Nuestra
Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
2 Octubre 1979 - Víspera de la Fiesta de Sta.
Teresita del Niño Jesús (La Pequeña Flor)
“LA
CRISIS DE NUESTRO VICARIO NO HA PASADO.
SU VIDA ESTÁ EN GRAN PELIGRO...”
Verónica
- ...en todo el
contorno de los árboles se forma un bello color azul.
El colorido es de un tono pastel, no sé cómo explicarlo con palabras
humanas. Es un tono bello de azul,
cálido, que ahora se forma en
puntitos de luz que vienen directamente del centro del cielo, y se encuentran
con el esbozo de azul, en todo el contorno de los árboles. Arriba en el cielo, arriba de la estatua de Nuestra Señora,
yo puedo ver a Nuestra Señora que viene. Oh,
Ella está vestida toda de blanco. Tiene
puesto un bello manto blanco, con un borde de oro de, oh, unos tres cuartos de
pulgada en todo el contorno de Su manto; y tiene puesta una túnica blanca como
la nieve, y en Su cintura tiene un cinturón dorado.
Nuestra Señora tiene puesta una bella corona en Su cabeza. Es redonda, como una bola, pero toda abierta.
Yo sí creo que es conocida como Su corona de Fátima.
Tiene una cruz arriba, y está hecha de filigrana de oro; es
absolutamente bella. Está asentada sobre la cabeza de Nuestra Señora, oh, no
sobre Su frente como las otras (con las que La he visto), sino justo encima de
Su cabeza sostenida en su lugar por el manto.
Nuestra Señora tiene Sus manos unidas en oración, así.
Su Rosario, el bello Rosario, cuelga de Sus manos.
Y ahora Nuestra Señora toma el Rosario, el crucifijo, el bello crucifijo
dorado, y hace la señal de la cruz: En
el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora Nuestra Señora mira a todo Su derredor.
Debe de estar haciendo mucho viento porque la falda de Nuestra Señora,
que es muy amplia, está siendo batida alrededor de Sus pies.
Nuestra Señora tiene sandalias de aspecto muy delicado.
Parecen tener una correa dorada, y justo en la parte del dedo, Ella tiene
lo que parece ser una rosita diminuta hecha de oro, en cada pie--solamente una
rosa. Es tan bello.
Ahora detrás de Nuestra Señora yo puedo ver a San Miguel. El está ahora--he notado anteriormente la brillantez del
cielo al abrirse--pero San Miguel ahora rodea a Nuestra Señora.
Y digo rodea, porque ni siquiera puedo ver hasta donde se extienden sus
alas; van mucho más allá del lado derecho y de nuestro lado izquierdo.
Y hasta el tamaño de su cabeza--tampoco lo puedo explicar--es enorme,
pero no fuera de proporción. ¡El
es magnífico!
Nuestra Señora ahora besa Su bello crucifijo, así.
Y Ella toma Su Rosario, y lo coloca alrededor de Su cintura en el cinturón.
Ella ahora mira a todo Su derredor, y lleva Su dedo índice a Sus labios.
Nuestra Señora
- "Hija
Mía e hijos Míos, la crisis de Nuestro Vicario no ha pasado.
Su vida está en gran peligro al permanecer en los Estados Unidos de América.
Hay grandes fuerzas del mal sueltas ahora que tratan de destruirlo, o de
poner en marcha una clase de revolución que ocasionará una gran cantidad de
muertes en presencia de él.
Os pido a todos que continuéis con vuestras oraciones de expiación,
vuestros sacrificios; y Nosotros pedimos grandes actos de penitencia de todos
vosotros."
Verónica
- Nuestra Señora
señala hacia el lado derecho del cielo--nuestro lado izquierdo, Su lado derecho,
y puedo ver una cruz, una enorme cruz arriba de (la basílica) San Pedro.
Pero infunde miedo porque la cruz ahora está cubierta con un manto púrpura
como en tiempo de la Cuaresma. No
parece--infunde mucho miedo. Es
como en tiempo de cuaresma cuando debemos de hacer gran penitencia; la cruz
parece estar apagada.
