Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
30 de
Mayo de 1981 - Víspera del Reinado de Nuestra Madre Santísima
"...
ADVERTID AL MUNDO QUE AHORA ELLOS TIENEN DENTRO DE SU BALANZA, LA BALANZA DE LA
VIDA DE NUESTRO VICARIO JUAN PABLO II"
Verónica
- El
cielo resplandece con luz. La luz
es un celeste muy pálido, pero muy translúcido, y en patrones de olas que
cortan a través del cielo, directamente hacia arriba, muy alto en el cielo,
arriba de la estatua de Nuestra Señora. Hay
un círculo de luz, parecido a una Hostia, que ahora se forma y se abre más.
Oh, es tan brillante, mis ojos están perforados por la luz.
Y directamente en el centro de la luz, Nuestra Madre Santísima... ¡oh,
Ella es tan bella! ¡Oh, Ella es
tan bella! Nuestra Señora viene
hacia adelante a través de la luz. Ella
desciende lentamente, y ve Su derredor.
Nuestra Señora tiene puesta una túnica blanca tan brillante con una
banda azul alrededor de Su cintura. Su
Rosario está atado del lado derecho de la banda.
El manto de Nuestra Señora es de un blanco brillante, más blanco que el
azúcar, más blanco que la nieve. Y
hay una luz que cae en cascada desde adentro de Nuestra Señora.
No hay forma en que lo pueda describir.
Parece que viene desde adentro de Ella, que sale a través de Su
vestimenta. ¡Y realmente ahora
Nuestra Señora está rodeada por una luz tremenda!
Y Ella viene hacia adelante, mucho más cerca ahora, y desciende
directamente arriba de Su estatua.
El adorno de oro alrededor del manto de Nuestra Señora es de
aproximadamente - yo La puedo ver muy bien ahora - aproximadamente de una
pulgada y media de ancho. Parece filigrana de oro puro.
Yo diría que, creo que nunca he visto filigrana de oro puro.
pero sé que lo es. ¡Es absolutamente brillante!
Ahora Nuestra Señora ve a Su derredor.
Hace un poco de viento, porque la falda de Nuestra Señora es ondulada
con el leve viento.
Oh, Nuestra Señora lleva puestas sandalias.
Las sandalias - no puedo ver Sus tobillos porque Su túnica es tan larga,
pero puedo ver que hay dos correas en Sus sandalias;
son doradas. Las sandalias
son abiertas, puedo ver los pies de Nuestra Señora.
Pero en la orilla de la sandalia, la del centro tiene tres correas.
Ahora puedo ver, a medida que Nuestra Señora gira un poco - Ella ve en
ambas direcciones - puedo ver que la sandalia tiene tres correas a través de
los pies. Y en el centro hay una
pequeña - parece como de oro puro - roseta, una pequeña rosa sobre Sus pies.
¡Nuestra Señora es absolutamente bella!
Ella se ve muy, muy joven. Oh,
ni siquiera pudiera decirles Su edad.
Pero Nuestra Señora ahora toma de Su cintura Su Rosario.
Oh, el bello Rosario con las - oh, son muy - extremadamente grandes, las
cuentas. Nuestra Señora tiene - la
cuenta del Padrenuestro es de oro. Debe
ser de puro oro. Nunca he visto
algo parecido. Y las cuentas de Sus
Avemarías son blancas. Pero no son
realmente blancas porque, a medida que Nuestra Señora gira ahora - Ella toma
las cuentas en Sus manos - ellas parecen tener - tener más colores, como que
todos los colores del arco iris toman la luz que parece caer en cascada de - oh,
a todo el contorno de Nuestra Señora... una tremenda corriente de luz, que casi
forma un patrón ovalado, casi como un medallón, un patrón de medalla
alrededor de Nuestra Señora.
Y ahora Nuestra Señora toma el crucifijo.
El crucifijo es un bello crucifijo dorado, de puro oro.
Oh, es brillante. Realmente
dolerían los ojos el tratar de verlo, sino fuera por la gracia de Dios.
Y ahora Nuestra Señora extiende el crucifijo y hace la señal de la cruz:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora - oh, hacia la derecha - oh, él es tan grande.
