Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres
1 de
Octubre de 1983 - En honor de Santa Teresita del Niño Jesús
"Vuestro mundo se dirige a un cataclismo de proporciones extensas. Muchos padres de familia perderán a sus hijos..."
"VUESTRO
PAÍS... PERDERÁ A UN GRAN ESTADISTA"
Verónica - En
contorno de todos los árboles hay luces azules translúcidas que siempre
anuncian la venida de Nuestra Señora, y eso significa prepararse.
Hay ahora una bella luz blanca que se abre en un patrón circular arriba
de los árboles, en el cielo. Y
directamente en el centro de la luz, puedo ver a Nuestra Señora, Nuestra Madre
Santísima. Ella viene hacia
adelante muy rápidamente. Y
directamente detrás de Ella noto que ha habido también un destello de rosado,
de luces rosados alrededor de los árboles.
Y directamente detrás de Ella puede ver que Jesús viene hacia adelante.
Ellos vienen hacia adelante muy rápidamente.
Ahora Nuestra Señora se mueve hacia la derecha.
Ella tiene puesta una bella túnica blanca.
Y la luz alrededor de Nuestra Señora
saca la intensidad o brillo de Su túnica, de manera que se ve
absolutamente brillante. Nuestra Señora
tiene puesta una túnica blanca larga. Y
también Su manto, que llega desde Su cabeza hasta Sus pies, también es blanco
pero bordeado con una orilla de oro alrededor de todo el contorno de Su manto.
Nuestra Señora tiene sobre Su cabeza la corona más bella.
Es Su corona de Fátima. Nuestra
Señora la ha usado en varias ocasiones anteriormente.
Y es una corona absolutamente lindísima.
Nuestra Señora tiene Sus manos unidas, así.
Y alrededor de Sus dedos Ella tiene el bello Rosario, el Rosario con los
Padrenuestros dorados y las Avemarías blancas.
Nuestra Señora ve hacia arriba, y Ella señala ahora con Su mano.
Oh, y Jesús viene hacia adelante. Él
está vestido también con una capa muy brillante.
Ahora es de color borgoña, pero la luz alrededor de Jesús Lo hace ver
muy translúcido y brillante.
Y el cabello de Jesús ondea muy suavemente alrededor de Sus hombros.
Debe hacer bastante viento allí arriba esta noche.
Ahora Jesús no tiene nada en Sus pies.
El no tiene puestas sandalias.
Y Nuestra Señora tiene puestas Sus sandalias doradas que tiene en la
punta de los dedos - atravesada sobre una correa de Su sandalia, Ella tiene
pequeñas rosas doradas en cada pie.
Ahora Nuestra Señora ve hacia arriba y sonríe hacia Jesús, y Él
asiente con la cabeza. Nuestra Señora ahora ve a todo Su alrededor, y Ella toma Su
bello Rosario con el gran crucifijo dorado y lo extiende, así, y hace la señal
de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ella bendice a las personas.
Ahora Nuestra Señora ve hacia arriba a Jesús, y Él extiende Su mano,
así, y hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
Jesús ahora señala hacia el cielo de nuestro lado derecho, Su lado
izquierdo, y muy alto en el cielo se forma una bola con una cruz encima, pero la
bola es negra. Y debajo de ella - hay llamas que se forman debajo de la
bola. Es muy horrible - se ve
horrible. Es aterrador que esas
llamas ahora llegan hasta la bola.
Ahora Nuestra Señora me señala, al poner Ella Su dedo índice sobre Sus
labios, lo que significa escuchar y repetir.
Nuestra
Señora - "Hija
Mía e hijos Míos, e hija Mía, Verónica, Nosotros nos apuramos en traerte acá
esta noche en tu estado enfermo, por la urgencia de lo que ha de suceder con tu
mundo.
PARA
RETENER LAS LLAMAS
"Sólo hay un recurso para retener las llamas, hija Mía, que has
visto: y es un derrame de penitencia y oración hacia el Cielo, y sacrificio.
Tu mundo se dirige a un cataclismo de proporciones enormes.
Muchos padres de familia perderán a sus hijos y clamarán al Cielo, '¿Porqué,
porqué, tiene que venir esto sobre nuestro mundo?'