Nuestra Señora
- "Sí, hija
Mía, te permito ver la crisis que está por venir.
Cuando la cruz sea extinguida, habrá gran confusión.
Asesinatos abundarán; el hombre procederá aún más profundamente
dentro de la oscuridad del espíritu. Sin
debida expiación, sin penitencia y sacrificio de parte de muchos, Yo no podré
por mucho tiempo más sostener la mano justiciera de Mi Hijo.
El Padre Eterno, a través de Mi Hijo y el Espíritu de Luz, da un aviso
justo a la humanidad, como un aviso final a vuestra generación; que debéis
ahora dar vuelta y restaurar vuestra tierra para que sea agradable a los ojos
del Padre Eterno en el Cielo, o El se verá obligado a destruiros.
"Hija Mía e hijos Míos, no tengáis miedo por Mis palabras. El mundo no se acabará.
El Padre Eterno ha dado Su promesa a la humanidad, que el mundo nunca más
será extinguido de nuevo, como lo fue en el pasado, en el tiempo de las
inundaciones. Sin embargo, vuestro
mundo será purificado con un bautismo de fuego. Solamente unos pocos de las multitudes sobre la tierra, serán
salvados. Se os ha pedido escoger
entre la Cruz y la Serpiente. Y
esta elección también ha sido pedida del clero en la Casa de Mi Hijo, Su
Iglesia sobre la tierra.
"Cardenales y obispos, vosotros corréis de aquí para allá,
experimentando con vuestro propio razonamiento humano, sin pedir ni doblar
vuestra rodilla para pedir dirección Divina.
Porque os habéis vuelto ciegos por los placeres de la carne, por buscar
ganancias mundanas; y muchos estáis vendiendo vuestras almas para llegar a la
cima. Os digo otra vez como Madre
vuestra, en las palabras de Mi Hijo os repito: ¿Qué gana el hombre al recoger
todas las riquezas del mundo si pierde su lugar en el Reino Eterno de su Dios?
¡No podéis tener ambas cosas!
"Hija Mía e hijos Míos, continuaréis enviando el Mensaje del
Cielo a través del mundo. Debéis
continuar rezando por vuestro clero, por vuestros obispos y cardenales, y
especialmente por Mis pobres hijos, Mis pobres ovejas errantes.
El Corazón de Mi Hijo, está destrozado de dolor por vosotros, mientras
el Padre Eterno hasta llora por el justo castigo que pronto será enviado sobre
vosotros.
"Oh, hijos Míos, ¿qué puedo hacer ahora?
Si pudiese tomar Mi Corazón y ofrecérselo al Padre Eterno para salvaros,
lo haría. Mi Hijo dio todo por
vosotros sobre la tierra, y ¡cuán rápido lo habéis olvidado! Aún ahora, cuando viajo por vuestra tierra, visitando a Mis
hijos, Yo encuentro que estáis re-crucificando a Mi Hijo.
Por toda la Sangre que El derramó por vosotros, difamáis Su nombre.
Por el Corazón que sangró por vosotros, vosotros lo odiáis de nuevo.
Oh, hijos Míos, descargad sobre Mi todo el abuso que satisface vuestra
adicción al pecado, pero ¡no difaméis el nombre de Mi Hijo!
Os pido como Madre vuestra que me escuchéis, porque He venido para
tratar de salvaros--de salvaros de vosotros mismos--porque estáis cegados por
el pecado.
"Aún el clero en la Casa de Mi Hijo se ha vuelto adicto al pecado.
Se ha permitido que sean cegados y engañados, porque se han convertido
en amantes de la carne, buscan placer y poder mundano, y desechan el
conocimiento de lo sobrenatural. Ellos
removieron, con su poder, a todos los guardianes necesarios para la protección
de la Iglesia de Mi Hijo sobre la tierra.
"San Miguel fue, es, y siempre será, el guardián de la Fe en la
Iglesia de Mi Hijo sobre la tierra. Debéis
ahora regresarlo a la vista, y en sonido, y en oración. Porque mientras él permanezca afuera de los portales (de las
iglesias), los portales se derrumbarán, las puertas se cerrarán, y la
persecución abundará sobre la tierra.
