Nuestra
Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
2 Octubre 1976
- Víspera de la Fiesta de Santa Teresita la Pequeña Flor
Verónica - El
cielo está muy gris esta noche, pero hay un matiz rosado que bordea los árboles.
El colorido es casi sombrío. Hay
una gran bola blanca que viene por el cielo a nuestro lado derecho, directamente
arriba del primer árbol. Nuestra
Señora está de pie sobre la parte superior de esta bola.
Es como un globo. Casi puedo
sentir que es un globo del mundo; sin embargo, no veo el esbozo de la tierra
sobre ella.
Nuestra
Señora es muy bella. Tiene Sus
pies descalzos. Puedo ver que Su túnica
ondea en la parte de abajo, y Sus pies se asoman por debajo de Su falda, Su
falda muy larga. Nuestra Señora
tiene puesta una túnica de un blanco muy puro con la cintura plegada.
Nuestra Señora tiene Su banda alrededor de Su cintura, y la falda es muy
voluminosa.
Ahora
a medida que la bola va hacia el lado izquierdo - sería el lado derecho de
Nuestra Señora - parece que Nuestra Señora está de pie y montada sobre la
bola. Ella es muy bella.
Nuestra
Señora tiene un manto, un manto celeste pálido que cubre toda Su cabeza hasta
Sus hombros, y baja por Su espalda hasta casi formar parte de Su túnica.
Es muy bello. El viento sopla, y el manto de Nuestra Señora ahora ondea a
Su alrededor.
Ahora
Nuestra Señora saca Su Rosario de Su cintura.
Lo afloja, es un bello Rosario. Tiene
enormes cuentas doradas de los Padrenuestros y las Avemarías son blancas, un
blanco puro como de perlas. Sin
embargo, a medida que Nuestra Señora se mueve, todos los colores del arco iris
emanan de las cuentas. Es
simplemente bello.
Nuestra
Señora sonríe. La luz es tan
brillante a Su alrededor. Sería
difícil, sin la ayuda de la gracia de Dios, ver la luz, al rostro de Nuestra Señora.
Nuestra
Señora ahora toma Su crucifijo dorado del Rosario y lo extiende, así, y hace
la señal de la cruz: En el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Nuestra
Señora pone el Rosario en Su mano izquierda, y lleva el crucifijo a Sus labios,
lo besa, y ahora regresa el Rosario a Su cintura.
Ella toca Sus labios, lo que significa escuchar cuidadosamente.
Nuestra Señora
- "Hija
Mía, siempre te he dirigido sin error. En
el pasado, te había dicho muchas veces, hija Mía, que el camino al Reino de tu
Dios estaría lleno de espinas. Es
a través de prueba y sufrimiento que verdaderamente podrás llevar la cruz.
“Las
pruebas más grandes, hijos Míos, son dados a los que están en el camino
angosto hacia el Reino. Todos debéis
aprender el valor del sufrimiento. El
Padre Eterno permite esto por una razón. Si
estudiáis las vidas pasadas de vuestros santos, hijos Míos, comprenderéis el
por qué Yo digo que la penitencia y el sufrimiento son verdaderamente el camino
de la cruz.
“Vuestro
mundo está en profunda oscuridad espiritual.
El Mensaje del Cielo está llegando a todos los rincones de vuestra
tierra. Está en la voluntad del
hombre, permitido por el Padre Eterno, que todos recibáis el Mensaje y toméis
vuestra propia decisión. En los días
venideros, los días que llevarán al gran crisol de sufrimiento, habrá una
gradual separación de las ovejas de las cabras.
“Una
gran responsabilidad ha sido dada a los pastores en la Iglesia de Mi hijo. Hemos visto dentro de los corazones de muchos pastores y los
Hemos encontrado faltos. Es un
hecho triste, hija Mía, que aún los que llevan las mitras pudiesen caer en el
infierno.
“Hijos
Míos, pasáis vuestras vidas humanas buscando las rosas, pero debéis
comprender que la cruz siempre está debajo de las rosas."
Verónica - Ahora
Nuestra Señora señala hacia Su lado derecho, y el cielo se abre.