"Oh, hijos Míos, cuán a menudo os he apelado para que escuchéis
Mis palabras de precaución y de advertencia.
Yo he tratado durante incontables años terrestres de guiaros lejos de
este cataclismo; pero no, tantos han escogido ignorar Mis advertencias.
Estas advertencias vinieron del Cielo - el Padre Eterno, quien ve todo y
sabe todo lo que ha sucedido, que sucederá, y que ha estado sucediendo.
"Oh, hijos Míos, hay tanto que os aguarda en el Cielo, y sin
embargo, tantos no verán estas perlas.
"Hija Mía, debes apurarte en dar a conocer todos los mensajes lo
antes posible.
"Vuestro país, hija Mía e hijos Míos, perderá a un gran
estadista. Debéis rezar por todos
los líderes de las naciones del mundo, y rezad por vuestro país, los Estados
Unidos y Canadá.
"Tu comprendes, hija Mía, que hay instrumentos de destrucción
ahora creados en la mente de satanás, utilizando la naturaleza caída de la
humanidad para oprimir a los débiles y utilizarlos para que preparen misiles de
destrucción.
"Oh, hija Mía, Me doy cuenta de tu estado débil esta noche, pero
debes comprender, hija Mía, que para las grandes gracias que te han sido dadas,
mucho se espera de ti, y sufrirás mucho, hija Mía, aún en el futuro.
"Ahora tomarás tres fotografías, pero deben mantenerse en secreto.
Debo advertirte de nuevo, hija Mía, porque me doy cuenta que es difícil
para ti mantener un secreto, pero ni una sola palabra debe hablarse sobre estas
fotografías, hija Mía. Nosotros
confiamos en ti." (Pausa).
Verónica - El
cielo se torna rosado todo alrededor de los arbustos, y muy alto en el cielo hay
una abertura que empieza del tamaño de una moneda de diez centavos - es la única
manera en que lo puedo explicar - y ahora se abre, y es una luz brillante la que
emana de un como punto central en el centro del círculo.
Es circular. Y ahora se abre y cubre casi todo el cielo arriba de la
estatua de Nuestra Señora.
Ahora a través del centro del círculo viene Jesús.
Él está ahora solo, no veo a Nuestra Señora.
Y Él desciende. Él tiene
puesta Su capa color borgoña y Su túnica que ten’a puesta anteriormente.
Pero no creo haber mencionado que Su túnica es de un color crema.
No es blanca como la de Nuestra Señora, sino un color crema, y como,
casi como - vi un material similar a eso anteriormente, pero es como - oh, no sé
- no lo puedo explicar.
Bien, de cualquier forma - oh, ahora Jesús - Él apremia, así, con Su
mano - oh, ahora Él extiende Su mano, así, y hace la señal de la cruz: En el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora Jesús ve hacia el lado derecho y el izquierdo, y Él sonríe.
Él parece estar muy complacido. Oh,
Él sonríe. Ahora Jesús viene
hacia adelante, éL flota hacia adelante. Él
está justamente arriba de la estatua de Nuestra Señora, y El ahora coloca Su
dedo índice sobre Sus labios.
EL MUNDO
EN PELIGRO DE UNA DESTRUCCIÓN GIGANTESCA
Jesús - "Hija
Mía, no ampliaré el consejo que Mi Madre te ha dado esta noche.
Sin embargo, debo repetir esto: que
tu país y las naciones del mundo están en una terrible aflicción y en peligro
de una crisis gigante, terrible - una destrucción inmensa sobre ti y toda la
humanidad. Digo esto en comparación con el tamaño. Uso la palabra 'gigante' por una razón: que otros quienes
oyeron Mi Consejo y no escucharon - quizá no pudieron comprender Mis palabras -
por lo tanto, digo, como un gigante que camina entre la humanidad, habrá ésta
conflagración.