"Porque el pecado es siempre un precursor de la guerra, hijos Míos:
asesinatos, persecuciones, robos, toda clase de pecados de la carne,
homosexualidad, lesbianismo, perversión, sodomía.
Sodoma y Gomorra cayeron por pecados menores que los que cometéis ahora
sobre vuestra tierra. Noé tomó el
arca y el mundo estaba en un mejor estado espiritual que vuestro mundo ahora;
porque habéis aceptado una manera sofisticada de pecado, basado en el
razonamiento del hombre y no en la verdad de Dios.
"Debéis comprender que la Verdad es la Luz que guía; y la Verdad
es Mi Hijo, en el Padre Eterno y el Espíritu de Luz.
Aceptáis falsos dioses que satisfacen vuestros deseos carnales.
Los placeres de la carne han condenado a muchos al Infierno.
"Hijos Míos, es un engaño para la humanidad creer que una forma y
manera de humanismo salvará el mundo. El modernismo destruirá el mundo y la Iglesia de Mi Hijo; pero no
la base, porque Mi Hijo es la base. Aunque
las paredes se derrumben, los pilares se sacuden, la base es firme; porque es Mi
Hijo, y será reconstruida (y regresará), a su gloria antigua, después del
gran Castigo. El Padre Eterno tiene absoluto control sobre vuestro mundo; aunque
ahora, en vuestro libre albedrío, El os permitirá seguir vuestro propio camino
hacia la destrucción.
"De otra forma, hijos Míos, os diré una vez más: el otro camino
que lleva al Cielo es un camino angosto. Demasiados
pocos lo encuentran y se mantienen sobre él.
Pero solamente unos pocos serán salvados en el conteo final de la
población del mundo. ¿Estáis
preparados, hijos Míos, para pasar esta prueba? ¿Habéis preparado a vuestros hijos y vuestras familias?
"Habláis de amor--Yo escucho la palabra `amor' desplegada por todo
el mundo, y ¿cuántos conocéis el verdadero significado de la palabra? ¿Cuántos practican las palabras que ellos predican?
¡Tan pocos! El Padre Eterno
mira dentro de vuestros corazones; no Lo podéis engañar.
Palabras salen de la boca, pero El exige y ordena que lo que es del espíritu
sale del corazón.
"Todos mantendréis una constante vigilia de oración a través de
vuestra nación y del mundo. Como
os he dirigido en el pasado, Lucifer busca remover a vuestro Vicario para que la
Silla de Pedro quede vacía. Entonces
abundará la confusión...y luego, sin vuestras oraciones y actos de penitencia,
¡vendrá...el fin!"
Verónica
- Nuestra Señora
ahora toma Su Rosario de Su cintura. Ella
mira a todo Su derredor ahora, y extiende Su bello Rosario dorado hacia afuera,
así, y hace la señal de la cruz: En
el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Nuestra Señora gira a Su derecha. Ahora
del lado derecho--nuestro lado derecho--que sería el lado izquierdo de Nuestra
Señora--descienden muchas figuras del cielo.
Son realmente bellas. Yo sé
que son ángeles; lo sé por sus contornos.
Como he dicho antes, ellos no parecen tener rostros; sin embargo, no
parecen estar desproporcionados. Son
absolutamente bellos en todos los colores del arco iris, aún colores que no
puedo describir; y estoy segura que nadie podría combinar colores para hacer
unos similares a los que Dios ha colocado ante nuestra vista ahora, con la
gracia que tienen estos coloridos de las túnicas de los ángeles.
Oh, ¡son absolutamente bellos!
Ahora se han reunido alrededor de Nuestra Señora al cruzar Ella el cielo.
Ella flota; Ella no camina. Ella
parece carecer completamente de peso, y, sin embargo, se ve tan sólida como
ustedes y yo. Nuestra Señora cruza el cielo hacia Su lado derecho, el
izquierdo nuestro. Ahora extiende
Su Rosario hacia abajo, así, y hace la señal de la cruz:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ella ahora gira a Su izquierda, y viaja más rápidamente a través del
cielo. San Miguel La mira.