Él es inmenso, San Miguel lo es. ¡No
lo había notado debido a la luz tan brillante;
pero ahora veo, más allí del árbol, San Miguel cubre todo el cielo! ¡Él es inmenso! Nuestra
Señora se ve casi como, una niña, con él detrás de Ella.
El cubre todo el cielo.
Y Nuestra Madre Santísima ahora atraviesa el cielo, Ella cruza hacia
nuestro lado izquierdo - lo que ser’a Su lado derecho. Ella también extiende
el crucifijo de Su bello Rosario, así, y hace la señal de la cruz: En el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora Nuestra Señora sonríe - una sonrisa muy suave, pero hay una gran
tristeza en Su rostro esta noche. Y
Nuestra Señora ve hacia abajo, y asienta con Su
cabeza, sí. Gracias ahora
caen del Cielo. Nuestra Señora
dice que ahora gracias están siendo dadas.
Ahora Ella cruza el cielo; y
Nuestra Madre Santísima cruza muy rápidamente hacia nuestro lado derecho.
Ella esta ahora directamente arriba de - se acerca a la extensión de la
rama del árbol y Nuestra Señora se inclina con Su bello crucifijo, y hace la
señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Nuestra Señora asienta con Su cabeza de nuevo.
Y ahora ha girado y viene a través del cielo, y Ella señala hacia
arriba, con Su crucifijo. Ella señala
hacia arriba con el crucifijo, hacia el lado izquierdo del cielo.
Y puedo ver que se forma allí una gran cruz negra. Es una cruz negra de apariencia muy sombría.
No me siento muy bien, Madre Santísima.
¿Qué es eso?
Y ahora debajo de la cruz negra hay una bola, una gran bola que forma el
mundo. Pero ver, veo llamas ahora,
hay llamas. Parece que hay un
incendio - oh, terriblemente, incendios terribles en toda la bola.
El calor es tan... sofocante. ¡Áahh!
¡Áahh! Ah... ah... ah. Ahora
Nuestra Señora indica con Su cabeza hacia mi lado derecho, y veo hacia la
derecha.
Ahora veo (la Basílica de) San Pedro.
Veo a todos que esperan. Yo
- yo - yo... yo veo a todos esperando en San Pedro.
Todos están en silencio. Algo
sucede. No sé lo que sucede allí,
Madre Santísima. Oh... hay un
silencio, un tipo de anuncio que se hace. Oh,
no sé lo que es. Ahora Nuestra Señora
- no puedo ver el - la plaza se desvanece.
Y ahora Nuestra Señora hace una seña que indica que Ella ahora se va
arriba de Su estatua, y que yo debo seguirla.
Ahora Nuestra Señora coloca Su Rosario, así, en Sus manos, y Ella ahora
toca Sus labios con Su dedo índice.
Nuestra
Señora - "Hija
Mía e hijos Míos, especialmente, Mi hija, Verónica, Yo he podido, con el
permiso del Padre Eterno, librarte de esta escena, y te he traído acá en tu
condición tan débil para que puedas advertir al mundo que ahora ellos tienen
dentro de su balanza, la balanza de la vida de Nuestro Vicario Juan Pablo II.
"Yo vengo a vosotros como Madre vuestra, vuestra Madre de esperanza,
vuestra Madre de perseverancia, vuestra Madre de amor, vuestra Madre de todas
las naciones. Yo os pido, Yo os imploro que escuchéis Mi consejo.
"El hombre de libre albedrío ha puesto en duda, buscando la
respuesta con mentes científicas, y humanos con conocimiento teológico, pero
el hombre siempre está buscando y nunca encuentra la verdad.
"Vuestro mundo, hija Mía e hijos Míos, no ha progresado de vuelta
al Padre Eterno. Si ahora
recibierais un castigo, tan urgentemente en deuda, por vuestra desobediencia
hacia Nuestro Vicario... ahora como nación, ahora todas las naciones del mundo,
no merecéis la continuación de la lucha de Nuestro Vicario por vuestra salvación,
a través de vuestras propias acciones, ¿forzarais la mano del Padre Eterno
sobre vosotros al abandonaros a vuestros pecados?
