de Su cintura, y lo extiende, así, delante de Ella con el crucifijo extendido. El crucifijo es de un bello color dorado, y a medida que Nuestra Señora gira ahora Ella sonríe muy tristemente, pero el crucifijo brilla; brilla. Es un bello dorado. Y Nuestra Señora ahora lo extiende, así, y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora Nuestra Señora va hacia, Ella no camina, Ella se desliza, y es
simplemente llevada por el viento - y extiende Su mano, así:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora
por detrás de Nuestra Señora, San Joaquín y Santa Ana se adelantan. Ella está
de pie ahora, Santa Ana, a la par de Nuestra Señora.
Ella es sólo un poco más alta en la manera en que están de pie.
Y también San Joaquín está detrás de ella.
Y
San Miguel ahora desciende del cielo. El ha venido del cielo en una forma
tremenda. San Miguel es muy, muy
grande; él cubre toda la extensión del cielo delante de nosotros - una bella
figura de un guerrero del Cielo.- Y
ahora Nuestra Señora va hacia nuestro lado derecho, y Ella se inclina con Su
crucifijo de Su Rosario: En el
nombre del Padre, y del Hijo, y el Espíritu Santo.
Nuestra Señora - "Os
bendigo a todos, hijos Míos, como Mi madre y padre os bendicen y aceptan todas
las oraciones que les han llegado esta noche."
Verónica - Y
Nuestra Señora señala hacia arriba al cielo ahora con Su crucifijo, y hay un
tremendo crucifijo blanco - de apariencia muy sobrenatural - en el cielo,
directamente arriba de los árboles. Está
todo resplandeciente con luz, es un completo panorama de colores.
No hay manera cómo explicarlo, es una brillante cruz blanca directamente
en el cielo. Ahora Nuestra Señora
toca Sus labios con Sus dedos.
Nuestra Señora - "Hija
Mía, te sentarás ahora. Tengo
mucho que explicarte en fotografías."
(Pausa)
Verónica - El
cielo alrededor de los árboles se vuelve un color muy rosado.
Y justo arriba de la estatua de Nuestra Señora, un poquito a la
izquierda, hay un resplandor muy luminoso de luz que viene a través del cielo
oscuro. Y directamente en el centro de él Jesús ahora está de pie.
El se ha detenido. El venía hacia delante, pero se ha detenido y mira alrededor.
El tiene puesta una túnica blanca, un blanco no puro, un color crema con un cinturón pesado de cuero alrededor de Su cintura. Y Su manto es de un color borgoña profundo.- Hace bastante viento allá arriba, porque Jesús ahora tiene dificultad al llevar Su capa. Y se la pone ahora, la enrolla, la capa, alrededor de Su brazo derecho, y se adelanta.
La
luz brilla directamente, brilla directamente sobre el cabello de Jesús.
Su cabello es de un profundo color rojizo-marrón.
Y la luz es tan brillante alrededor de Su cabeza, no puedo ver el rostro
de Jesús muy claramente.
El
ahora lleva Su dedo índice a Sus labios, lo que significa escuchar.
Jesús - "Hija
Mía, el mundo enfrenta una lucha desesperada, una lucha por retener la Fe, una
lucha para permanecer afuera de las garras de los enemigos de vuestro Dios.
La oración y una constante vigilia tienen que ser mantenidos en los días
venideros.
“Los
agentes del infierno, las fuerzas del 666, han entrado sobre la Ciudad Santa de
Roma. En los años pasados del
tiempo terrenal, Mi Madre os ha advertido una y otra vez de estos días
venideros que ahora están en vuestro presente.
“Yo
no tengo que repetiros el Mensaje entero del Cielo que os ha sido dado por Mi
Madre incontables veces en muchos lugares a través de vuestro mundo.
Ella os ha llegado como una Mediadora entre Dios y el hombre; Ella os ha llegado como vuestra Madre para dirigiros, para
llevaros a través del mundo de oscuridad, una oscuridad que ya ha reclamado
para satanás las almas de muchos.