El estaba--se había quedado en el centro del cielo, con sus alas
extendidas cubriendo toda el área más allá de nosotros, hasta donde puedo ver
a la derecha y a la izquierda.
Ahora Nuestra Señora va hacia el primer--el segundo árbol. Ella desciende hasta estar de pie arriba del árbol; y Ella
se inclina, así, con Su crucifijo, y hace la señal de la cruz:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Nuestra Señora ahora besa el crucifijo de Su bello Rosario, y une Sus
manos, así, en posición de oración. Ahora
cruza el cielo. Se ve absolutamente
bella. Ella se ve muy frágil esta
noche--muy frágil. Ella está de
pie ahora, y desciende acercándose más a Su estatua.
Ella desciende hasta estar muy cerca de Su estatua--oh, ¡es tan bello
(de ver)! Nuestra Señora ahora
lleva Su dedo índice a Sus labios.
Nuestra Señora
- "Hija Mía,
recuerda Mis visitas a La Salette y a Fátima. Comprende que tu tienes que aceptar el mismo rechazo como Yo;
y como los portavoces quienes perseveraron hasta el fin, así también, hija Mía,
tienes que perseverar en tu Misión. Se
te darán las gracias necesarias. No
puedo prometerte salud o gran felicidad sobre la tierra, hija Mía.
Si llevas adelante tu Misión, la promesa que se te hizo por medio de
Sta. Teresita será cumplida. Y ahora, hija Mía, tengo una gran sorpresa para ti."
Verónica
- ¡Ohh! ¡Ohh!
Nuestra Señora señala hacia arriba al lado derecho del cielo, y--¡ohh!
La conozco, ¡la reconozco ahora! Oh,
Sta. Teresita viene hacia adelante ahora--Sta. Teresita--y viene con otras tres
monjas. Las reconozco. Y--¡ohhh! Celine--ay,
¡sí! Oh, se ven tan lindas, y
tienen puestos sus hábitos largos oscuros y esas cosas blancas...yo no sé cómo
se les llama, pero los tocados de la cabeza que son blancos, con almidón,
anchos, blancos, como bandas desde la frente hacia arriba. Sta. Teresita tiene el de ella justo arriba de sus cejas.
Y noto que Sta. Teresita tiene un, un Rosario negro muy grande que cuelga
hacia abajo desde su cinturón del lado derecho de su hábito.
Ella sonríe ahora. Sta.
Teresita está de pie allí, con sus manos en posición similar a las de Nuestra
Señora, en oración, así. Ahora
Nuestra Señora me hace una seña, y lleva Su dedo índice a Sus labios.
Nuestra Señora
- "Escucha,
hija Mía, y oirás un mensaje muy agradable."
Verónica
- Oh, Sta.
Teresita extiende su mano hacia arriba, y lleva su dedo a sus labios, y con la
cabeza asienta `sí' a Nuestra Señora.
Sta. Teresita
-
"Mi hermana, Verónica, estoy contenta que me hayas reconocido esta
noche, aunque mi corazón también esta apesadumbrado, porque la Reina del Cielo
sufre mucho por los pecados de la humanidad.
El Padre Eterno sí planea una penitencia severa sobre la humanidad.
Oh, hermana mía, ¿puedes unirte a mi en la búsqueda de almas?
Recuerda, yo te pedí hace muchos años que pescaras conmigo; y te dije,
hermana mía, que nos uniríamos y seríamos pescadoras de almas.
"Sin
embargo, ahora en vuestro mundo de confusión, esto no significaba que nos uniríamos
a la revolución de la mujer en contra del plan de Dios.
Tienes que decirle a todas las hermanas en los conventos, y a todas las
mujeres sobre la tierra, que el Padre Eterno les ha dado su papel de hijas de
Dios. Ellas no deberán rebelarse
en contra de El y liberarse de ese papel, porque entonces ellas han sido engañadas
por Lucifer.
"Tu Biblia debe ser bien estudiada, y comprenderéis que el Padre
Eterno os ha dado verdaderamente un camino sencillo para seguir.