Vuestra nación, los Estados Unidos, y todas las naciones de la tierra -
ninguna escapará los fuegos.
SE
NECESITAN ORACIONES PARA SALVAR A VUESTRO VICARIO...
"Pero, hija Mía, como bien lo sabes en Mi disertación contigo las
semanas anteriores, satanás buscará detener las oraciones, los actos de
expiación y sacrificio que serán necesarios para salvar a tu Vicario.
Una alma víctima debe tomar su lugar.
Hija Mía, no temas, tu no puedes ser esta víctima.
"Sí, hija Mía e hijos Míos, hay muchos misterios de Fe que os serán
dados a conocer cuando atraveséis el velo.
"Como nación, como país, a todas las naciones del mundo, Yo os
digo como Madre vuestra, que así como habéis sembrado, así cosecharéis.
Cuántos años he viajado a través vuestra tierra, llorando con lágrimas
de piedad y de frustración, para que el gran Castigo sea retenido de la
humanidad, por las muchas almas que serán perdidas para el Cielo.
¿Cuántos habéis escuchado Mi consejo y os habéis preparado?
Os habéis vuelto tan ciegos por vuestras vidas de lujo y de búsquedas
mundadas que ya no podéis reconocer lo que sucede alrededor vuestro!
Los asesinatos abundan. La
sangre fluye en la calle. El hambre
será puesta sobre vuestro país. Muchos
morirán. ¿Y por qué?
Porque habéis vuelto vuestra espalda a Mi Hijo... el Único ahora que
puede salvaros de lo que rápidamente viene sobre vosotros.
"Hija Mía, no temas. A
través de incontables años has visto esta escena.
Verónica - ¡Ohh!
¡Ohh! (Verónica suspira profundamente).
¡Ohh! (pausa) Yo - yo no sé. Las
personas se están matando las unas a las otras en las calles aquí!
Y veo sangre tan terrible... y las personas se han vuelto locas. ¡Ohh, es horrible! ¡Por
favor Madre Santísima!
Nuestra
Señora - "Hija
Mía, Yo he pedido que todos vayan hacia adelante en estos días finales, antes
del gran Castigo, como discípulos de Mi Hijo, lo primero y lo más importante
de vuestras vidas. Porque aquel
quien da su vida será salvado. Aquel
quien se aleja y se abandona al mundo, estará perdido.
"Yo te dije, hija Mía, que lo gritaras desde los tejados, que
muchos morirán en la gran llama de la Bola de la Redención.
Sólo unos pocos serán salvados. Habrá
naciones que desaparecerán en cuestión de diez minutos o menos.
TERREMOTOS,
HAMBRUNA, INANICIÓN...
"Terremotos en vuestro país, los Estados Unidos, que se extienden
hasta el Canadá, terremotos en lugares que nunca se conocía que existían, o
la posibilidad que hubieran. Y sabrán
que viene solamente de la mano de Dios. Hambruna,
inanición, vuestras cosechas se pudrirán.
El calor quemará, el ganado morirá de hambre.
¿Y por qué? Porque rehusáis regresar, complacientes en vuestra
arrogancia.
RESTAURAR
LA BARANDILLA DEL ALTAR
"Os he pedido que os pongáis de rodillas.
Clero dentro de la Casa de Mi Hijo, Su Iglesia, restaurad la barandilla
del altar, para que el hombre pueda arrodillarse.
Porque muchos se arrastrarán sobre sus rodillas en desesperación,
buscando huir, pero en ningún lado podrán escapar de las llamas.
Restaurad la Iglesia de Mi Hija mientras todavía queda tiempo.
Regresad las barandillas para arrodillarse.
Haced que las personas hagan expiación sobre sus rodillas a su Dios.
"¿Porqué debéis de ser como niños inmaduros, que debéis ser
castigados antes de ser obedientes a vuestro Dios?
Podéis decir, oh clero dentro de la Casa de Mi Hijo, y aquellos quienes
profesáis con bocas y corazones insensibles, lealtad a Nuestro Vicario en Roma
- cuando él muera, lo habréis matado, por vuestra desobediencia.