"Muchos padres de familia llorarán lágrimas de gran pesar por la pérdida
de sus hijos. Os he advertido que
estabais acercándoos rápidamente a una guerra de proporciones gigantes, hijos
Míos. Y os advierto de nuevo que,
a menos que se haga una restitución al Padre Eterno por todos los pecados de la
humanidad, Nosotros no... Nosotros no daremos Nuestras espaldas - pero no
pararemos el avance de un país sobre otro y de una nación sobre otra, hasta
que todo el mundo esté involucrado en una gran guerra mundial
"Oh, hijos Míos, habéis ensordecido vuestros oídos, habéis
vuelto vuestros corazones como muertos. Sois
como cuerpos, cuerpos vivientes en almas muertas.
Oh, hijos Míos, ¿cuántas palabras deben salir hacia vosotros de los
videntes a través de incontables naciones en el mundo antes que escuchéis?
SERÁ
REMOVIDO UN ESTADISTA
"Repito lo que Mi Madre os ha dicho: un estadista será removido
entre vosotros. Y, ¿qué pasará entonces?
"Hija Mía, continuarás apresurando el envío, la dispersión del
Mensaje a través de todo el mundo. No
disminuyas tu paso, porque queda muy poco tiempo.
"El mundo debe ahora entregarse a la penitencia, una gran penitencia.
Pero esta penitencia irá mucho más lejos de lo que Nosotros hubiésemos
deseado sobre Nuestros hijos. Es
por eso, hija Mía, que fuiste llamada acá esta noche. Sé de tu débil condición, pero fue necesario que le
advirtieras al mundo ahora que queda poco tiempo.
"Hijos Míos, en el Cielo Nosotros tenemos bellezas más allá del
conocimiento humano. En el Cielo
tenemos las máximas felicidad y expectación de cualquier cosa que el hombre
pudiera concebir en su mente. ¿Vais a tirar todo esto a un lado por unos
cuantos años sobre la tierra? ¿Vale
esto la pena para hacer lo demás a un lado?
Pensad, hijos Míos, antes que sea demasiado tarde.
Muchos quienes escuchan Mis palabras no estarán listos.
Digo, ¡no estarán listos! A
menos que os protejáis por medio de una constante vigilia de oración, no estaréis
listos cuando seáis llamados inesperadamente.
Muchos serán removidos de la tierra muy pronto, y mucho no estarán
listos.
"Hija Mía e hijos Míos, no podéis, y no agobiaré vuestras mentes,
con la forma en que el Cielo considera necesario permitir que el mundo continúe.
"Comprendéis, hija Mía e hijos Míos, que nadie, nadie caerá al
infierno a menos que sea por su propia voluntad.
Yo os aseguro, también, que nadie irá al infierno a menos que ellos
mismos se dirijan allí, y que hayan preferido los placeres de este mundo,
vuestra tierra, y no contando sus bendiciones sobre el camino al Cielo, sino
siguiendo todos los placeres que llevan a la condenación en este mundo, vuestra
tierra.
"Recordad, hijos Míos, que el amor es la palabra sobresaliente que
es utilizada en vuestro mundo hoy, pero tan pocos saben el significado verdadero
de la palabra amor. Tan pocos han
practicado el verdadero significado del amor, porque mucho de esto, hijos Míos,
está basado en el amor por sí mismo.
QUEDA MUY
POCO TIEMPO
"Todos continuaréis una vigilia constante de oración: cuenta a
cuenta, Rosario a Rosario, a través del mundo, de nación a nación.
Y con la colaboración de todas las almas buenas, todavía hay tiempo - a
pesar que queda muy poco tiempo - todavía hay tiempo para retener la destrucción.
"Hija Mía e hijos Míos, porque Nosotros os amamos, y Mi Madre os
ama, no deseamos veros destruidos. No
deseamos ver que perdáis la oportunidad de entrar al Cielo.
El Cielo fue hecho para toda la humanidad, pero sólo si siguen el camino,
el camino sencillo, el camino angosto. Es
solamente cuando os involucráis en los placeres del mundo, y buscáis los
tesoros que no son el tipo ni la clase que os llevarán al Cielo, sino al camino
de la condenación, que habréis perdido el camino.
"Venid, hijos Míos, seguidme, porque Yo os amo, Mi Padre os ama, y
Yo soy vuestro Dios, en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Yo siempre fui, soy, y siempre seré.
"Hija Mía e hijos Míos, continuad ahora con vuestra vigilia de
oración. No podéis saber el valor que tenéis para la salvación de
vuestros hermanos y hermanas.