Va más allá de mucha de la comprensión humana; porque, sin gracias,
sufrimiento, ni penitencia, no tendréis el regalo del Padre Eterno para
comprender las Escrituras Sagradas.
"Hermana mía, debéis apresurarte a advertir a las gentes del mundo
que un gran Castigo llega sobre la humanidad.
Hay tantas listas de ofensas cometidas en contra del Padre Eterno en el
Cielo, y ofensas hechas a Nuestra Santísima Madre; que yo podría continuar y
continuar y pasar la noche contigo, mi hermana, hablando de cómo corregir estas
ofensas. Pero se necesitarán
muchos sacrificios, muchas almas víctimas.
"Aún mis hermanas en los conventos deben mantenerse firmes en su Fe
y las reglas. No deberán
entregarse a sí mismas al modernismo y al humanismo, porque Lucifer ha enviado
este engaño sobre ellas. La
modestia y la castidad...son ejemplos para toda la humanidad, hijos Míos.
Eso es lo que Nuestra Señora os ha dicho en el pasado, y sin embargo,
habéis descartado Su consejo. Y ¿porqué?
Por el tiempo tan corto que muchos pasarán sobre la tierra, ¿porqué
descartáis este consejo?
"Mi Corazón está apesadumbrado porque yo conozco el futuro, porque
el Padre Eterno me ha dado este conocimiento de los últimos tiempos. Sí, mis hermanos y hermanas, estáis acercándoos a los días
finales de los últimos tiempos. Muchos
morirán en la gran llama de la Bola de la Redención.
"Nuestra Madre ha viajado y se está cansando.
Mi corazón se desangra por Ella. Ella
ha sufrido mucho por todos los hijos de Dios sobre la tierra, viendo pasar el
velo a todos los bebés, asesinados antes de cumplir testimonio para su Dios, el
Padre Eterno. Se ha rechazado la
vida porque la luz está opaca sobre vuestro mundo: la luz de santidad y piedad.
La castidad y la caridad han sido desechadas.
"Oh mis hermanas, os habéis convertido en señoritas tontas en los
conventos. Habéis escogido
desechar vuestra vocación Divina para convertiros en mujeres del mundo.
No podéis entrar al Cielo, mis hermanas de los conventos.
Escuchad y actuad sobre este consejo, el consejo del Cielo, AHORA; porque
os queda poco tiempo. Debéis
regresar a vuestros hábitos y a las reglas.
No podéis ser del mundo; aunque vivís en él, no debéis uniros al
mundo, porque vuestro mundo ahora está bajo el control completo de satanás.
"Verónica, mi hija, te llamo `mi hija' porque Nuestra Señora así
te llama. Yo te llevo muchos años
terrenales de tiempo en edad, pero yo siempre seré una niña para el Padre
Eterno. Ahora recuerda-y lo repito
de nuevo-la sencillez de la infancia es lo necesario para el ingreso de todos al
Cielo. A no ser que os volváis
sencillos de corazón, sencillos en vuestras búsquedas, y como niños en
vuestra aceptación de la Fe, no podréis entrar al Reino del Cielo.
"Y repito mi pequeño regalo de oración a toda la humanidad:
Querido Jesús, todo lo que puedo
hacer es solamente amarte,
Porque
mis riquezas están aquí en mi corazón;
No están
encerradas ni encadenadas contra la separación.
¡Siempre
están libres para partir!
Te
ofrezco este regalo, Jesús;
Acéptalo
con Tu precioso gozo.
Soy
tuya para sostener en Tu Reino,
¡Acéptame
como Tu pequeño juguete!
"Te acordarás siempre, Verónica, de espiritualidad infantil,
siempre."
Verónica
- Ahora Sta.
Teresita gira, y ¡yo escucho música! Escucho
una gran cantidad de voces. ¡Son
bellas! Es como un coro. Yo quisiera...poder cantarlo para ustedes:
¡Allelujah! ¡Allelujah!
¡Allelujah! ¡Allelujah!
(Verónica imita el canto y los sonidos de la música cantada por los ángeles.)