"Hija Mía, Yo comprendo el gran esfuerzo y la gran responsabilidad
que se te ha puesto encima ahora, pero no puedes dar a conocer lo que te voy a
decir. Sólo cuando se te dé el
permiso para hacerlo." (Pausa).
Verónica- ¡Áah!
¡Áahhh! (Verónica suspira pesadamente).
Sí, yo comprendo. Oración, expiación y sacrificio.
Sí, yo comprendo.
Nuestra
Señora - "Hija
Mía, darás instrucciones a aquellos quienes están a tu alrededor para que
repartan todos los mensajes del Cielo. Y
tienes ahora que recolectar la información que te ha sido dada para recopilar
las conversaciones tenidas con Mi Hijo. Yo
te pido, como tu Madre, que continúes con la Misión. No nos abandones, ni a Mí ni a Mi Hijo mientras tratamos de
salvarte.
"Las costumbres del mundo no son más que vanidad y tontera, una
forma temporal de vida. Más allá
del velo es para siempre. Mañana
podría ser para siempre para muchos.
UNA
EPIDEMIA INCONTROLABLE POR LA CIENCIA
"Rezad siempre una vigilia constante de oración.
Proteged a vuestros hijos. Lágrimas
serán derramadas, porque muchos niños morirán en una epidemia incontrolable
por la ciencia.
"El hombre ha alcanzado a las estrellas por el poder.
Auto-gratificación, gloria, dinero - ¿para qué? Sólo son una coraza que debe ser destruida algún día.
¿Y el espíritu? Qué le pasará a vuestro espíritu? Nuestros hijos errantes
sobre la tierra no le dan consideración alguna a su próxima vida.
Un día podría ser demasiado tarde.
Ahora debéis vivir cada día como si fuereis a pasar el velo mañana,
porque as’ de repentinamente serán quitados muchos de la tierra.
SIRIA
TIENE LA LLAVE...
Hija Mía, sólo una parte que se te ha dado puede darse a conocer.
Siria tiene la llave para la solución de la paz mundial, o para la
tercera guerra mundial. Será la
destrucción de tres cuartas partes
del mundo. Un mundo en llamas,
también con la Bola de la Redención.
"Vuestro país, los Estados Unidos, y muchas naciones del mundo
ahora están bajo el dominio de un gobierno sin dios.
Como tal, sin oración, ni expiación ni sacrificio, Yo os digo ahora,
como Madre vuestra, que vosotros, también, una nación orgullosa y arrogante
como lo sois, los Estados Unidos caerán. Muchos
sufrirán.
"Hija Mía e hijos Míos, Yo siempre he prometido protegeros y a
todos aquellos quienes Me invocan. Pero
los poderes, las fuerzas del mal, han sido permitidos entrar aún dentro de la
Iglesia de Mi Hijo. El humo de las
tinieblas - la oscuridad del espíritu cubre el mundo.
Ya muchos han alcanzado el punto de no retorno.
Rezad, hija Mía e hijos Míos, una vigilia constante de oración.
"Hija Mía, no te agobiaré ahora con un largo discurso sobre las
ofensas de la humanidad que ahora han sido puestas delante de Dios, la escena
antes de la última llamada, ante los ojos del Padre Eterno conforme El fija el
juicio sobre la humanidad.
NO ES EL
FIN DEL MUNDO...
"Continúa, hija Mía, como lo has estado haciendo, aceptando por tu
Vicario toda clase de enfermedades, sufrimientos del corazón, penitencia y
expiación. Porque, a menos que Nosotros tengamos otros quienes ofrezcan
una dedicación completa de esa manera, entregando todas sus voluntades
al Padre Eterno para la salvación de almas, tu mundo afrontará dentro de poco
tiempo la destrucción final. No
será el fin del mundo, hija Mía e hijos Míos, sino una destrucción como la
que nunca ha experimentado la humanidad, ni experimentará nunca más, pues tan
pocos quedarán.
"Rezad una vigilia constante de oración.
Proteged a vuestros hijos. Proteged
bien vuestras almas. Y no desechéis
los sacramentales. No os preocupéis
más por la aceptación de la humanidad. No
seáis guiados ni mal guiados por la mofa de las multitudes en contra vuestra.