Hay una tremenda gran luz ahora. Se
expande, viene de un punto central y se agranda.
Es como una atomización de rayos del sol que viene a través de la
oscuridad. Y detrás de la luz
Santa Teresita y sus hermanas vienen a través de la luz.
¡Oh! Y detrás de ellas hay
muchas monjas y clero. Las monjas están vestidas con diferentes hábitos.
Sin embargo, todas tienen una cosa en común - las túnicas son largas y
oscuras y muy modestas.
Nuestra
Señora ahora extiende Su mano hacia un lado, y Santa Teresita se desliza.
Ellos no caminan. Todos son llevados por el viento, como si carecieran de peso.
Ahora Santa Teresita toma la mano de Nuestra Señora. Oh, se ve tan feliz.
Hay una expresión de gozo y paz y amor sobre el rostro de Santa Teresita,
a medida que gira hacia Nuestra Señora.
Nuestra Señora
- "Hija
Mía, el ejemplo dado por Teresa y todos los que han dado sus vidas en
vocaciones, este ejemplo tiene que ser regresado a la Iglesia de Mi hijo.
Debido a que no rezáis lo suficiente, hijos Míos, debido a que os habéis
entregado a los pecados de la carne, muchas guerras han venido sobre vosotros,
muchas pruebas de terremotos e inundaciones y gran calor ha llegado sobre
vosotros. Hijos Míos, hay una muy
terrible calamidad que se acerca a la humanidad, y os imploro, como Madre
vuestra, que lo evitéis, que os pongáis de rodillas y hagáis penitencia,
expiación, y sacrificio al Padre Eterno, Quien ya ha sido ofendido demasiado.
"A través de incontables años terrenales, hijos Míos, Yo he
caminado entre vosotros. El Padre
Eterno Me ha enviado como una Mediadora entre Dios y el hombre, trayéndoos una
advertencia del cielo. Es un
mensaje sencillo de fe, hijos Míos. En
el conocimiento, el conocimiento todopoderoso del Padre Eterno, El previó los días
por venir y trató de prepararos, hijos Míos, para estos tiempos. Os fueron enviados profetas, y ¿qué hicisteis con sus
mensajes? Los habéis desechado,
habéis desconocido a vuestros profetas, vuestros santos, y habéis decidido
entre vosotros, oh vosotros de poca fe, llevar a cabo el surgimiento de otra
iglesia que no es la de Mi Hijo. Estáis
construyendo, en vuestra arrogancia, una iglesia del hombre.
Corréis de aquí para allá, clamando amor, amor, hermandad y amistad,
¡pero las palabras no vienen del corazón sino de la boca!
“Oh,
hijos Míos, os He dado el conocimiento de lo que le pasará a vuestro mundo y
de lo que está ocurriendo ahora para llevar a cabo vuestra propia destrucción. ¿Vais a ir ciegamente como ovejas al matadero, hijos Míos?
“En
la Ciudad Eterna de Roma, el Mensaje del Cielo ha sido dado a conocer. Ahora os reprimo, como Madre vuestra, para que actuéis sobre
los avisos, hijos Míos. Tiene que
haber un cambio completo en la manera en que os habéis establecido para
desechar la Iglesia de Mi hijo y Sus enseñanzas.
En la ceguera de corazón, habéis tomado las reglas y las habéis
acomodado para satisfacer la naturaleza básica carnal del hombre. Tenéis que traer de regreso los mandamientos de vuestro Dios,
como os fueron dados por los profetas, ¡sin agregados, sin cambio, y sin
racionalizar el pecado!
"En vuestras escuelas de enseñanza, hijos Míos, vuestros
seminarios, ¡ellos están contaminados de error y pecado!
¿Qué será de vosotros? ¡Muchos
ahora en las iglesias de Mi Hijo están cerrando los ojos al error y al engaño!
¡Ellos permiten almas contaminadas que enseñen a los jóvenes!
¿Y por qué? No porque hay
temor o amor a Dios, ¡sino porque tienen temor y amor de su prójimo!
¡Y por qué, sino por ganancias mundanas!
“¿Qué
ha ocurrido con vuestra vocación, pastores?