¡Allelujah! ¡Allelujah!
¡Allelujah! ¡Allelujah!
Y las voces, ya no las puedo seguir.
¡Es bello! No puedo...¡nunca
he escuchado algo como esto!
¡Oh! y ahora los ángeles están todos reunidos alrededor de Nuestra Señora.
Y ellos están sosteniendo una guirnalda de rosas alrededor de Ella-deben
de haber por lo menos 20 o 30 ángeles- figuras pequeñas.
No sé si son niños, o si tienen edad de niño, pero se ven tan jóvenes
y casi infantiles. Y ellos circulan
a Nuestra Señora con esta guirnalda que es simplemente una guirnalda larga de
rosas...¡se ve tan bello!
Nuestra Señora me mira ahora, y me hace una seña al llevar Su dedo a
Sus labios.
Nuestra Señora
- "Ahora, hija Mía, continuarás con tus oraciones de expiación. La crisis no ha pasado.
Nosotros sabemos lo que sucederá, hija Mía, sí--pero debes ahora
continuar con tu obediencia en el plan por venir. No repetirás, sino que escucharás...(Pausa)
"Ahora, hija Mía, esperarás la venida de Mi Hijo.
Continua con tus oraciones de expiación."
(Verónica se desmaya al salir del éxtasis debido al largo tiempo
transcurrido durante el mensaje, y por su estado debilitado por la condición de
su corazón. Ella es revivida, y
comienza a describir la venida de Jesús en voz baja y con interrupciones.)
Verónica
- ...el cielo.
Oh, ¡El es bello! Jesús tiene puesta una capa color borgoña y una túnica
color crema--es como un color crema. Y
en Su cintura El tiene--un amarre bello y El--¡oh! El extiende Sus manos hacia
mi, así. Y El toma mis manos.
Jesús
- "Verónica,
hija Mía, no desmayarás ahora.
Te mantendrás en reclusión, hija Mía.
No hiciste caso a las instrucciones de Mi Madre.
Tienes que guardar todas tus fuerzas para la Misión.
Te he pedido, hija Mía, mantenerte en reclusión.
"El Mensaje del Cielo va por todo el
mundo, pero la gran urgencia ahora es de salvar a vuestro Vicario...y ¡Nuestro
Vicario! Os repito: todos vosotros
haréis penitencia, expiación, y muchos sacrificios por vuestro Vicario.
"No os burléis de las instrucciones de Mi Madre.
Ella os ha dirigido y aconsejado bien.
¡Así como sembráis, así cosecharéis!
"Las ovejas serán separadas de las cabras--aún en Mi Iglesia.
Obispos y cardenales, pronto seréis llamados ante Mí, y ¡¿estaréis
de pie ante Mi diciendo que vuestras enseñanzas han sido puras a Mi vista?!
Mejor que regreséis ahora y restauréis Mi Iglesia, mientras haya tiempo. Habéis dispersado las ovejas, y como pastores verdaderamente
estáis perdidos en el mundo...un mundo ahora controlado por las fuerzas del
infierno. Debido a los pecados de
omisión ¡muchos de vosotros seréis condenados para siempre!
"No podéis comprometer la Fe.
No podéis aceptar gratificaciones para comprometer Mi Iglesia. ¡¿Donde está vuestra Fe?!
Cuando Yo regreso ¡¿encontraré tan siquiera una pequeña llama de Fe
en los corazones de Mi clero?! Y ¿aún
entre Mis ovejas que han sido dispersadas--hijos Míos--sobre la tierra?
"No os daré una disertación larga sobre vuestras ofensas, pero os
doy un justo aviso ahora que el grano de arena está por pasar en el reloj de
arena..y ¡que vuestro tiempo se acorta! ¡Amen!
¡Amen! Os digo como vuestro
Dios: ¡¡penitencia, expiación, y sacrificio, ahora!!
Purificad vuestras almas con penitencia, ¡o seréis forzados a poneros
de rodillas para hacer penitencia!
"El Padre Eterno castigará a aquellos a quienes El ama. ¿Seréis contados entre las ovejas o las cabras, obispos?