Porque, recordad de nuevo Mis palabras, hijos Míos: ¡Sólo unos pocos
serán salvados!
"Durante muchos años terrestres Yo viajé por el mundo, y muchos
recibieron gracias mucho mayores que los conocidos por la historia de la
humanidad, en Nuestro esfuerzo final para salvar al hombre de sí mismo.
"Hijos Míos, Yo os bendigo a todos."
Verónica -
Nuestra Señora extiende Su Rosario con el crucifijo, así.
Nuestra
Señora - "Yo
os bendigo a todos: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
"Vuestras casas serán ahora vuestras fortalezas en contra del mal.
Porque, una vez que salís de vuestra puerta, ¿podréis decir que vais a
vivir para siempre? O regresaréis
a esa puerta?
"Las fuerzas del mal se están concentrando para dar la batalla
final sobre la tierra. Aquel quien
tiene oídos para escuchar debe despertar ahora de su letargo, o será perdido
para siempre.
"Hija Mía, ahora debes tomar tres fotografías y guardar el
conocimiento que hay en ellas. Te
darán gran consuelo y una convicción firmes sobre lo que te he hablado, que
deberá permanecer temporalmente un secreto.
Verónica - El
rosado es, como recordarán, el color de Jesús.
Cada vez que El se aproxima, el cielo siempre se ilumina con el más
bello color rosado. Creo que no he
visto mucho de ese color rosado. Es
muy pálido, pero es realmente - creo que le llamaría un verdadero rosado.
No conozco los distintos tonos, pero es simplemente bello.
Ahora, en todo el contorno de los árboles el cielo se vuelve - ¿oh, no
lo pueden ver? - ahora es un rosado tan profundo.
Y - oh, Jesús ahora viene a través del cielo.
El cielo se abre. Oh, saben,
el cielo simplemente parece enrollarse y está tan claro, tan claro, justo a
medida que Jesús viene hacia adelante, tan claro detrás de Él.
Es como ver a través de un vidrio.
El cielo está absolutamente - nunca
había visto el cielo así detrás de Jesús.
Es como si Él viniera a través de un vidrio.
Realmente es - ni siquiera pienso que es el cielo detrás de Él.
No sé lo que es, pero no son las estrellas.
Y no es como el cielo a nuestro alrededor, pero hay como un vidrio, como
una división o algo parecido.
Jesús ahora se adelante mucho más rápidamente.
Oh, y Él - oh, ahora Nuestra Señora - ahora veo a Nuestra Señora;
Ella también viene. No sé
en donde estaban Ellos anteriormente, porque no había visto alrededor del cielo
- cómo fue que retrocedieron adentro. Pero
ahora Nuestra Señora se adelanta y ahora se acerca a Jesús.
Jesús está justamente arriba del árbol que está detrás de la estatua
de Nuestra Señora, allí en la excedra. Oh,
no puedo medir la distancia, pero El debe estar de pie a por lo menos ocho pies
por encima del árbol.
Y ahora Jesús tiene puesta una túnica - ustedes saben, una túnica con
una - ahora sólo puedo ver una parte. El
no ha girado. Oh, ahora El gira. El ve hacia la derecha.
Y sí tiene una capucha; es una capa.
Tiene un cordón dorado parecido a una borla alrededor del cuello.
Y la capa parece ser como de terciopelo.
La capa que Jesús tiene puesta se ve muy regia.
Y Su túnica no es blanca; es
como un - oh, como un color crema.
Y Jesús tiene como - alrededor de Su cintura la banda es de un color
marrón oscuro. Hace juego con Sus
sandalias. Jesús tiene puestas, se
ven como de piel. No sé qué clase de piel,
se ven casi como cuero. También
tienen dos, como correas, que atraviesan Sus pies. Y puedo ver, a medida que
sopla el viento, ahora puedo ver los tobillos de Jesús.
Oh, saben que El todavía tiene esas señas, porque la formación en V de
las correas hacia Sus tobillos expone Sus empeines, y El todavía tiene las
Llagas en Sus pies. Yo las puedo
ver a través de, ustedes saben, de
la división de las correas. Yo las puedo ver. Se ven muy adoloridas.