Verónica - Ahora
Jesús toma Su mano - El se mueve ahora hacia el lado izquierdo de los árboles,
y El ve alrededor - y Él hace la señal de la cruz: En el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora - oh, Nuestra Señora desciende.
Oh, Nuestra Señora desciende desde lo alto del cielo.
No La había visto; Ella
estaba más allí de las copas de los árboles.
Y Ella todavía tiene puesta esa bella corona de oro de Fátima. Y Nuestra Señora tiene Sus manos unidas, así, con el
Rosario entrelazado en Sus dedos. Y
Ella ahora viene y se pone del lado derecho de Jesús.
Y - oh, Jesús le da una sonrisa tan cálida y bella, y Nuestra Señora
Lo ve.
Nuestra Señora ahora toma Su Rosario, y Rosario con gracias especiales,
y con el crucifijo dorado, Ella hace la señal de la cruz: En el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora Jesús va hacia Su lado izquierdo, que es nuestro lado derecho, y
ahora está justamente arriba de la estatua de Nuestra Señora, y Él extiende
Su mano, así, con - y Nuestra Señora ahora con Él al mismo tiempo - nunca había
visto a Nuestra Señora hacer eso antes - ahora Ella extiende Su crucifijo,
mientras Jesús extiende Sus manos, y Ambos hacen la señal de la cruz, y muy
por encima de Sus cabezas con Sus dedos, también: En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo - como si estuvieran marcando el mismo lugar acá.
El crucifijo que Nuestra Señora utilizó ha dejado una impresión en el
cielo, de una cruz en el cielo, justamente arriba de la estatua de Nuestra Señora.
Ahora Jesús va hacia nuestro lado derecho alejado, que es Su lado
izquierdo, y ahora Él extiende Su mano, así, y hace la señal de la cruz: En
el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Nuestra Señora ahora Lo sigue. Ella
está directamente detrás de Él. Ahora
Ella Lo ha alcanzado allí, y Ella extiende Su Rosario con el crucifijo dorado -
es un crucifijo muy grande - y Nuestra Señora hace la señal de la cruz: En el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Ahora Jesús gira de vuelta... y hace bastante viento porque el mismo
hace revolotear Su falda, y también la de Nuestra Señora.
Y Ellos cruzan el cielo, como, saben - Ellos no caminan, Ellos flotan; Ellos son llevados como si carecieran de peso a través del
cielo. Sin embargo, Jesús y
Nuestra Señora se ven tan sólidos como ustedes y yo.
Pero, sin embargo, Ellos parecen carecer de peso cuando Ellos cruzan el
cielo.
Ahora Ambos están arriba de la estatua de Nuestra Señora.
Oh, Ellos se ven tan bellos. La
luz está muy brillante, y puedo ver ahora Sus rostros muy claramente, a pesar
que no veo cabello alguno. Nunca he
visto el cabello de Nuestra Señora. Oh-h.
Ahora Jesús se toca Sus labios.
Jesús - "Hija
Mía, escucharás lo que Mi Madre tiene que decir, pero no debes repetirlo."
(Pausa).
Verónica - Ahora
Jesús y Nuestra Señora van hacia atrás en el cielo, pero Ellos no salen del
campo, de modo que sí podemos verlos. Nuestra
Señora se toca Sus labios.
Nuestra
Señora - "Hija
Mía, no Me voy; estaré aquí el
resto de la noche, y estaré aquí siempre."
Verónica - Y Jesús
también está de pie a la derecha. Ellos
ahora han tomado - Nuestra Señora está del lado izquierdo, por los árboles y
Jesús está del lado derecho. Oh,
y Ellos ven a Su alrededor.
Ahora el resplandor rosado que emana de los árboles y las luces azules
de llamada parecen desvanecerse en el cielo, así.
Y noto ahora que Jesús y Nuestra Señora ascienden.
Ahora Ellos están justamente arriba de los árboles, de ambos lados. Ahora Ellos cruzan el cielo, y Ellos están de pie juntos,
viendo hacia abajo.
Nuestra
Señora
- "Hija Mía, tomarás tres fotografías más e irás a casa."
Verónica
-
Sí.
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Revised: February 03, 2010