¡Arrancáos vuestro orgullo y vuestra arrogancia!
El orgullo es una barrera formidable contra la santidad, ¡más aún que
el libertinaje abierto! El orgullo
precede a la caída, y ¡todo lo que está podrido caerá!
"Los granos que sobreviven en una tormenta a menudo caen sobre rocas
y no florecen dando fruto. Pero
ahora, al ver a Mi Casa, Mi Iglesia sobre la tierra, Yo encuentro que habéis
abierto las puertas a los ladrones y hurtadores.
Toda clase de herejía abunda ahora en los corazones de los hombres.
Os habéis volteado en contra de vuestro Dios, y estáis formando dioses
falsos de adoración basados en un camino humanístico de vida.
"No modernizaréis Mi Iglesia.
No cambiaréis Mi Iglesia para satisfacer al hombre, sino que debéis
darle vuelta al curso del hombre para regresarlo a su Dios.
Os he dado la gracia en vuestras vocaciones para reunir a Mis ovejas, y
¡vosotros habéis escogido dispersarlas!
"Muchos morirán en la gran llama de la Bola de la Redención. ¡Muchas Mitras caerán al Infierno! Una cruz pesada pronto será colocada sobre el mundo.
¿Habéis preparado a Mis ovejas para esta prueba?
"Rezad una constante vigilia de oración ahora en vuestro país.
Vosotros que vais gritando amor y fraternidad para Mi Vicario--¿pero cuántos
de vosotros rezáis por él? Mientras
le dais todos los regalos del mundo, ¿cuántos de vosotros rezáis por él?
¡No podéis desviar a satanás de su curso con vuestros regalos de
dinero, vuestros regalos de exhibición abierta de `amor'! Porque es por `amor' y `fraternidad' que seréis destruídos
por vosotros mismos. ¡Porque
mientras vuestro mundo grita `amor' y `paz' y `fraternidad', vais más rápidamente
a vuestro fin!
"Hija Mía, no te recargaré más.
El Padre Eterno conoce tu situación difícil.
Tienes que comprender, hija Mía, que es un camino angosto y también lo
encontrarás difícil mientras permanezcas en tu cuerpo humano."
Verónica
-
Jesús mira a todo Su derredor. Ahora
Nuestra Señora viene hacia El. Ella
estaba de pie allá-acabo de notar que Ella estaba de nuestro lado derecho del
cielo. Y San Miguel todavía está
de pie más allá de Jesús. ¡Es
tremendo su tamaño! No hay
palabras humanas con las cuales podría yo describirlo.
Pero él no se ve fuera de proporción.
Al mirarlo siente uno, una sensación de fuerza tremenda.
¡Oh! siempre siento esto--que San Miguel es verdaderamente el más
grande guerrero en el Cielo, porque de todos los ángeles que he visto con
Nuestra Señora y con Jesús, él es el más magnífico de todos y el más--él
tiene la fuerza...uno lo siente al verlo. Es
por eso que Nuestra Señora siempre me aconseja--y Jesús--de llamar a San
Miguel a menudo. Y Nuestra Señora
también ha pedido que San Miguel sea regresado a la Iglesia de Su Hijo, la
Iglesia sobre la tierra, la Iglesia Católica Romana sobre la tierra.
Ahora Jesús asienta con Su cabeza.
El sonríe. Nuestra Señora
ahora va hacia el lado derecho de Jesús, nuestro lado izquierdo.
Ahora Jesús extiende Su mano, así, y hace la señal de la cruz:
El tiene Sus dedos extendidos, los dos dedos y el pulgar, así: En el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Nuestra Señora y Jesús cruzan el cielo de nuestro lado izquierdo.
Están justo arriba del árbol. Y
Nuestra Señora ve hacia abajo. Hace
bastante viento porque la capa de Jesús ondula y Nuestra Señora sonríe.
Ella cruzó el cielo con Sus manos unidas, así, unidas en oración.
Pero ahora Jesús ha puesto Su mano hacia afuera, así, y Ambos miran
hacia abajo. Están a bastante
distancia a nuestro lado izquierdo, y Jesús hace la señal de la cruz:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Jesús ahora gira; El ve hacia la izquierda.