¿Qué ganaréis si os alejáis del Padre Eterno parar reunir todos los
bienes materiales y riquezas del mundo? No
podéis cruzar el velo con una sola fracción de lo que habéis reunido sobre la
tierra! Los caminos del hombre no
son afines a los caminos de vuestro Dios. El
no aceptará vuestro oro y vuestra plata. El no aceptará vuestro poder mundano y control de vidas
sobre la tierra. ¡Y El os rechazará,
oh pastores, si sois responsables aún en la más pequeña medida, por la
destrucción de almas!
“Así
como Mi Hijo fue forzado a sacar a los ladrones del templo, así El llegará
entre vosotros y os echará, oh pastores, ¡El os arrojará de Su Casa! Oh vosotros de poca fe, estáis socavando como roedores la
base de la Iglesia de Mi hijo. ¡Corréis
de aquí para allá, clamando paz, amor y hermandad!
¡No habrá paz, ni amor ni hermandad sin Fe y Tradición y Verdad!
Y buscáis separar la Fe de la Tradición.
¡Y qué tenéis sino almas tibias y apóstatas!
“Repite,
hija Mía, el mensaje otra vez, que te dio Santa Teresita:
El fin no está tan lejos como puedes ver;
Ya hay apostasía.
El hombre echó su suerte y reunió los carbones
para atizar los fuegos que queman las almas.
Los días están contados, vuestras horas son pocas;
Por eso trabajad y orad y tratad de hacer
el trabajo que es dado en la Luz,
Hasta ese triste tiempo en que todo sea noche.
“Mucho,
hijos Míos, os será dado en acertijos, pero los que le imploran al Espíritu
Santo entre vosotros para que os ilumine, no encontrarán esto un acertijo por
mucho tiempo. Es un acertijo, sí,
para toda la humanidad que comprenda la solución; es un acertijo que tiene que
ser resuelto en vuestra vida y en esta generación, hijos Míos, porque si no lo
resolvéis, Mi Hijo pondrá en marcha Su plan para daros la respuesta.
“Oh, hijos Míos, verdaderamente llueven lágrimas del Cielo.
Cómo os He implorado que recéis por vuestros obispos.
Cómo os He implorado que recéis por los líderes de vuestro gobierno.
Demasiados pocos rezan por ellos. Demasiados
pocos rezan aún por los miembros de su propio hogar.
Y ¿por qué? Porque la
abominable máquina de satanás, la televisión, ha sido empleada para destruir
la solidaridad de un hogar. Ha
entrado y separado la comunicación entre los individuos del hogar.
“Oh,
hijos Míos, no seáis engañados por los caminos de satanás que ha establecido
entre vosotros. El no os llegará
para que lo podáis reconocer inmediatamente.
El os llegará como un ángel de luz.
El os dará todo lo que apetece a vuestra naturaleza humana, pero
enfermará vuestra alma inmortal.
"Hijos Míos, mantened una constante vigilia de oración a través
de vuestra nación y del mundo. Uníos
en una cruzada de Mi Rosario, hijos Míos.
“No
deseo veros y escuchar las voces que me implorarán: ‘¡Oh, si tan sólo
pudiera recuperar lo que pudo haber sido! Pero
será demasiado tarde.’"
Verónica - Se
vuelve muy oscuro ahora, y Nuestra Señora señala al cielo con Su mano derecha. El cielo se abre, y puedo ver lo que parece ser una guerra.
Veo a personas de raza amarilla alineadas al lado izquierdo.
Nuestra Señora dice: "razas de piel amarilla".
Y del otro lado, razas de piel blanca.
Y abajo hay un grupo de razas de piel oscura.
Nuestra Señora
- "Oh,
hijos Míos, la gran guerra, la guerra para terminar con todas las guerras,
puede traer destrucción a la humanidad, traerá mucha mayor destrucción a la
humanidad que lo que el ojo humano jamás ha visto o experimentado, ya que en
esta catástrofe, si no fuese por Mi Hijo Quien ha prometido venir, ¡no quedaría
carne!