Su pie derecho en especial, se ve muy adolorido en el empeine, y sobre Su
pie izquierdo se ve también una herida en carne viva.
Ahora Jesús eleva Sus manos. ¡Oh!
Sus manos se ven tal y como las vi hace unos años:
están muy en carne viva y de apariencia adolorida en donde los clavos
atravesaron; las púas - no los
clavos, fueron púas. Y Él las
sostiene en alto ahora.
Ahora, ambos ven alrededor. Nuestra
Señora sonríe muy suavemente y Ella dice algo, pero no puedo escuchar lo que
Ella Le dice a Jesús. Y Él
asienta con Su cabeza. Y ahora
Ellos regresan. Se habían ido
hacia nuestro lado izquierdo - lo que ser’a el lado derecho de Ellos - pero
ahora regresan. Ellos están
directamente arriba de la estatua. Y
Jesús Le dice algo a Nuestra Señora; no
puedo escuchar. Oh, ahora El gira,
y Él asienta con la cabeza. Y El
lleva Su dedo índice a Sus labios; lo
que significa que debo escuchar - repetir.
Jesús - "Hija
Mía e hijos del mundo - Yo me refiero a vosotros como hijos Míos, porque
vosotros verdaderamente siempre estáis en Mi Corazón.
Mi Madre ha pedido que Yo os refresque vuestra memoria con relación a la
terrible urgencia de vuestros tiempos.
"Como una generación que se ha entregado a sí misma a todos los
pecados de impureza de la carne, que busca de manera arrogante las aprobaciones
del mundo, y vuelve a otros esclavos de ella - Yo os digo, como vuestro Dios,
que vuestro mundo no puede existir bajo esta condición.
"Mi Madre ha viajado durante muchos a–os por diversos lugares,
entre muchas lenguas y muchas naciones, para preveniros y aconsejaros.
Su Corazón, el Corazón más puro de todas las mujeres del mundo,
Nuestra Estrella del Cielo, vuestra Madre, ha buscado incansablemente con afán
sus ruegos urgentes con la humanidad para que regrese, a medida que va hacia
adelante lentamente, cada vez más rápidamente hacia su propia destrucción.
"Cuánto tiempo, dicen las voces de aquellos quienes son perseguidos
y quienes deben morir - las voces suben al Cielo, y se unen a los santos: '¿Cuánto
tiempo, Oh Señor, continuaréis encontrando excusas tras excusas a medida que
estas generaciones de degenerados han progresado hacia una oscuridad espiritual
y depravación mucho peor aún que en el tiempo de Noé y de Lot?
Por cuánto tiempo, Oh Señor, derramarán muchos mártires más su
sangre?'
"Hijos Míos, voces claman hacia el Cielo para que pare la matanza,
la inhumanidad del hombre hacia su hermano.
Pero os digo, como vuestro Dios, que tenéis una voluntad libre
para corregir todo lo malo, o ampliarlo hasta que os destruyáis.
"Hija Mía e hijos Míos, el curso venidero para todos aquellos
quienes desean quedarse en la luz, no será fácil.
Será uno que requiera sacrificio, una completa dedicación y el colocar DIOS ES delante de ellos, siempre. Porque Dios es, Dios era y Dios siempre será.
Siempre primero - ayer, hoy y mañana.
Esta generación pasará, pero Mis palabras no pasarán.
Porque el fin se acerca rápidamente sobre la humanidad, el fin del
tiempo como lo conocéis, y vuestra nación caerá.
Todo debido al rechazo que tenéis por vuestro Dios.
Todo porque escogéis ignorar en desobediencia a vuestro Dios.
Todo porque os habéis entregado a las costumbres del mundo y de satanás,
como Yo os he prevenido y advertido a través de incontables años sobre la
tierra.
"Los tiempos - el tiempo está aquí.
La arena se acaba. ¿Y qué
es lo que vais a hacer ahora? ¿Os
quemaréis todos? Hija Mía e hijos
Míos, aquellos quienes permanezcáis en la luz, aquellos quienes recéis una
vigilia constante de oración, y que permanezcáis libres de la contaminación
del mundo, protegiendo vuestras casas que serán vuestras fortalezas en los días
venideros - no es el momento de buscar cambio ni de ir en nuevas búsquedas.