Ahora El cruza rápidamente el cielo.
El, también, flota, El no camina. El
pareciera no tener peso, sin embargo, se ve tan sólido como ustedes y yo,
excepto que El está todo iluminado. ¡El
es tan brillante! Hay una luz
tremenda, que estoy segura que si el Cielo no me protegiera, yo ciertamente
tendría los ojos quemados. ¡La
luz es tremenda! No se los puedo
explicar. Es más luminosa que
todas las bombillas de luz. ¡Nunca
he vista una luz tan brillante! Y
es diferente, es realmente diferente. Yo
supongo que es por eso que uno lo llama sobrenatural porque ciertamente--no hay
manera de poderlo explicar. ¡La
luz es una luz brillante, tremenda!
Y ahora Jesús vuelve y El está casi justamente de nuestro lado derecho,
por el primer árbol. Nuestra Señora Lo sigue directamente; Ella Le llega un
poquito más abajo de Su hombro. Ella
llega apenas a Su hombro, más bien a unas dos pulgadas por debajo de la altura
del hombro.
Veo una corona ahora. Nuestra
Señora asienta con Su cabeza y yo, por un momento, yo pensé que la corona
bajaba sobre Su frente. Ella
asienta con Su cabeza-no, la corona no se mueve del todo.
La estoy mirando. ¡Nuestra
Señora se ve tan bella! Ahora Ella
todavía tiene Sus manos, así, unidas en oración, y el Rosario entrelazado
entre Sus dedos, cuelga. ¡Ella se
ve tan bella!
Y Jesús ahora está, está directamente arriba del árbol grande;
El se ha ido bastante hacia nuestro lado derecho, el lado izquierdo de
El. Ahora El se inclina, así, y
hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora Nuestra Señora está--no puedo escuchar lo que Ella dice, pero
Ellos están hablando. Yo sé que
no puedo escuchar; solamente oigo un sonido leve.
Y ahora Ambos giran y cruzan el cielo otra vez.
Jesús se adelante y Nuestra Señora se Le une. Y San Miguel todavía está de pie directamente arriba.
Ahora...¡hummm! San Miguel, en lugar de ese, saben ustedes, el calibrador que
él lleva, esa balanza ¡tiene una campana!
Una campana muy grande. Ahora
lo que él--él lleva la campana. ¿Saben
a lo que se parece? Como la campana
que se puede ver en Filadelfia. Una
campana. Y él hace sonar la
campana, él la hace sonar. ¡Es
muy grande! ¡Santos!
No me explico cómo él puede cargar esa campana.
Es grande, y realmente está hecha de hierro.
Es una campana enorme. Yo
creo que todos la pueden--¿la pueden ver?
Es tan clara (la visión), la campana, allá, directamente arriba de la
estatua de Nuestra Señora.
Jesús y Nuestra Señora se han quedado de pie al lado derecho.
Y San Miguel está de pie allí, y en lugar de esa balanza que él lleva,
él tiene esta enorme campana en su mano, y la hace sonar...¡Oohh!
Realmente-debe de pesar mucho, pero no para él, ay, pero ¡Oohh!
¡Hace bong! ¡bong! ¡bong bong! Oh,
realmente que hace doler los oídos porque siento que estoy debajo de ella--hace
tanto ruido. Y ahora, ¡la campana
ha dejado de sonar! Vibra.
¡Oh! ¡Oh!
Ahora Jesús y Nuestra Señora vienen directamente arriba de la estatua
de Nuestra Señora y Jesús extiende Sus manos hacia afuera, así, y bendice al
hacer la señal de la cruz: En el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora Jesús coloca Su mano, así, sobre Su Corazón, mientras Nuestra Señora
todavía tiene Sus manos en la posición de oración.
Jesús
- "Continua
ahora, hija Mía e hijos Míos, con vuestras oraciones de expiación.
¡Y recordad a vuestro Vicario!"
Verónica
- Sí, lo haré...Sí,
lo haré.
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