“Los
líderes de vuestros gobiernos no dan la verdad en vuestros medios de prensa, ¡porque
armamentos se están construyendo, grandes instrumentos metálicos, que pueden
destruir y aniquilar una nación! Mucha
de esta destrucción, hijos Míos, no tiene que hacerse con cuerpos humanos.
Estos son instrumentos de destrucción con gran alcance a distancia,
hijos Míos.
"¿Y, por qué, hijos Míos, llegará a suceder esta guerra, la
guerra para terminar con todas las guerras?
¡Debido al pecado del hombre! En
vuestra nación, hijos Míos, en vuestros seminarios en los Estados Unidos y en
Canadá, hijos Míos, y en el mundo, ahora tenéis profesores empapados en
pecado... ellos quienes se llaman los sacerdotes escogidos por Mi Hijo, ¡son
hijos viles de satanás quienes ahora racionalizan el pecado!
No habrá ninguna racionalización puesta sobre el pecado.
¡Los mandamientos no serán vistos objetivamente y dados a excusas, para
razonar y tolerar el pecado! No,
hijos Míos, ¡son las mentes envenenadas por satanás que han divulgado esta
inmundicia y error, esta distorsión de la doctrina, esta distorsión de la
Tradición, y esta distorsión de vuestra Fe!
"¡Despertad, pastores, de vuestro sueño!
¿No podéis, obispos, privaros de un poco de tiempo para mirar dentro de
vuestros seminarios? Os digo sólo
una expresión: ¡ellos se han
convertido en pozos infernales de error y herejía!
¡Limpiad vuestros seminarios, oh obispos Míos! ¡Mi Hijo dejará caer sobre vosotros una mano pesada en
penitencia! ¿Es esto lo que queréis?
¿No tenéis el valor de vuestras convicciones para estar alertas a la
verdad de vuestra Fe? ¿Os habéis
entregado, oh obispos, a pecado tan inmundo en vuestras vidas personales que ya
no reconocéis el pecado como una
manera de vida? ¿Estáis también
tolerando el pecado para convertirlo en una manera de vida?
¡Y qué ganaréis, ya que así como vivís, así moriréis en pecado!
“Oh
pastores en la Casa de Mi Hijo, os imploro, como Madre vuestra - ya que
verdaderamente llueven lágrimas del Cielo - restaurad la Casa de Mi Hijo a su
gloria antigua. No os entreguéis a
llenar vuestros cofres. El Padre
Eterno no quiere nada de vuestro oro ni de vuestra plata ni de vuestro poder
sobre la humanidad, si este poder destruye las almas que El os ha encomendado.
¡Sí, el Cielo mira sobre los que han entrado a la Casa de Mi Hijo para
destruirla! No podéis esconder
vuestros corazones del Padre Eterno. El
os permite que vayáis por vuestro camino, esperando que en vuestro error salgáis
de las tinieblas y os restauréis a la Luz.
“Tenéis,
pastores en la Casa de Mi Hijo, que rezar más.
No rezáis lo suficiente. ¡No
meditáis! Y ¿qué habéis hecho
con los buenos libros que os fueron dados para ayudaros en vuestra vida de oración?
Los habéis desechado y corréis como gallinas sin cabezas.
¿Y buscando qué? Para
reunir las ovejas por (medio del) humanismo y modernismo.
Y digo 'gallinas sin cabeza' porque agitáis vuestras alas en orgullo;
zapateáis en vuestra arrogancia; y no tenéis cabezas, ¡porque las habéis
perdido a satanás!
“¡Oh,
hijos Míos, si Yo, como Madre vuestra, pudiese, como Madre vuestra, traeros
palabras de gozo y consolación! Pero
vosotros, como hijos de la Luz, ¿no comprendéis cómo está de desgarrado Mi
Corazón, desgarrado por los muchos insultos, las abominaciones que son
cometidas en la Casa de Mi Hijo?
"Los ejércitos del Cielo sobre la tierra ahora se están reuniendo,
hijos Míos. No estáis solos en la
batalla por delante. Nunca estaréis
solos, ya que Mi hijo y Yo, el Padre Eterno y la Luz siempre estarán con
vosotros. Y vosotros, hijos Míos
de la Luz, nos volveréis a ver todos otra vez.