“No
os puedo prometer por ahora un gran cambio en vuestra lucha por retener Mi
Iglesia. Todos tenéis que
acercaros a los días venideros con el conocimiento que el Padre Eterno
considera que toda la humanidad será puesta a prueba con un crisol de
sufrimiento. Las ovejas serán
separadas de las cabras, y Nosotros escogeremos de la cizaña las buenas
semillas, aquellos quienes retendrán y restaurarán Mi Iglesia.
“Le
doy a todos los cardenales y obispos quienes guían las almas y han esparcido a
las ovejas, justa advertencia que habéis sido examinados por vuestro Padre
Eterno y habéis sido encontrados faltos. El
día rápidamente se acerca cuando muchos de vosotros quienes lleváis sombreros
de alto rango, estaréis delante de Mí y daréis cuenta de vuestra reunión o
disperciamiento de Mis ovejas. ¿Estaréis
delante de Mí y diréis que vuestra enseñanza ha sido pura a Mi vista?
“Es
triste, hijos Míos, que aquellos a quienes se les ha dado el rango para guiar
las vidas de millones, han empleado ese poder para destruir.
El hombre reúne ahora toda clase de misiles destructivos. Y los valores
materiales se han deteriorado a un plano que es despreciable en su búsqueda por
riqueza y poder, al destruir al ser humano y su alma.
“¿Cuántos
de vosotros habéis escuchado aún en pequeña medida las direcciones de Mi
Madre? ¿Cuántos de vosotros
compartís la responsabilidad por voltearos de Ella y hasta destruirla en las
mentes y corazones de vuestros compatriotas?
Todo el mal eventualmente será regresado al bien.
Se les ha dado el tiempo a las fuerzas del mal, en el conocimiento
todopoderoso del Padre Eterno, para la separación de las ovejas de las cabras.
"Habrá sobre vuestro mundo una Gran Guerra de tales proporciones
que ningún ser humano jamás ha experimentado el terror ni la destrucción de
estas fuerzas. La Guerra es un
castigo por los pecados del hombre. Toda
la dirección dada en advertencia es condicional a la humanidad.
No habrá una completa destrucción enviada sobre el mundo otra vez, pero
os aseguro, hijos Míos, que cuando paséis por este crisol, sólo unos pocos
serán salvados.
“El
camino al Reino eterno de Dios, vuestro Padre, es un camino angosto, uno que sólo
puede ser seguido con penitencia, uno que os pide: 'Venid, seguid Mi Camino.'
Pero será un camino lleno de espinas y cruces pesadas.
“Si
no fuese de otra manera, os podría ofreceros un cuadro de tranquilidad.
Pero todo lo que os puedo ofrecer, como vuestro Dios, son los hechos y la
verdad y la esperanza. Vuestra
esperanza en este momento está en recibir el Mensaje del Cielo, y actuar según
el mismo."
Verónica - Ahora
Jesús se eleva muy alto en el cielo. El
no camina, El parece simplemente ser llevado alto al cielo, careciendo de peso,
más allá de la estatua de Nuestra Señora.
Y Nuestra Señora ahora viene desde nuestro lado izquierdo, y San Joaquín
y Santa Ana La siguen ahora. San
Miguel desciende justo detrás de Jesús. El
tiene la escala dorada, la balanza, y una muy larga espada con la cual él señala
hacia abajo.
Ahora Nuestra Señora ve hacia Jesús. Y Jesús cambia el peso de Su manto a Su brazo izquierdo, y extiende Su mano, así: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Jesús
ahora viene flotando. El se desliza
hasta nuestro lado derecho, directamente arriba del segundo árbol, y extiende
Su mano, así: En el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora
hay una gran luz brillante arriba de San Miguel.
Todo el cielo alrededor de Nuestra Señora y Jesús y Santa Ana y San
Joaquín, se abre. Cada uno
individualmente ahora cruza el cielo y se detiene justo arriba del estandarte de
San Miguel. Y Jesús extiende Su
mano, así: En el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Jesús - "Os
bendigo a todos, hijos Míos, como el Padre os bendice y envía sobre vosotros
al Espíritu de Luz. Continuad ahora con vuestras oraciones de expiación, que son
dolorosamente necesitadas."
Verónica - (Reza
el Padre Nuestro, el Ave María, y el Gloria.)
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Revised: February 03, 2010