Ahora pasaréis vuestro tiempo en alistaros para lo que ha de venir sobre
vosotros.
LOS
ASESINATOS ABUNDARAN
"Los días están contados para vuestro país.
Los asesinatos abundarán. Veréis
locura entre la humanidad, porque el pecado es una locura. Hermano contra
hermano, niños contra padres de familia, escándalo y calumnia, asesinatos,
abortos. ¿Qué clase de pecado no
puedo contaros y enumeraros que no esté sujeto a juicio?
"Hija Mía, grítalo desde los tejados hasta tu último aliento,
porque así las puertas del Cielo se abrirán a todos.
El camino al Cielo no es uno fácil.
Es un camino de sacrificio. Muy
pocos se mantienen sobre ese camino, porque no comprenden el valor del
sufrimiento.
EL
INFIERNO SE DESBORDA...
"No sois más que peregrinos sobre la tierra.
Fuisteis puestos (sobre la tierra) para darle honor a vuestro Dios. Y ahora cuántos le dan honor a satanás - Lucifer, el
adversario. Si Yo os pudiera ahora
abrir y mostraros el infierno; está que se desborda.
Pero ningún hombre entrar al infierno ni será arrojado a la condenación
a menos que él lo desee, de su libre albedrío que le fuese dada a través del
Padre Eterno.
"Amor, clamáis, amor y hermandad - ¿y quién verdaderamente conoce
el significado de amor? Qué es
amor? Amor es dar. Amor
es querer. Amor es sacrificio. Amor
es creer. Creed y se os dará el
camino. Rezad y las puertas del
Cielo se os abrirán. Pedid y se os
dará.
"Si buscáis al hombre para que responda a vuestra decisión, para
que os dé la decisión, para que responda a vuestros problemas... estáis
perdidos. Ningún hombre tiene la
llave para la eternidad. Dios sí
la tiene. Ningún hombre cruzará (el velo) con vosotros y rogará por
vuestra causa del otro lado del velo. Entraréis
tal y como entrasteis, con nada más que con lo que habéis merecido sobre la
tierra.
"He estado hablando con Mi Madre, hija Mía, que no pondremos sobre
ti por el momento, un esfuerzo adicional. Sin
embargo, sabes que no pondremos carga sobre tus hombros más pesada que la que
puedas soportar.
"Porque a quien mucho se le es dado, mucho se espera de él;
y la disciplina y la obediencia significa sufrimiento y sacrificio.
Un amor incuestionable, obediencia incondicional, esa es la única manera
hacia el Cielo. Aceptar todo el sufrimiento, y ofrecerlo por una buena causa.
Muy pocos saben, hija Mía. Yo
sé que Santa Teresita te ha dado una conversación completa sobre el valor del
sufrimiento, que algún día lo harás saber al mundo cuando completes tu
segundo libro. Eso le quedar‡ hacer a Mi Iglesia.
"Los sufrimientos ahora sobre la tierra, hija Mía e hijos Míos -
todos los que ahora sois discípulos de los últimos días, recordad que algún
día vuestros nombres serán escritos en el Cielo.
No es esto suficiente para sufrir, para perseverar, ¿y para esperar,
hijos Míos?
"Comprended: hay un Cielo, existe un purgatorio, y, tristemente, (existe)
el reino del infierno de Lucifer. El
hombre removerá esto de la mente. De
esa manera caeréis más rápidamente. Por
lo tanto, continuaréis leyendo y re-leyendo el consejo de Mi Madre en las
muchas visitas que Ella ha efectuado sobre vuestro mundo.
Porque pronto seréis reducidos a rezar, y sólo oraciones; y luego vendrá vuestra prueba de Fe.
OBEDIENCIA
- LA PRUEBA MÁS GRANDE DE TODAS
"Hija Mía, con relación a tu gran prueba de los últimos meses,
tienes que saber, hija Mía, que todos hubieron de ser probados, y todos, hija Mía,
fuiste tu. Y la prueba más grande
de todas fue la obediencia, hija Mía. Pero
tu misión a ese respecto ha finalizado. No
se te dará otra prueba igual jamás, hija Mía.