Nos veréis con vuestros ojos humanos, muchos con sus ojos humanos, y
muchos se levantarán a unirse a Mi Hijo cuando El regrese, que, hijos Míos,
será pronto, mucho más pronto de lo que esperan los que escuchan Mi voz.
“Os
doy este gran aliento y esperanza en los días venideros, hijos Míos: que todos
los que creéis, y todos los que llevaréis vuestras candelas de Luz y buscaréis
en la oscuridad para llevar el conocimiento del Padre Eterno en el Cielo a las
ovejas errantes, seréis salvados."
Verónica - Nuestra
Señora ahora extiende Su Rosario con el crucifijo, y hace la señal de la cruz:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora
Santa Teresita saca de su cintura, extiende su Rosario y lo sostiene.
Ella se inclina ante Nuestra Señora.
Y Nuestra Señora sonríe. Ella
va hacia... Ella cruza enfrente de
Santa Teresita y las hermanas de Santa Teresita.
Puedo ver a Celine y a su otra hermana.
Y hay todo un grupo ahora de hombres en sotanas largas que descienden.
Oh, se ven como bellas almas - sacerdotes.
Oh, sí lo hacen a uno sentirse tan maravilloso al verlos.
Oh, también son, todos tienen sus Rosarios. Estos hombres tienen estos grandes Rosarios negros colgando
de los cinturones de sus cinturas, cinturones como cordones, alrededor de sus
cinturas. Y dos de ellos tienen la
insignia de los Sacerdotes Pasionistas sobre sus pechos, sobre el lado izquierdo
de sus pechos. Oh, es bello.
Y
ahora detrás de Santa Teresita desciende Santa Gemma Galgani.
Oh, la conozco. Oh, Gemma
Galgani. ¡Oh!
Nuestra
Señora extiende el crucifijo de Su Rosario, y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Todos
giran hacia su izquierda, nuestra derecha, y cruzan el cielo.
Ellos siguen a Nuestra Señora, detrás de Nuestra Señora.
Y
San Miguel ahora viene del cielo directamente arriba de la estatua de Nuestra Señora,
alto en el cielo. San Miguel se adelanta. El
trae una balanza dorada en su mano derecha, y esa espada larga muy amenazadora
que tiene en su mano izquierda. Y
es muy brillante. No puedo ver el
rostro de San Miguel debido a la luz. Es
una tremenda luz blanca.
Y
Nuestra Señora ahora viene hacia acá, y muy delicadamente se posa sobre el árbol
alto en el centro. Parece como si
Ella estuviera sobre la rama de - el esbozo del árbol.
Y ahora Ella se inclina, y hace la señal de la cruz con Su Rosario:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Nuestra Señora
- "Os
bendigo a todos, hijos Míos, como el Padre Eterno y Mi Hijo, y la Luz -
Nosotros enviamos la Luz entre vosotros, hijos Míos. Estad consolados que la Luz nunca se os perderá.
“Continúa
ahora, hija Mía, con tus oraciones de expiación, y recuerda a tu Vicario, el
Santo Padre, el Papa Paulo VI. Tienes
que defenderlo en la batalla por delante. Hay
muchos en quienes él confía que son impostores, ya que verdaderamente se han
unido a las filas de Judas.- Rezad
una constante vigilia de oración, hija Mía e hijos Míos, por vuestros
sacerdotes." (Pausa)
Verónica - Nuestra
Señora dice:
Nuestra Señora
- "La
encíclica del Papa Paulo sobre el control de la natalidad es verdadera y debe
de ser seguida por la humanidad. No
habrá ninguna racionalización del pecado.
No habrá ninguna excusa por el asesinato de los no-nacidos.
El pecado se ha convertido en una manera de vida entre los hombres, pero
el Cielo no tolera el asesinato. El
Cielo no puede tolerar el pecado, aunque el Padre Eterno en Su misericordia es
muy misericordioso y sufrido y perdona. Pero
el hombre tiene que arrepentirse de sus pecados ahora, mientras hay tiempo.
“Ya
las medidas necesarias están siendo tomadas para la propagación de la
condenable abominación de más destrucción de vida por medio de la eutanasia,
hijos Míos.
“A
medida que el hombre profundiza más en la oscuridad, él ha perdido todo
contacto con su espíritu, el Espíritu de vida y de Luz, y El está perdiendo
su alma, rindiendo su vida eterna a satanás.
“¿Qué
ganáis, hijos Míos, si reunís todos los tesoros del mundo, de vuestro mundo
terrenal, y ni un tesoro será almacenado en el Cielo para vuestra pasada del
velo? Vendréis sin créditos,
hijos Míos, y no podréis entrar al Reino de vuestro Dios.
Y muchos, es triste decirlo, hijos Míos, tan rápidamente como copos de
nieve caen de vuestros cielos, muchos están cayendo al infierno, a la condenación
y sufrimiento eternos, y a lo agonizante... sabiendo que para siempre y siempre
más allá de toda la vida, no habrá nada sino el vacío y sufrimiento.
“Oh,
hijos Míos, el Purgatorio es desgarrador para Nosotros en el Cielo, el ver las
almas que deben pasar muchos largos años en el Purgatorio, porque no escucharon
ni hicieron enmiendas por sus pecados mientras estuvieron sobre la tierra.
Y ahora estas reparaciones han sido distribuidas en la vida, la vida
sobrenatural del sufrimiento en el Purgatorio.
“Oh,
hijos Míos, si pudiese abriros y enseñaros el sufrimiento de un alma en el
Purgatorio, no hay nada que no daríais sobre vuestra tierra - no hay nada que
no daríais sobre la tierra, hijos Míos, para no pasar un solo momento en ese
estado del Purgatorio. Y muchos,
hijos Míos, han estado allí, y estarán allí hasta el fin de los tiempos.
“Aprended
del valor de la oración, hijos Míos. Es
muy poderoso para el regreso de almas errantes."
Verónica - Nuestra
Señora ahora asciende muy alto al cielo. San
Miguel desciende al lado derecho de Ella, Santa Teresita y sus hermanas, y los
muchos sacerdotes y hermanos, y algunos de ellos son monjes. Algunos parecen ser alguna clase de monjes, tienen puestos hábitos
que no conozco. Tienen como
capuchos sobre sus cabezas, de un marrón muy oscuro. Oh, se ven tan, tan felices, y hay una paz que es más de lo
que se puede explicar con palabras humanas.
No lo puedo explicar, Madre Santísima.
Nuestra Señora
- "No
tienes que hacerlo, hija Mía. Ninguna
palabra humana pudiese describir el gozo del Cielo.
“Ahora,
hija Mía, continuarás estudiando las fotografías que te he dado.
Sin embargo, te advierto que no hagas de esto un circo, ya que perderás
el poder de las fotografías si esto continúa.
Estas fotografías, hija Mía, te fueron dadas con el propósito de
comprender el Mensaje. No deberán
ser empleadas afuera del trabajo de tu santuario, hija Mía.
No son para razones personales en una vida individual." (Pausa)
Verónica - ...colorido.
Es un rosado bello. Las orillas en
todo el alrededor de los árboles son de un rosado profundo, casi un rojo.
Ahora
Jesús se adelanta desde el centro de esta gran luz que viene desde un punto
directamente arriba de la estatua de Nuestra Señora.
El cielo se abre. Es como si
las nubes volaran en ambas direcciones, y hay una luz azul pálido directamente
arriba de la estatua de Nuestra Señora. Jesús
se adelanta, y la luz está detrás de El, y parece emanar de Sus ropas - no hay
cómo poder explicarlo. La luz
irradia hacia afuera de Jesús en todas las direcciones.
Es muy brillante.
Ahora
Jesús toma Su capa - tiene una capa color borgoña a Su alrededor - y la coloca
sobre Su brazo izquierdo, y extiende Su mano, así, con los tres dedos
extendidos, y hace la señal de la cruz: En
el nombre del Padre, y el Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora
Jesús lleva Su dedo índice a Sus labios, lo cual significa escuchar
cuidadosamente.
Jesús - "Hijos
Míos, oiréis a los detractores, los no creyentes, decir que hay repetición
sobre repetición de parte de Mi Madre y una repetición de las advertencias
dadas constantemente para salvar a la humanidad.