Porque la fuerza que se te da dado la debes ahora emplear para recopilar
las conversaciones que tuvimos hace muchos años.
"Mi Madre continuará dirigiéndote y todos los que se han unido
ahora a los ejércitos del mundo. Mi
Madre continuará, y Yo continuaré, protegiéndote.
Cuando tengas dudas y falta de confianza, dirás, 'Mi Jesús, Mi
Confianza'. Solamente debes llamar y Yo escucharé. Cree y Yo te enseñaré el camino.
"No cuentes con las debilidades de las relaciones humanas, porque
ellas mueren y se marchitan. Mientras
que Mi Madre, en Su Inmaculado Corazón, siempre estará allí para aconsejarte,
guiarte; porque jamás amor más
puro le ha sido dado a la humanidad, que el expresado cuando Ella se sometió a
Mi persecución sobre la tierra, y vio que Yo tenía que partir.
Conociendo la voluntad del Padre, Ella aceptó esto, y de esa manera, se
convirtió verdaderamente en la Madre del mundo.
"Hija Mía, ahora continuaréis, hijos Míos, con vuestras oraciones
de expiación. Son urgentemente necesitadas.
Rezad por vuestro Vicario. Hija
Mía, mantendrás la segunda parte de este mensaje en secreto, por el momento."
Verónica - Ahora
Jesús extiende Sus manos, así, y hace la señal de la cruz, así, En el nombre
del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Jesús -
"Os bendigo a todos, hijos Míos, por el Padre, el Espíritu de Luz, que
podáis continuar vuestra Misión para la salvación de almas."
Verónica - Ahora
Nuestra Señora y Jesús retroceden - Simplemente flotan hacia atrás, Ellos no
caminan. Parecen carecer de peso,
pero Jesús y Nuestra Señora se ven sólidos, no como las otras personas que
vi. Ellos se ven tan sólidos que,
que - como si fueran humanos, Nuestra Señora y Jesús, ustedes saben.
Y ahora Ellos retroceden. Y
Jesús sonríe. Oh, Él está sonriendo.
Él tiene barba - está muy bien recortada.
Ustedes saben, como... (Verónica hace un gesto con su mano puesta sobre
su barbilla para describir la apariencia de Su barba).
Yo creo que Él piensa que es divertido - es vergonzoso.
Él tiene una bonita barba... y es así, ustedes saben, casi como...
Y el cabello de Jesús es muy largo.
Su cabello Le llega a los hombros, pero - la luz que viene de Su capa
hace que Su cabello se vea un marrón-rojizo - creo que es marrón-rojizo.
Jesús asienta con Su cabeza.
Ahora Nuestra Señora sonríe. ¡Oh!
Noto que Nuestra Señora ha cambiado Su corona. Ahora antes - Ella se ha puesto Su corona - antes Ella sólo
ten’a puesto Su manto; pero ahora
Nuestra Señora tiene puesta la corona de Fátima sobre Su cabeza, la corona
redonda, con la cruz en al parte superior.
Y Jesús asienta con Su cabeza.
Jesús - "Comprendes
la razón, hija Mía. Recuerda lo
del secreto."
Verónica -
Nuestra Señora tiene puesta la corona de Fátima, eso es todo lo que
puedo decir, dice Jesús. Oh, Ellos sonríen.
Jesús - "Continúa
ahora, hija Mía, y te aconsejo que no pares de ida a casa, sino ve
inmediatamente a tu casa."
Verónica - ¿Una?
Puedo tomar una fotografía más, una foto, Perry.
Una fotografía, dice Jesús. Toma
una fotografía. (Pausa).
(Con voz como de niña) No me gustan las brujas!
Oh! (Pausa). ¡Oh!
Se ven humanas, pero sí que actúan de forma rara! (Pausa).
Oh, no les tengo miedo, no mucho. (Pausa).
Oh, es por eso que las barandas del altar tienen que regresar.
De esa manera ellos no obtienen... eso es.
¡Eso es terrible! Simplemente se las llevan.
(Pausa). No se las pueden
llevar. ¡Oh!
Oh, si pusieran sus manos en un lugar en donde el sacerdote los pudiera
ver. Las barandas del altar deben
regresar.
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