Comprended que en el corazón amoroso de Mi Madre, Ella persevera con
esperanza, en el conocimiento que eventualmente algunos pudiesen ser salvados
por Su constancia.
“Oh,
hijos Míos, entre más recio clamamos las advertencias del Cielo, más profunda
es la oscuridad. Verdaderamente
llueven lágrimas del Cielo.
“Comprended ahora y actuad sobre el Mensaje que os ha sido dado a través de Mi Madre por el Padre Eterno, que solamente unos pocos serán salvados. ¿Cuán pocos pueden ser contados entre los abundantes millones del mundo? Ese conocimiento se os dará en el futuro cercano.
"Yo
no tengo que enfatizar el Mensaje de Mi Madre al mundo, la urgencia de actuar
sobre él ahora. Las fuerzas del
mal están acelerando a través de vuestro mundo.
“Muchos
líderes en vuestro gobierno y muchos líderes en Mi Casa han caído en el error
y en el grave engaño. Rezad una
constante vigilia de oración por vuestros pastores.
Rezad por vuestros sacerdotes. Sabed
que aún ellos pueden llevar puestas sus mitras al infierno.
“Hay
un ataque satánico sobre Mi Casa. ¡Las
fuerzas del 666 han entrado en Roma! ¡Herejía,
oh triste herejía! ¿Qué será de
vosotros? Repito advirtiéndoos - y
actuad sobre esta advertencia: los Sombreros Rojos se han caído y los Sombreros
Púrpura están siendo mal guiados.
“Hijos
Míos, no seáis engañados por los que claman paz, paz, amor, y hermandad, ya
que os llevan más profundamente por el camino hacia la condenación y la
destrucción. No lloréis por la
destrucción del cuerpo humano, ¡sino, ay, ay, ay del hombre quien permita la
destrucción del alma! Los padres
de familia tienen una grave responsabilidad en estas horas de prueba por delante
para reunir a sus hijos en sus hogares e inculcar en ellos la verdad y el
conocimiento de su Fe. ¡No abráis
vuestras puertas y no saquéis a vuestros hijos fuera de sus umbrales para ser
guiados hacia las tinieblas y encontrarse con los lobos rabiosos fuera de sus
puertas! Aceptad vuestro deber y
responsabilidad como padres de familia por la salivación de las almas de
vuestros hijos.
“Error,
herejía, engaño, impregna y contamina los corazones de muchos maestros.
Muchos venderán sus almas para llegar a la cima.
“El
conocimiento del mundo más allá del velo, este conocimiento está siendo
perdido para vuestros hijos. ¡Traed
de vuelta la oración a vuestros hogares! ¡Enseñad
a vuestros hijos la base fundamental de su Fe, los mandamientos de vuestro Dios!
No los diluyáis. No racionalicéis el pecado, ya que sin vuestra guía, padres
de familia, ¡vuestros hijos estarán perdidos!
“Habrán
muchas lágrimas derramadas y mucho crujir de dientes enviado sobre la humanidad
en estos días. Solamente unos
pocos serán salvados. Y ¡ay! del
hombre que va despreocupadamente sobre su camino, no importándole su vida
futura.
"No tenéis ninguna obligación a ningún hombre, hija Mía e hijos
Míos. Vuestra primera alianza es hacia vuestro Dios, el Padre en el Cielo.
Ningún hombre estará con vosotros cuando paséis el velo ni rescatará
vuestra alma. Pasaréis el velo
exactamente como lo entrasteis, sin nada sino los tesoros que habéis almacenado
con Nosotros en el Cielo. Si
Nosotros encontramos que vuestros tesoros no fueron contados en lo sobrenatural,
y que habéis reunido todo sobre la tierra, vendréis desnudos y seréis
desterrados de la Luz eterna.
“No
caigáis en el error y la falsedad que todos los hombres automáticamente son
salvados por Mi Sacrificio sobre vuestra tierra.
Es una mentira directamente de las tinieblas, del príncipe de las
tinieblas, satanás. El cielo está
abierto a todos, pero no todos entrarán, porque muchos han rechazado la Luz y
no tienen tiempo para regresar a ella antes de cruzar a la eternidad.
“Hijos
Míos, vuestra vida sobre la tierra no es sino unos cortos años, y sacrificaréis
la eternidad para siempre por estos pocos cortos años, entregándoos a los
placeres de la carne y a toda clase de ganancias mundiales.
¿Para qué? ¡Por
absolutamente nada! ¡Vosotros no
reunís vuestros tesoros para vuestro Dios y para vuestra alma; vosotros consentís
vuestros instintos humanos y vuestros cuerpos!
Desechad estos impedimentos que os atan a la tierra.
Vestíos con vestimentas de pureza, modestia y santidad.
No aceptéis los caminos de satanás mientras estéis sobre la tierra, ya
que él os reclamará para siempre.
“Rezad
una constante vigilia de oración, siempre sobre vuestras rodillas a vuestro
Dios el Padre. ¡Imploradle! Haced penitencia, aunque no sea para vosotros mismos, pero
compartid, en caridad, vuestras gracias por los que, quienes sin vuestras
oraciones y sacrificios, estarían perdidos para siempre al Reino eterno.
Los que han recibido en abundancia, mucho es esperado de ellos.
“Repito
una advertencia justa a todos los obispos y cardenales ahora sobre la tierra
quienes se han establecido a reinar en error: estáis siendo juzgados en el
Cielo. Muchos de vosotros ahora
planeáis uniros a las filas de los que engañan en la Ciudad Eterna de Roma.
No ganaréis nada, ya que no hay nada que el engañador, un ateo, os
pueda dar. Su palabra no es
verdadera. No podéis construir
vuestro mundo sobre las promesas de un impostor.
“Aprended
una lección simple del pasado, hijos Míos.
Cuando la moral de un país comienza a descender a las tinieblas, y las
enseñanzas se ahuyentan de Dios al hombre, esa nación pronto será acabada. Primero la vida espiritual y después la vida material de
vuestra nación serán destruidas.
“Aceptad
vuestra cruz, hijos Míos. Cargadla
bien, ya que es sólo un camino corto y angosto al Reino eterno, y cuando escojáis
dejar caer vuestra cruz y vayáis por el camino ancho, es muy difícil, hijos Míos,
regresar. Mejor es que perseveréis
en la verdad y la fe.
“No
desechéis la Tradición por el modernismo y el humanismo, ¡ya que éstas son
las creaciones de satanás! No podéis
separar la Fe y la Tradición, ya que una está a la par de la otra para unir Mi
Iglesia. Es la base de Mi Casa.
Os dí la dirección que ha resistido la prueba del tiempo, y vosotros,
en vuestra arrogancia y naturaleza caída de la humanidad, ahora habéis tomado
sobre vosotros el cambiar Mi Iglesia.
“Por
vuestros frutos seréis conocidos. Por
vuestros frutos sois ahora conocidos. Aprended
de esta lección simple. Todo lo
que está podrido caerá. Las
puertas del infierno no prevalecerán en contra de Mi Iglesia.
Yo estoy con vosotros hasta el fin de los tiempos.
“El
Padre Eterno mira la batalla por delante, permitiendo al hombre quien ha
escogido ir rápidamente sobre el camino hacia satanás y la destrucción para
arrojarse allí más rápidamente en su codicia y su avaricia.
“Oh,
hijos Míos, vestíos con modestia y misericordia.
Buscad alimentos para vuestras almas.
Buscad la Luz, y mantened vuestras candelas encendidas con Mi Madre, ya
que en los días venideros, si extinguís vuestras candelas, hijos Míos, estaréis
perdidos en las tinieblas."
Verónica - Jesús
ahora - El asciende alto al cielo, y extiende Su mano enfrente de El, así, y
hace la señal de la cruz: En el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Jesús - "Os
bendigo a todos, hijos Míos, como el Padre os bendice y envía sobre vosotros
al Espíritu de vida.
“Rezad
una constante vigilia de oración. Constancia
y perseverancia os mantendrán sobre el camino hacia el Cielo, hijos Míos."
Verónica - En
el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
(Verónica reza el Credo)
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Revised: February 03, 2010